Te explicamos quién era Zeus en la mitología griega y cómo era su culto. Además, te contamos cómo eran otros dioses griegos.
¿Quién era Zeus?
Zeus era el nombre del dios supremo de la religión y mitología de la Antigua Grecia. Era considerado el padre de los dioses y de los seres humanos, y el regidor supremo del Olimpo, la cima montañosa en la cual habitaban los dioses. Se lo representaba como un hombre barbudo que portaba una corona y un cetro, y en ocasiones un relámpago, pues a él estaba consagrado el cielo, el trueno y la energía, además del águila, el toro y el roble.
En la mitología griega, Zeus había sido el hijo más joven de los dioses Rea y Cronos. Cronos gobernaba el universo luego de haber vencido y castrado a su padre, el dios Urano, y una profecía le vaticinaba que sufriría un destino similar a manos de uno de sus hijos.
Por esa razón, Cronos devoraba a sus hijos tan pronto nacían, hasta que su esposa, deseosa de conservar al más joven de sus hijos, le entregó en su lugar una piedra envuelta en pañales. Fue así que Rea pudo parir a Zeus en secreto y esconderlo en una cueva del monte Ida, en Creta, hasta que el dios tuvo edad para desafiar a su padre.
Entonces Zeus le abrió el estómago a Cronos y liberó de su interior a sus hermanos, con los que emprendió una guerra épica contra los dioses antiguos (llamados “titanes”), a quienes vencieron y encerraron en el abismo del Tártaro. Dicha guerra recibe el nombre de Titanomaquia y representa el advenimiento de los dioses griegos modernos, es decir, los dioses Olímpicos, reinados por Zeus, junto a su esposa y hermana Hera.
Zeus, por otro lado, era célebre en los grandes mitos griegos por sus frecuentes y numerosas infidelidades, por lo que era padre de deidades diversas (como Atenea, Ares, Apolo, Artemisa, Hermes, Dioniso, Perséfone y Hefesto, dependiendo del relato consultado) y de otros tantos héroes clásicos (como Hércules, Orión, Corinto, Alejandro Magno o Helena de Troya). Entre sus consortes y amantes eventuales se encontraban diosas, ninfas y mortales, muchas de las cuales eran luego perseguidas y castigadas por la celosa esposa de Zeus.
Ver además: Dioses griegos de la Antigüedad
Culto de Zeus
En la religión de la Antigua Grecia, Zeus era el dios arquetípico, omnipotente y supremo, que jugaba un papel solar (se lo apodaba “recolector de nubes”) en la cultura, encargado del mando del universo y de impartir la justicia suprema entre los dioses. Pero, aunque era considerado el dios principal del panteón olímpico en toda la Antigua Grecia y sus colonias (desde Sicilia hasta el Asia Menor), su culto nunca fue tan popular como el de otras divinidades menores, consideradas patronas locales en distintas ciudades y regiones.
Era común, por ejemplo, hallar estatuas de Zeus en edificios de gobernanza, altares domésticos y la cima de distintas montañas, pero no hubo un templo dedicado a este dios en Atenas hasta bien entrado el siglo VI a. C., e incluso el templo principal de su culto, ubicado en la antigua ciudad de Olimpia, fue posterior al de Hera. Aun así, en su honor se sacrificaban numerosos animales, y se celebraban los Juegos Olímpicos cada cuatro años.
El culto a Zeus, por lo tanto, podía variar dependiendo de la geografía y también del papel que al dios se le otorgaba. Así, tenía numerosos epítetos o invocaciones, cada una con un nombre propio, las cuales representaban un aspecto determinado de su autoridad. Algunos ejemplos de ello son:
- Zeus Olimpio. En su rol de padre y regidor del Olimpo, dios de dioses y patrono del festival panhelénico (en el cual se daba cita toda la Grecia Antigua) en la ciudad de Olimpia.
- Zeus Xenio. En su rol de hospedador generoso y patrono de invitados (xénos, “forastero”), velaba por el cumplimiento de antiguas leyes de la hospitalidad.
- Zeus Agoreo. En su rol de cuidador del ágora, es decir, de la plaza pública y los asuntos comerciales, para castigar a los ciudadanos deshonestos.
