Te explicamos qué es la deriva continental, quién ideó la teoría y qué evidencias tuvo en cuenta. Además, qué es la teoría de la tectónica de placas.
¿Qué es la deriva continental?
La deriva continental es una teoría que postula que los continentes se desplazan. Se trata de una teoría geológica propuesta en 1912 por el geofísico y meteorólogo alemán Alfred Wegener (1880-1930).
La teoría de la deriva continental afirma que en algún momento del tiempo geológico los continentes estuvieron unidos en un supercontinente llamado Pangea (del griego pan, “todo”, y gea, “tierra”), y que hace aproximadamente 200 millones de años habrían comenzado a separarse.
Wegener sostuvo su teoría en evidencias vinculadas con la forma de los continentes y con restos fósiles y geológicos hallados. La demostración de la existencia de Pangea era para él la posibilidad de comprobar el movimiento de los continentes, ya que en la actualidad se encuentran en posiciones diferentes respecto de aquella época.
En su momento, la teoría fue recibida con mucho escepticismo por parte de la comunidad científica, ya que en ese entonces estaba muy aceptada la idea de que la posición de los continentes era fija. Además, Wegener no pudo explicar cuál era la fuerza capaz de mover esas grandes masas continentales, por lo que su propuesta fue rechazada por la mayoría de los científicos.
Los siguientes años de su vida y hasta su muerte, Wegener continuó investigando sobre la deriva continental y las posibles explicaciones del movimiento de los continentes.
Preguntas frecuentes
¿Qué propone la teoría de la deriva continental?
La teoría de la deriva continental propone que los continentes se mueven y que hace 200 millones de años estaban unidos en un supercontinente llamado Pangea.
¿Quién elaboró la teoría de la deriva continental?
La teoría de la deriva continental fue propuesta por el científico alemán Alfred Wegener en el libro El origen de los continentes y océanos, publicado en 1912.
¿Cuáles son las cuatro evidencias de la deriva continental?
Las evidencias de la deriva continental son la convergencia entre los límites de los continentes; la coincidencia en el origen y los componentes rocosos de montañas y cordilleras ubicadas en distintos continentes; la distribución de los fósiles hallados; y la existencia de valles glaciarios en zonas actualmente cálidas.
- Ver además: Capas de la Tierra
Evidencias de la deriva continental
Existen cuatro evidencias principales de la teoría de la deriva continental:
- Formas de los continentes. La coincidencia entre los límites de los distintos continentes, en especial de África y América, que parecieran encajar, fue para Wegener una evidencia fundamental de que inicialmente estaban unidos en el supercontinente denominado Pangea.
- Componentes rocosos. La coincidencia en el origen geológico y los componentes rocosos de montañas y cordilleras ubicadas en distintos continentes demostraba que esas cordilleras en algún momento habían estado unidas, y que por la separación de Pangea se habrían fracturado y alejado.
- Fósiles. La presencia de fósiles de plantas y animales en continentes alejados, como el mesosaurus y el glossopteris encontrados en África y América, demostraban la existencia de Pangea. Wegener consideraba que estos animales y plantas habían vivido en una misma región y que, si hoy los fósiles estaban dispersos en distintos continentes, se debía a la separación de Pangea.
- Valles glaciarios. Los valles glaciarios se presentan en regiones frías, donde las bajas temperaturas permiten la formación de glaciares. Para Wegener, la existencia de valles glaciarios en zonas cálidas se explicaba por el movimiento de los continentes: en un principio se encontraban en zonas frías y, por la deriva continental, se movieron hacia regiones más cálidas. En ese movimiento los glaciares se derritieron, pero los valles glaciarios quedaron como evidencia geológica.
Etapas de la deriva continental
Pangea no fue el primer supercontinente. Antes hubo otros, que se separaron en pedazos y formaron otros supercontinentes de manera sucesiva hasta llegar a los continentes actuales. Dicho proceso puede resumirse a grandes rasgos en las siguientes etapas:
- Hace unos 1.100 millones de años se formó el supercontinente de Rodinia, el primer gran bloque de tierra del que provienen todos los continentes. No se descarta la posibilidad de que hubiera algunos supercontinentes previos (como Ur o Columbia), pero no hay evidencia suficiente para confirmarlo.
- Hace unos 750 millones de años Rodinia comenzó a fragmentarse y de sus restos surgiría un nuevo supercontinente.
- Hace unos 600 millones de años se terminó de formar Pannotia, un segundo supercontinente.
- Hace unos 540 millones de años Pannotia se fragmentó en dos supercontinentes más chicos: Gondwana al sur, compuesto por lo que hoy son África, América del Sur, India, Oceanía, Madagascar y la Antártida; y otro bloque al norte, compuesto por Asia, Europa y América del Norte. Entre ambos, se formó un nuevo océano: Proto-Tetis.
- Hace unos 500 millones de años se formaron tres nuevos continentes: Laurentia, Siberia y Báltica, lo que a su vez llevó a la creación de dos océanos nuevos: Iapetus y Khanty.
- Hace unos 485 millones de años, en el período ordovícico, un microcontinente se separó de Gondwana: Avalonia, correspondiente a los actuales Estados Unidos, Nueva Escocia e Inglaterra, y comenzó su viaje hacia el norte hasta unirse a Laurentia. Báltica, Laurentia y Avalonia chocaron para formar Euramérica.
- Hace unos 440 millones de años Gondwana inició un lento desplazamiento desde el sur que lo llevó a chocar con Eurasia.
- Hace unos 251 millones de años se produjo la unificación de los continentes en Pangea, un gigantesco supercontinente con el mar de Tetis en su interior y rodeado por el océano Panthalassa.
- Hace 200 millones de años comenzó la separación de Pangea, los continentes empezaron a moverse hasta su posición actual y se formó el resto de los océanos.
Deriva continental y tectónica de placas
A finales de la década de 1960, y más de cincuenta años después de la presentación de la teoría de la deriva continental de Wegener, se postuló la teoría de la tectónica de placas. Esta se fundamentó en los estudios geológicos que la precedieron, entre ellos, la propia teoría de Wegener y la teoría de la expansión del fondo oceánico de Harry Hess, de 1960.
La teoría de la tectónica de placas sostiene que la corteza terrestre se encuentra dividida en grandes bloques continentales y oceánicos denominados placas tectónicas. Estos bloques se ubican en la parte del manto superior más cercana a la corteza, llamada astenósfera. La astenósfera está compuesta por materiales fundidos que se encuentran en continuo movimiento, y son esos movimientos los que provocan el desplazamiento de las placas tectónicas que están sobre ella.
A diferencia de la teoría de la deriva continental de Wegener, que no tuvo aceptación en su época, en la actualidad la teoría de la tectónica de placas es la más aceptada para explicar el movimiento de los continentes y la formación de los relieves emergidos y sumergidos, tales como montañas y volcanes continentales y submarinos.
Sigue con:
Referencias
- Gil, A. (2020). El mapa de las placas tectónicas. El Orden Mundial. https://elordenmundial.com/
- National Geographic. (2023). ¿Qué son las placas tectónicas y qué ocasiona sus movimientos?. https://www.nationalgeographic.es/
- Tarbuck, E. y Lutgens, F. (2005). Ciencias de la Tierra. Una introducción a la geología física. Prentice Hall.
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