Karma

Te explicamos qué es el karma y cómo se lo entiende en las religiones indias. Su relación con la reencarnación y anantarika-karma.

Karma
El karma es utilizado por las religiones dhármicas.

¿Qué es Karma?

Karma es un concepto central de las religiones y la filosofía indias Designa la influencia de las acciones realizadas por un individuo en el pasado sobre sus vidas futuras o reencarnaciones.

El término karma proviene del sánscrito y significa ‘acción’. En su origen se refería a las acciones rituales y a los sacrificios. Posteriormente, adquirió un sentido ético, cuando se estableció un vínculo entre las acciones y sus causas y consecuencias. El karma pasó a ser entendido entonces como una ley universal del comportamiento: la ley del karma. De acuerdo con esta ley, los sucesos buenos y malos que se experimentan en el presente son resultado de los efectos acumulados de las acciones realizadas en las vidas anteriores. Esto explica los diferentes dones o talentos con los que nacen las personas y su suerte en la vida.

Según la doctrina del karma, cada individuo atraviesa una serie de ciclos de nacimiento, muerte y reencarnación (o renacimiento), denominado samsara. A lo largo de cada ciclo, el individuo puede perfeccionarse mediante las buenas acciones y, también, mediante los buenos deseos y pensamientos, ya que las intenciones son parte del karma de cada persona. El objetivo último es alcanzar la liberación del samsara y, con ello, el fin del karma y sus efectos, lo que se conoce como moksha o nirvana. El karma constituye así una motivación para hacer el bien y una guía para la existencia.

Ver además: Mantra

El karma en las religiones indias

El concepto de karma tiene su origen en la religión védica (entre los siglos XI y VIII a. C.). De allí pasó al hinduismo, el budismo y el jainismo. Aunque el concepto tiene básicamente el mismo significado en las tres religiones, difiere en algunos aspectos en cada religión.

  • En el hinduismo, el karma es entendido en los términos de una ley de acción y reacción: a cada acción le corresponde otra igual. Al término de cada encarnación, Iamarash, el dios de la muerte, juzga al individuo según sus intenciones y las acciones que haya tomado y, en función de ellas, recibe en respuesta reacciones acordes. Tanto el castigo por las malas acciones como el premio por las buenas acciones pueden recibirse en la misma vida o en las vidas futuras.
  • En el budismo, el karma no está vinculado a un sistema de premios y castigos como en el hinduismo; más bien, se entiende el karma como la ley de la gravedad o la ley de inercia. Esto significa que el karma es una consecuencia natural, derivada de las decisiones tomadas.
  • En el jainismo, el karma es concebido como una materia sutil hecha de partículas, que impregna el universo. Esta materia se introduce en el alma y afecta sus cualidades originales y puras.

El karma y la reencarnación

Karma - Reencarnación

En la mayoría de las corrientes religiosas indias, la reencarnación tiene un papel central en la doctrina del karma. Se entiende por reencarnación la migración de la esencia de una persona a otro cuerpo luego de la muerte para comenzar una nueva vida. Este proceso es interpretado de dos maneras:

  • Para los hinduistas y los jainistas, la esencia que migra es el alma. Esta se reencarna en diferentes seres (animales, plantas, personas de diversa condición), según la cantidad y la calidad del karma que haya acumulado en cada vida.
  • Para los budistas, a diferencia de los hinduistas y jainistas, niegan la existencia de un alma individual que pueda reencarnarse. Consideran que son las acciones e intenciones de un individuo –es decir, su karma– las que conducen al surgimiento de una nueva existencia después de la muerte. Por este motivo, en el budismo se habla de renacimiento en vez de reencarnación.

La noción de reencarnación está íntimamente unida a la de samsara, el ciclo de nacimientos, muertes y encarnaciones al que está sometido la existencia.

El karma forma parte de este ciclo y es el que lo sustenta. La liberación del samsara (el moksha o nirvana) implica el fin del karma. En este sentido, las sucesivas reencarnaciones son ocasión de aprendizaje para el ser humano, a través de las cuales podrá purificar su karma.

El karma y la existencia del mal

Desde un punto de vista filosófico, el concepto de karma ofrece una explicación acerca de la existencia del mal en el mundo: no solo del mal moral (las malas acciones y los malos deseos humanos), sino también el mal físico (el dolor y la enfermedad).

De acuerdo con la ley del karma, no existe el azar: todo sucede por algún motivo; si a alguien bueno le ocurren cosas malas se debe al mal karma que esas personas traen de sus vidas pasadas y que deben purificar. Esta idea está sintetizada en el apotegma de Buda: “Cada uno recoge lo que siembra”.

Además, y debido a que el karma (o sea, el resultado de nuestras acciones) se acumula de encarnación en encarnación, es necesario pagarlo en muchas “cuotas”. Lo bueno y lo malo se irá recogiendo en las diferentes vidas, porque sería imposible ver todos los resultados, buenos y malos, en una sola vida.

Anantarika-karma

Según el budismo, entre las acciones que forman el karma de un individuo, hay algunas particularmente graves. Cada una de estas acciones son un anantarika-karma (‘acción que lleva a una retribución inmediata’) o cinco pecados cardinales, y son las ofensas máximas budistas, que conducen directamente a quien los comete a renacer en el infierno (naraka). Estas acciones son:

  • el parricidio (asesinato del padre);
  • el matricidio (asesinato de la madre);
  • el asesinato de un ser iluminado (un Arhat);
  • derramar la sangre de un sacerdote buda;
  • provocar una división entre la comunidad de monjes budistas.

Quien, después de haber cometido un anantarika-karma, renace en el infierno, permanece allí hasta que su karma negativo se agote. Luego, podrá renacer en un mundo superior.

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Referencias

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Raffino, Equipo editorial, Etecé (11 de marzo de 2022). Karma. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 10 de octubre de 2024 de https://concepto.de/karma/.

Sobre el autor

Última edición: 11 de marzo de 2022

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