- Zeus Horquio. En su rol de garante de los juramentos, puesto que a quienes rompían la palabra empeñada en juramento se les obligaba a erigir una estatua a Zeus en resarcimiento.
- Zeus Memactes. En su rol de regente de los vientos y de las tormentas invernales, especialmente durante el mes de Memacterión (aprox. noviembre) en la ciudad de Atenas.
- Zeus Eleuterio. En su rol de garante de la libertad de los ciudadanos griegos, era homenajeado en distintas ciudades con las fiestas Eleuterias.
- Zeus Polieo. En su rol de cuidador de la polis, o sea, del Estado, a quien se rendía culto durante las fiestas Dipolias en la ciudad de Atenas durante el mes de Sciroforión (a finales de la primavera).
Por su parte, en el culto romano, Zeus fue llamado Júpiter (dyeu-piter, “padre del día”). En otras culturas recibió los nombres de Diaus Pitar (India), Amón (Egipto) y Baal (Canaán).
Otros dioses de la mitología griega
Además de Zeus, el panteón de los dioses griegos estaba conformado por:
- Hera (Juno para los romanos). Diosa griega del matrimonio, de las labores del hogar, la maternidad y la familia, hermana y esposa de Zeus, a menudo se la representaba como una consorte celosa y vengativa contra los descendientes de las numerosas infidelidades de su marido.
- Atenea (Minerva para los romanos). Conocida también como Palas Atenea, era una diosa guerrera y virginal, asociada a los saberes humanos: la civilización, la sabiduría, la justicia, las ciencias y la libertad. Era hija de Zeus únicamente, pues nació de su cabeza, luego de que el dios padre se tragara a una de sus numerosas amantes.
- Poseidón (Neptuno para los romanos). Dios griego de los mares y de los terremotos, cuya rabia engendraba tormentas, maremotos, monstruos marinos y naufragios. Hermano de Zeus, se lo asociaba a los caballos y se lo representaba como un hombre barbudo esgrimiendo un tridente, acompañado por algún pez, lagarto, delfín o hipocampo, o bien en compañía de las ninfas marinas, las nereas.
- Afrodita (Venus para los romanos). Diosa griega del amor erótico, la sensualidad y la pasión desenfrenada, representada como una mujer voluble, caprichosa, malhumorada y terriblemente hermosa. Era la esposa infiel del dios Hefesto, a quien engañaba especialmente con Ares, dios de la guerra, e incluso con mortales de los cuales concibió a héroes míticos.
- Hefesto (Vulcano para los romanos). Dios griego del fuego, la forja y la metalurgia, patrono de los artesanos y los herreros, era representado como un hombre barbudo de feas facciones, desaliñado y cojo o con los pies al revés, inclinado sobre su yunque con un martillo. Su fragua estaba en el interior del monte Olimpo y el metal que forjaba era el mejor de toda Grecia.
- Ares (Marte para los romanos). Dios griego de la guerra, encarnación de la valentía, la tenacidad, la fuerza y la virilidad. Era protector de los ejércitos, los rebeldes y los hombres justos, y ayudante de los débiles, aunque también se le atribuía la brutalidad de la guerra. Era hijo de Zeus y de Hera.
- Apolo (Délico para los romanos). Dios de las artes, la adivinación y el arco y la flecha, era Hijo de Zeus y Leto, y hermano gemelo de Artemisa. Se le atribuían también la belleza, el equilibrio, la perfección, la sanación, la iniciación de los jóvenes a la adultez, el pastoreo y la música.
- Artemisa (Diana para los romanos). También llamada Artemis o Delia, era una diosa cazadora, asociada a los animales salvajes, al terreno virgen, a la virginidad femenina y al parto. Hermana gemela de Apolo, era representada como una joven con arco y carcaj lleno de flechas, acompañada de un ciervo, un ciprés e incluso de animales de caza, como el perro.
Sigue con: Diosas griegas de la Antigüedad
Referencias
- “Zeus” en Wikipedia.
- “Zeus” en Treccani Enciclopedia.
- “Zeus” en World History Encyclopedia.
- “Zeus (greek god)” en The Encyclopaedia Britannica.
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