Te explicamos qué es un fascista. Además, cuáles son las principales características y causas de los movimientos fascistas.
¿Qué es un fascista?
“Fascista” es un término utilizado para referir a personas que tienen una actitud política autoritaria y antidemocrática. Se trata de una noción vinculada al fascismo, un movimiento político que surgió en Europa en las décadas de 1920 y 1930, y cuyos principales exponentes fueron el Partido Fascista en Italia y el Partido Nazi en Alemania.
Otra aseveración del término “fascista” es “facho”, una abreviatura de uso popular que tiene una connotación peyorativa. Esta expresión engloba un conjunto de características como la intolerancia, el autoritarismo, el racismo, la xenofobia, el militarismo y otras formas de pensamiento antidemocrático.
En sentido estricto, los fascistas son aquellas personas que adhirieron a los regímenes dictatoriales de Benito Mussolini (entre 1883 y 1945) en Italia, de Adolf Hitler (entre 1889 y 1945) en Alemania o de Francisco Franco (entre 1892 y 1975) en España.
Estos tres líderes instauraron en sus países regímenes totalitarios, militaristas y profundamente anticomunistas. En ellos, se perseguía a las minorías con el objetivo de lograr la unidad homogénea de la nación. Además, se sostenía que el Estado debía estar gobernado por un único partido político e intervenir la política, la economía y la sociedad con el objetivo de lograr el progreso nacional.
Ver también: Nazismo
Características de los movimientos fascistas
Los movimientos fascistas se caracterizan por tener una ideología autoritaria que promueve la conformación de un Estado totalitario, en defensa de una nación homogénea y organizada según parámetros militaristas.
Además, se identifican como movimientos de oposición a otros movimientos políticos: los fascistas son anticomunistas, antiliberales y antidemocráticos.
En resumen, los movimientos fascistas se caracterizan por los siguientes rasgos:
- Autoritarismo. Sostienen que solo un grupo político (el fascista) debe ejercer la máxima autoridad de gobierno sin participación del resto de los grupos que conforman la sociedad. Este grupo está encabezado por un líder carismático que tiene la fortaleza y la sabiduría para lograr el bienestar de la nación.
- Militarismo. Creen que el orden social se debe establecer desde el gobierno ya través de los valores militares de disciplina y obediencia absoluta a la jerarquía.
- Nacionalismo extremo. Sostienen que la nación es un conjunto social homogéneo definido por rasgos étnicos, históricos, estéticos y culturales. Resaltan determinadas características del grupo nacional, y las minorías que no cumplen estos parámetros son vistas como un “otro” que amenaza el bienestar de la sociedad nacional. En algunos movimientos fascistas, el nacionalismo se radicaliza y se convierte en racismo y xenofobia.
- Antidemocracia. Para los fascistas, el sistema democrático es antinacional porque prioriza los intereses de los diferentes sectores en vez del bienestar del conjunto social. En consecuencia, fomenta la división social en vez de la unidad nacional.
- Antiliberalismo. Al ser un movimiento totalitario, los fascistas promueven la intervención del Estado en la economía, la política y la sociedad. También creen que las libertades individuales que amenazan el bienestar nacional deben ser eliminadas.
- Anticomunismo. Los fascistas consideran que la noción marxista de “lucha de clases” es una amenaza contra la unidad y el bienestar nacional. Sostienen que los movimientos comunistas o de izquierda son los principales enemigos de la nación.
Causas de los movimientos fascistas
El movimiento político fascista surgió en la primera mitad del siglo XX, durante el periodo de entreguerras. Sus principales causas fueron la crisis social que atravesó Europa después de la Primera Guerra Mundial, el rechazo de las sociedades italiana y alemana a las condiciones establecidas por el Tratado de Versalles y la profunda crisis económica iniciada en 1929.
Estos elementos generaron un contexto político, económico y social que fomentó la radicalización de las posturas políticas y el crecimiento de los movimientos fascistas. En Italia, el fascismo se consolidó con la asunción de Benito Mussolini en 1922; en Alemania, con la de Adolf Hitler en 1933.
En síntesis, estas son las principales causas que llevaron al crecimiento de los movimientos fascistas en Europa durante el periodo de entreguerras:
- El empobrecimiento en Europa. A raíz de la Primera Guerra Mundial y de la crisis económica de 1929, se acrecentó el malestar social y la desconfianza por el sistema político. Además, en Alemania la situación económica era incluso peor, debido a las duras condiciones establecidas por el Tratado de Versalles.
- Las aspiraciones territoriales. Alemania e Italia estaban disconformes con lo dispuesto en los tratados de paz luego de la Primera Guerra Mundial. Alemania perdió gran parte de su territorio imperial e Italia no recibió los territorios que reclamaba.
- El surgimiento de los líderes carismáticos. Adolf Hitler y Benito Mussolini utilizaron diferentes estrategias para el crecimiento de sus respectivos movimientos y la movilización de masas.
- La inestabilidad política. En Alemania, las críticas al gobierno republicano impuesto luego de la Primera Guerra Mundial y la crisis social generaron un contexto de violencia y disturbios en las calles, en el que el movimiento nazi y los grupos comunistas se enfrentaban continuamente.
Ver además: Causas y consecuencias de la Primera Guerra Mundial
Fascismo y nazismo
La palabra “fascista” proviene del latín fascio (“haz”), que era un símbolo de autoridad en el Imperio romano de la Edad Antigua. Este símbolo fue tomado por el movimiento italiano de Benito Mussolini y por eso fue llamado “fascismo”.
Sin embargo, el término “fascista” puede ser empleado de manera general para definir a los diferentes grupos o personas que defienden los ideales del fascismo. Por ejemplo, el nazismo en Alemania o el movimiento liderado en España por Francisco Franco, que tomó algunos rasgos del fascismo.
Por su parte, el término “nazi” proviene del uso común de las siglas del partido hitleriano, el Nationalsozialistische Deutsche Arbeits Partei (NSDAP) o Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. En Alemania, este partido era llamado “Partido Nazi” de manera coloquial.
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Referencias
- Griffin, R. (2019). Fascismo. Alianza.
- Hobsbawn, E. J. (1998). Historia del siglo XX. Crítica.
- Tato, M. I., Bubello, J. P., Castello, A. M. y Campos, E. (2011). Historia de la segunda mitad del siglo XX. Estrada.
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