Aprendizaje basado en problemas

Te explicamos qué es el aprendizaje basado en problemas, sus características y cómo se implementa. Además, cuáles son sus ventajas.

¿Qué es el aprendizaje basado en problemas?

El aprendizaje es la dinámica a través de la cual las personas adquieren saberes, habilidades, valores y creencias, como resultado de diversos procesos de observación, práctica y razonamiento. Se trata de un proceso complejo que se puede analizar desde diferentes perspectivas, lo que da origen a diferentes teorías del aprendizaje, esto es, a diferentes descripciones sobre cómo ocurre el aprendizaje.

Dichas teorías, por otro lado, permiten el diseño de distintos métodos de enseñanza y de aprendizaje: estrategias y planes cuyo rol es fomentar ciertas formas de aprendizaje, y que se diferencian el uno del otro en cómo entienden el hecho de aprender y de qué manera lo propician. Uno de estos métodos es el aprendizaje basado en problemas (ABP).

El aprendizaje basado en problemas plantea el aprendizaje en términos activos y prácticos, en el que se abordan cuestiones complejas de la vida a través del planteamiento de preguntas, dudas e incertidumbres, de modo tal que el estudiante sea el protagonista de su propia enseñanza. El cometido del aprendizaje basado en problemas es no solo que el alumno adquiera nuevos saberes, sino que aprenda por mano propia cómo y dónde usar cada nuevo saber descubierto en la adquisición de nuevas destrezas y la resolución de futuros problemas.

Este método de aprendizaje surgió a mediados del siglo XX en la Universidad de Case Western Reserve (EEUU) y la Universidad de McMaster (Canadá), y en 1974 cobró popularidad en Europa. Uno de sus grandes promotores fue el médico y educador estadounidense Howard Barrows (1928-2011), quien sostuvo tres ejes fundamentales del aprendizaje basado en problemas:

• Que el conocimiento se adquiera de manera autónoma o autodidacta.
• Que el conocimiento pueda ser retenido y utilizado en diversas situaciones de la vida.
• Que el conocimiento se desprenda de aprender a analizar y resolver problemas.

La Universidad de Maastricht en Holanda diseñó todas sus facultades con este tipo de estrategias de aprendizaje.

Ver además: Aprendizaje significativo

Características del aprendizaje basado en problemas

El aprendizaje basado en problemas se caracteriza por lo siguiente:

• Es un método de aprendizaje de tipo constructivista, es decir, que plantea la necesidad de un rol activo y protagónico de parte del alumno en el aula, en lugar del rol pasivo y monótono que le asignan los métodos educativos basados en la repetición y la memorización. El alumno debe aprender a aprender.
• Utiliza problemas complejos del mundo real como un vehículo para promover el aprendizaje de conceptos y principios, en lugar de presentarlos de manera directa desde el principio. De esta manera, se invierte el esquema tradicional de la enseñanza y se permite que el alumno trace su propia vía hacia el saber.
• El diseño de esta estrategia educativa se basa en pequeños grupos de estudiantes que abordan un problema complejo, y que a través de un aprendizaje activo logran extraer conclusiones más simples a partir de un enfoque pragmático, investigativo e interdisciplinario.

Los cuatro principios fundamentales del aprendizaje basado en problemas son:

• Aprendizaje contextual. El aprendizaje no puede estar desconectado del mundo real y de las necesidades profesionales y vivenciales de los individuos, sino que debe estar en contacto con realidades tangibles del mundo cotidiano para estimular la atención y la transferencia de saberes.
• Aprendizaje constructivo. El aprendizaje no puede darse sin que el alumno juegue un rol activo en la adquisición de saberes. Así, el rol de la educación es facilitar la experiencia de aprender, mediante estrategias que le permitan al alumno acomodar a sus esquemas cognitivos la información nueva que recibe.
• Aprendizaje colaborativo. El aprendizaje ideal se produce a partir de la colaboración con los pares, sacando provecho a las ventajas de la diversidad de intereses, experiencias y conocimientos previos. Por lo tanto, es conveniente estimular la cooperación entre los estudiantes y el espíritu colaborativo para alcanzar de manera conjunta la resolución de un problema.
• Aprendizaje autodirigido. El aprendizaje debe estar dirigido por y hacia el alumno, de manera tal que este pueda reflexionar sobre el modo en que aprende y pueda comunicar sus propios objetivos, estrategias y necesidades educativas. Esto no significa que el docente no es necesario, sino que el alumno debe estar muy involucrado y muy consciente del proceso de enseñanza.

Ventajas del aprendizaje basado en problemas

Entre las ventajas del modelo de aprendizaje están:

• Promueve un rol activo de parte del alumnado, lo cual se traduce en mayor compromiso, mayor capacidad de toma de decisiones, más autoestima y fomento del pensamiento crítico.
• Favorece el trabajo en equipo y la acumulación positiva de saberes basada en la experiencia compartida. Asimismo, promueve el reconocimiento de los talentos propios y ajenos.
• Consiste en un método de aprendizaje permanente, que fomenta la autoevaluación, la autocrítica, la responsabilidad individual y las habilidades comunicativas.
• Inserta el currículo académico en un contexto relevante para el alumnado, con vínculos claros y evidentes al mundo real y a las necesidades cotidianas.
• Permite la incorporación de materiales, fuentes y elementos informativos diversos, así como un abordaje interdisciplinario, menos compartimentado.

¿Cómo implementar el aprendizaje basado en problemas?

La implementación de un modelo educativo de aprendizaje basado en problemas parte del diseño de situaciones-problema, provenientes de la vida real, que los alumnos puedan abordar críticamente. Dichos escenarios deben ser propicios para identificar distintos temas de importancia, que deberán ser discutidos en pequeños grupos de estudiantes durante un tiempo determinado, al término del cual deberán exponer al docente las metas investigativas que se han trazado.

Para esto podrán acudir a distintas fuentes de información para documentarse en torno al tema, y así emprender un proceso de síntesis que les conduzca a determinadas conclusiones. Finalmente, el alumnado deberá evaluar su propio desempeño y el de sus compañeros.

Este sistema puede resumirse de la siguiente manera:

• Planteamiento de la situación-problema. Debe tener lazos directos con la vida real, abarcar un problema complejo y despertar interés y motivación. Lo ideal es que conduzca a los estudiantes a conclusiones basadas en hechos comprobables.
• Formación de los grupos y diseño del plan de investigación. Se debe fomentar a los alumnos a que acudan al conocimiento previo sobre el tema, justificando sus juicios y haciéndose preguntas abiertas. Se debe fomentar la búsqueda de información externa e independiente.
• Aplicación del aprendizaje a la situación-problema. Una vez obtenida la información, el grupo debe emprender la resolución del problema de un modo creativo, pragmático, y que refleje la experiencia obtenida a partir de la investigación, de modo que pueda aplicarse también a situaciones similares de la vida real. Para esto es importante que se haga preguntas sobre los recursos necesarios, el tiempo de duración de la solución y qué tipo de aprendizaje se obtendrá de todo ello.
• Evaluación. La resolución del problema deberá ser expuesta al resto y posteriormente evaluada, tanto por los individuos del grupo como por el resto de los compañeros, en base a criterios objetivos, comunicables y colaborativos.

Sigue con: Aprendizaje cooperativo

Referencias

• “Aprendizaje” en Wikipedia.
• “Aprendizaje basado en problemas” en Wikipedia.
• “Aprendizaje basado en problemas” en el Instituto Tecnológico de Monterrey (México).
• “Problem-based learning” (video) en University of Maastricht (Holanda).
• “Problem-based learning (PBL)” en Univesity of Illinois (EEUU).