Herramienta

Te explicamos qué es una herramienta, sus tipos, historia y características. Además, diferencias con una máquina.

¿Qué es una herramienta?

Comúnmente llamamos herramientas a ciertos artefactos que sirven para realizar con mayor facilidad, precisión o intensidad determinados trabajos mecánicos, para lo cual requieren de la aplicación de ciertos niveles de fuerza física de nuestra parte.

Se trata de utensilios elaborados que constituyen una extensión o un complemento de nuestro cuerpo. Es decir, una herramienta es un instrumento que maximiza nuestras capacidades naturales y nos permite realizar ciertas tareas de mejor manera.

Así, donde la mano humana no puede introducir el clavo en la madera (o no puede hacerlo sin hacerse daño en el proceso), el martillo realiza la tarea a la perfección; o donde el tornillo ya no aprieta más entre los dedos, el destornillador permite hacerlo hasta el punto deseado.

La palabra herramienta proviene del latín ferramenta (“herramientas”), vocablo utilizado para referirse en general a todo tipo de utensilios y que está compuesto por dos voces: ferrum (“hierro”) y el sufijo mentum (“instrumento”), dado que el descubrimiento del manejo de este metal fue el que permitió la fabricación de nuevos y potentes utensilios en la Antigüedad.

Sin embargo, el concepto actual de herramienta se extiende más allá de los utensilios metálicos, e incluso más allá de los que sirven para labores manuales. Hoy en día es posible referirse con ese nombre también a piezas de software (como las hojas de cálculo o procesadores de texto), siempre y cuando éstas posean una utilidad práctica y nos faciliten el trabajo.

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Características de las herramientas

A grandes rasgos, las herramientas poseen las siguientes características:

• Son artefactos humanos, es decir, debieron ser fabricados por la humanidad para poder utilizarse. Esto es cierto incluso para las herramientas más primitivas, hechas de piedra, ya que debían afilarse y recortarse para poder ser utilizadas.
• Su cometido es facilitar la labor humana, cosa que hacen aprovechando un empuje inicial de fuerza física que maximizar o transformar en otro tipo de energía. Mientras más compleja y desarrollada es la herramienta, menor es la fuerza física inicial requerida de parte del usuario.
• Las herramientas son indispensables para la gran mayoría de los oficios y trabajos, y en algunos casos están diseñadas de manera exclusiva para ellos. Así, los obreros suelen emplear ciertas herramientas, los zapateros otras, los artesanos otras, etc.
• Generalmente están hechas de metales y otros materiales de gran dureza y resistencia.

Historia de las herramientas

La historia de las herramientas es tan antigua como la humanidad misma. De hecho, su fabricación es uno de los primeros signos de nuestra aparición sobre la faz de la Tierra, aunque no fuéramos exactamente los Homo sapiens, sino otras especies humanas ancestrales que vivieron hace alrededor de 3 millones de años.

Las primeras herramientas que aparecieron fueron herramientas líticas, o sea, hechas de piedra o, a lo sumo, de huesos sólidos de animales. Sus primeros usos probables fueron separar la carne del hueso de las presas, triturar fibras vegetales o machacar los huesos dejados atrás por grandes depredadores para tener acceso al tuétano, rico en nutrientes.

Más adelante, esas mismas herramientas permitieron la aparición de armas de piedra: hachas, lanzas y otros instrumentos de ataque y defensa, también útiles para la cacería de animales salvajes.

Estas herramientas primitivas eran talladas a partir de rocas como el sílex o la obsidiana. Se las golpeaba y moldeaba con otros minerales más duros, y combinándolas con maderas y fibras.

Estos materiales luego fueron reemplazados en buena parte de las culturas antiguas por el metal, una vez que se conoció el arte de la forja y la siderurgia, para obtener herramientas más versátiles y complejas a partir del cobre, bronce y finalmente hierro.

