Adaptación

Te explicamos qué es la adaptación y cuál es su función en los seres vivos. Además, te contamos en qué otros ámbitos se utiliza el término.

Un corredor utiliza una prótesis para adaptarse a la carrera.
Algo o alguien está adaptado cuando se ha ajustado a la situación, la necesidad o al entorno.

¿Qué es la adaptación?

La adaptación es el proceso físico, mental, social o de cualquier otra naturaleza a través del cual un elemento se modifica o transforma a sí mismo para responder o reaccionar de mejor manera a un propósito, un obstáculo o una situación. Todo aquello que tiene esta capacidad, sea un organismo, un individuo o un objeto, se califica de adaptable, mientras que aquello que carece de ella se llama inadaptable.

El término “adaptar” y sus derivados “adaptable” y “adaptación” provienen históricamente del verbo latino adaptare, constituido a su vez por las voces ad- (“hacia”) y apere (“atar” o “ajustar”). De modo que, en principio, algo está adaptado cuando se ha ajustado a la situación, la necesidad o al entorno, es decir, cuando congenia con ello. Es por eso que en ocasiones se utiliza el adjetivo inadaptado para referirse a los delincuentes y criminales, pues se considera que son personas incapaces de ajustarse a la vida en sociedad, es decir, de vivir respetando sus reglas.

El concepto de la adaptación es muy importante en distintas áreas del saber, como la electricidad, las artes y sobre todo la biología.

Ver además: Hábitat y nicho ecológico

La adaptación biológica

Un zorro blanco se adapta a su entorno nevado.
Los seres vivos se adaptan a los cambios físicos, químicos, climáticos, entre otros.

La adaptación, en el terreno de la biología, forma parte de los conceptos clave de la teoría evolutiva, cuyo planteamiento básico es que los seres vivos en general luchan por adaptarse al entorno. Los organismos se adaptan a los cambios físicos, químicos, climáticos, entre otros, así como a la presencia y las acciones de los demás seres vivos, engendrando lo que se conoce como la lucha por la supervivencia o la supervivencia del más apto, es decir, del que mejor logre adaptarse a su entorno.

Esta es también la razón de que se produzcan las extinciones: aquellas especies que no logran adaptarse al entorno, simplemente, desaparecen y ceden su lugar en el circuito ecológico a otras especies mejor adaptadas. Sin embargo, la adaptación biológica puede tomar muchas formas y caminos. Ese continuo proceso de cambio y adaptación de las especies, eventualmente, da origen a nuevas especies mejor adaptadas al entorno: eso es lo que se conoce como evolución.

Esta adaptación puede ser de tres tipos:

  • Morfológica o estructural, que tiene que ver con la anatomía corporal y la apariencia.
  • Fisiológica o funcional, que tiene que ver con los órganos y el funcionamiento interno del cuerpo.
  • Etológica o de comportamiento, que tiene que ver con la conducta o los hábitos del ser viviente.

Algunos ejemplos de adaptación biológica pueden ser:

  • El desarrollo de mecanismos de supervivencia, a través de los cuales escapar de los depredadores y por lo tanto tener mayores chances de reproducirse, como el camuflaje natural con el que ciertos insectos se asemejan a hojas, tallos u otras partes de las plantas, o el mimetismo con el cual el cuerpo de los pulpos y camaleones imitan el color de su entorno para pasar desapercibidos.
  • La transformación de órganos corporales para enfrentar nuevos retos, como ocurrió con el pico del pájaro carpintero, adaptado para extraer insectos y gusanos de la corteza dura de los árboles, o incluso con los primeros pulmones, que permitieron a alguna especie prehistórica adaptarse al aire y la vida terrestre, donde el alimento abundaba y era mucho menor la competencia.
  • El aprendizaje de conductas que maximizan las oportunidades de reproducirse, como ocurre con las danzas de apareamiento de distintas especies de pájaros o los sistemas de acaparamiento de las hembras (y competencia por el acceso a ellas) que se producen dentro de la manada en algunas especies de mamíferos.

Más en: Adaptación de los seres vivos

Otros usos del término “adaptación”

Diferentes dispositivos permiten adaptar los enchufes a las tomas eléctricas.
La adaptación en electricidad puede referirse al tipo de corriente o a la forma de los enchufes.

Por fuera del ámbito de la biología, el término “adaptación” se emplea en los siguientes sentidos específicos:

  • En electricidad, se llama adaptadores a los dispositivos que permiten conectar un aparato a la red eléctrica, como los adaptadores AC/DC que convierten la corriente alterna del tendido eléctrico en corriente directa aprovechable por el aparato.
  • En las artes, se entiende por adaptación a una versión de una obra en otro género u otro lenguaje artístico, respetando su esencia pero alterando algunos de sus aspectos. Por ejemplo, la adaptación al cine de una novela literaria implica su transformación de obra escrita a obra filmada.
  • En informática, un adaptador es un aparato capaz de convertir un tipo de señal en otra, o de permitir la interconexión de dos terminales que normalmente no serían compatibles, como ocurre con un adaptador USB (que permite conectar a un puerto USB un periférico).
  • En el ámbito educativo, la adaptación escolar es el período inicial de socialización que el infante vive cuando comienza a asistir al colegio y a exponerse a nuevas experiencias y a un nuevo entorno.

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Referencias

¿Cómo citar?

"Adaptación". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/adaptacion/. Última edición: 13 de febrero de 2023. Consultado: 17 de abril de 2024

Sobre el autor

Última edición: 13 febrero, 2023

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