Importancia de la economía en la vida cotidiana

Te explicamos qué importancia tiene la economía en la vida cotidiana y cuál es la diferencia entre la macroeconomía y la microeconomía.

¿Qué importancia tiene la economía en la vida cotidiana?

La economía es la disciplina que estudia las complejas dinámicas de producción, distribución y consumo de bienes y servicios por parte de las diferentes sociedades y los diferentes agentes que intervienen en dicha cadena.

Es un área muy vasta del saber humano, fruto de mucho debate y cuyo propósito es dar con la mejor manera de emplear los recursos escasos y finitos disponibles en el mundo, de modo de satisfacer con ellos la mayor cantidad posible de las infinitas necesidades humanas.

A menudo estos asuntos pueden parecernos lejanos, especialmente cuando se plantean con una terminología especializada, usando razonamientos y conceptos que tienen que ver con la historia, con los sistemas político-económicos y con la filosofía del dinero.

Esto se debe a que la economía, en tanto ciencia social, no es una disciplina exacta y de postulados universales, como lo puede ser la química o la física, sino que cada quien tiene su propia perspectiva en estos asuntos, aunque algunas puedan estar más informadas que otras.

La economía funciona en dos niveles:

• El macroeconómico, que contempla el sistema entero de producción, distribución y consumo.
• El microeconómico, que se fija más bien en la pequeña escala de las economías familiares. Este último es el que normalmente podemos presenciar en nuestra vida cotidiana, porque es el más cercano a nuestro día a día, pero ello equivale a que veamos el pie de un elefante por un agujero y creamos que eso es todo el animal.

Eso quiere decir que la vida cotidiana no es para nada ajena a la economía. De hecho, las numerosas acciones que llevamos a cabo en un día ordinario de nuestras vidas son actividades económicas que hacen parte en algún momento del circuito de producción, distribución y consumo.

Cuando encendemos la cocina para cocinar nuestros alimentos, o cuando los compramos en el supermercado, o cuando vamos a trabajar para que otros bienes y servicios se produzcan, estamos participando en el gigantesco circuito de la economía local e incluso internacional.

Pensémoslo así: para que un producto llegue hasta el anaquel de la tienda en donde lo compramos, debe ser producido en algún lugar por gente que devenga un salario, y luego transportado hasta nuestra ciudad y distribuido en las distintas tiendas, en donde nos es vendido por otros empleados, acumulando costos de energía, tiempo y esfuerzo, los cuales determinan finalmente el precio que pagamos.

En esa gigantesca cadena, somos a la vez consumidores (compradores) y trabajadores que contribuimos, en nuestros respectivos trabajos, por los cuales devengamos un salario.

Por otro lado, el modo en que funciona la economía puede percibirse por sus desperfectos o consecuencias negativas. Cuando los precios de los productos y servicios suben (inflación), haciendo que el dinero que ganamos nos rinda menos que antes, estamos percibiendo un efecto económico que tiene un impacto en nuestra vida cotidiana, pues ello puede implicar que dejemos de consumir ciertas cosas, o que les busquemos un reemplazo más barato.

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Referencias

• “Economía” en Wikipedia.
• “La economía en la vida cotidiana” en la Consellería de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana (España).
• “La economía en la vida cotidiana” por Daniel Schulman en el Diario La Jornada (Argentina).
• “Economía y vida cotidiana” en Economía 2.0 para bachillerato.