El impacto de estos metales en la hechura de herramientas humanas fue tal, que la prehistoria tradicionalmente se estudia en base a su aparición en las distintas culturas: la Edad de Piedra, la Edad de Bronce, la Edad de Hierro, etc.

Tipos de herramientas

Las herramientas, a groso modo, se pueden clasificar en tres tipos: las manuales, las mecánicas y las tecnológicas.

• Las herramientas manuales son aquellas que utilizan la fuerza física del cuerpo humano como punto de partida, aumentándola o enfocándola de modo tal que tareas que exigen mucho esfuerzo se realicen más fácilmente. Son un perfecto ejemplo de ello los martillos (el brazo humano debe dar el golpe), los destornilladores (la mano humana debe inducir al giro) o los cuchillos (el brazo humano debe conducir el corte).
• Las herramientas mecánicas, en cambio, son aquellas que utilizan una fuente de energía externa como punto de partida, y convierten dicha energía en trabajo, ya sea en combinación con cierto grado de esfuerzo físico humano, o sin él. Por ejemplo, un martillo hidráulico emplea electricidad para triturar el cemento, pero aún así requiere de una persona que lo sostenga y lo dirija; y un soplete quema y funde los materiales gracias a la combustión de ciertos químicos inflamables, pero la fuerza humana debe apuntarlo y sostenerlo.
• Las herramientas tecnológicas, por último, poseen un mayor grado de complejidad que les permite un mayor nivel de automatización, liberando parcialmente al cuerpo humano de su participación en las labores. Por ejemplo, las aplicaciones que instalamos en nuestro teléfono y nos permiten llevar a cabo cómodamente tareas como fotografiar, escanear documentos, cronometrar el tiempo, etc.

Además de esta clasificación, también pueden clasificarse las herramientas de acuerdo a la función específica que desempeñan, de la siguiente manera:

• Herramientas de montaje, que sirven para ensamblar (o desensamblar) muebles, partes o aparatos, como son por ejemplo los destornilladores o las llaves.
• Herramientas de sujeción, que sirven para sujetar piezas o materiales y así permitir su manipulación más segura (para las manos) o imprimirles mayor fuerza. Son ejemplo de ello las pinzas y los alicates.
• Herramientas de golpe, que sirven como su nombre lo indica para imprimir fuerza sobre una superficie, maximizando el impacto que podría tener la mano humana. Son ejemplo de ello el martillo y el pico.
• Herramientas de corte, que sirven para separar o cortar materiales, como es el caso de las tijeras, los cuchillos o las seguetas.
• Herramientas de unión, que sirven para juntar piezas o materiales difíciles de acoplar, como lo hacen por ejemplo los sopletes o las pistolas de silicona.
• Herramientas de medición o trazado, que sirven para, justamente, medir y cotejar superficies o comparar magnitudes con otras. Es el caso de los compases, las cintas métricas y las escuadras.

Diferencias entre máquina y herramienta

La diferencia entre herramientas y máquinas puede llegar a no ser tan clara, especialmente si consideramos el avance vertiginoso de la tecnología a partir del siglo XX. Sin embargo, esta distinción se sustenta, mayormente, en el hecho de la automatización.

Es decir, una máquina es una herramienta automatizada, que no requiere de la intervención del cuerpo del usuario (o requiere de muy poca intervención) para desempeñar sus tareas, como sí lo requieren las herramientas en distinta medida.

Además, las máquinas poseen un mayor grado de complejidad, ya que suelen involucrar componentes de distinta naturaleza, y poseen una inmensamente superior capacidad de trabajo. En general, las herramientas sirven para reparar o hacer mantenimiento a las máquinas, y a la vez son las máquinas las que permiten fabricar en serie cualquier tipo de herramientas.

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Referencias

• “Herramienta” en Wikipedia.
• “Herramienta” en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española.
• “Etimología de Herramienta” en el Diccionario Etimológico Castellano En Línea.
• “Máquinas y herramientas. Guía didáctica” por Luis Schvab en el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Argentina).