Te explicamos qué es la probabilidad, cuáles son sus tipos y cuál es la fórmula para calcularla. Además, sus aplicaciones y algunos ejemplos.

¿Qué es la probabilidad?
La probabilidad es la expresión del grado de certeza que se tiene de que algo ocurra. Es decir, es la medida de la posibilidad de que un evento tenga lugar, a menudo expresada en términos porcentuales o fraccionarios.
De esta manera, cuando se estudia la probabilidad de algo, se estudia la frecuencia con que ocurre y se expresa teóricamente a través de una cifra comprendida entre 1 (posibilidad total de ocurrencia) y 0 (imposibilidad absoluta de ocurrencia). Así, conforme el evento sea más o menos probable, se expresa con una cifra más cercana a uno u otro extremo.
La disciplina encargada de este tipo de estudios es la teoría de la probabilidad, una rama de las matemáticas. Es muy empleada como disciplina auxiliar por otras ciencias naturales y ciencias sociales, ya que les permite manejar escenarios posibles en base a generalizaciones.
Las primeras consideraciones formales sobre esta materia provienen del siglo XVII, específicamente de la correspondencia entre Pierre de Fermat y Blaise Pascal en 1654, o de los estudios de Christiaan Huygens en 1657 y de la Kybeia de Juan Caramuel en 1649, texto hoy en día perdido.
- Ver además: Probabilidad y estadística
Tipos de probabilidad
Existen diferentes tipos de probabilidad, de acuerdo al tipo de recurrencia que expresan:
- Frecuencial. Determina la cantidad de veces que un fenómeno puede ocurrir, considerando un número determinado de oportunidades, a través de la experimentación.
- Matemática. Pertenece al ámbito de la aritmética y aspira al cálculo en cifras de la probabilidad de que determinados eventos aleatorios tengan lugar, a partir de la lógica formal y no de su experimentación.
- Binomial. Estudia el éxito o fracaso de un evento, o cualquier otro tipo de escenario probable que tenga dos posibles resultados únicamente.
- Objetiva. Conoce de antemano la frecuencia de un evento, y simplemente da a conocer los casos probables de que ocurra dicho evento.
- Subjetiva. Se sustenta en ciertas eventualidades que permiten inferir la probabilidad de un evento, aunque alejada de una probabilidad certera o calculable. De allí su subjetividad.
- Hipergeométrica. Se obtiene gracias a técnicas de muestreo, creando grupos de eventos según su aparición.
- Lógica. Posee como rasgo característico que establece la posibilidad de ocurrencia de un hecho a partir de las leyes de la lógica inductiva.
- Condicionada. Se emplea para comprender la causalidad entre dos hechos distintos, cuando puede determinarse la ocurrencia de uno tras la ocurrencia del otro.
Fórmula para calcular la probabilidad
El cálculo de las probabilidades se lleva a cabo según la siguiente fórmula:
Probabilidad = Casos favorables / casos posibles x 100 (para llevarlo a porcentaje)
Con ella se puede, por ejemplo, calcular la probabilidad de que una moneda salga cara en un único lanzamiento, pensando que sólo puede salir una cara (1) de las dos que hay (2), esto es, 1 / 2 x 100 = 50 % de probabilidad (0,5).
En cambio, si se busca calcular cuántas veces saldrá la misma cara en dos lanzamientos seguidos, se debe pensar que el caso favorable (cara y cara, o sello y sello) es uno entre cuatro posibilidades de resultado (cara y cara, cara y sello, sello y cara, sello y sello). Por ende, 1 / 4 x 100 = 25% de probabilidad (0,25).
Aplicaciones de la probabilidad

El cálculo de la probabilidad tiene numerosas aplicaciones en la vida cotidiana, como son:
- En el análisis de riesgo empresarial. Se estiman las posibilidades de caída de precio de las acciones bursátiles y se intenta predecir la conveniencia o no de la inversión en una u otra empresa.
- En el análisis estadístico de la conducta. De importancia para la sociología, evalúa la posible conducta de ciertos sectores de la población y así predecir tendencias de pensamiento o de opinión. Es común su uso en las campañas electorales.
- En la determinación de garantías y seguros. Estudia la probabilidad de avería de los productos o la fiabilidad de un servicio (o de un asegurado, por ejemplo), para saber cuánto tiempo de garantía conviene ofrecer, o a quiénes conviene asegurar y por cuánto.
- En la ubicación de partículas subatómicas. Utiliza el Principio de Incertidumbre de Heisenberg, que establece que no podemos saber dónde está una partícula subatómica en un momento determinado y al mismo tiempo a qué velocidad se mueve. Los cálculos en la materia se realizan normalmente en términos probabilísticos: existe X por ciento de probabilidades de que la partícula esté allí.
- En la investigación biomédica. Se calculan porcentajes de éxito y de fracaso de las drogas médicas o de las vacunas, para saber si son fiables o no, y si conviene o no producirlas en masa, o a qué porcentaje de la población podrán causarle determinados efectos secundarios.
- En el pronóstico meteorológico. A partir del estudio de las condiciones de la atmósfera en los días pasados, los meteorólogos calculan la probabilidad de que un fenómeno suceda.
Ejemplos de probabilidad
La probabilidad se halla continuamente a nuestro alrededor. Algunos ejemplos de ello son:
- Los juegos de azar, como los dados, o la lotería, por ejemplo.
- La especulación financiera con la compra y venta de acciones en la bolsa bursátil, conforme haya probabilidades que vayan a subir o a bajar.
- El pronóstico del clima en las aplicaciones del Smartphone, que indican el porcentaje de probabilidad de lluvia.
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Referencias
- Triola F., M. (2004). Probabilidad y estadística. Pearson.
- Porter M., T. (2025). Probability and statistics. The Encyclopaedia Britannica. https://www.britannica.com/
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