Artrópodos

Te explicamos qué son los artrópodos y cómo se clasifican. Además, sus principales características y ejemplos.

¿Qué son los artrópodos?

Los artrópodos son el subgrupo más extenso dentro del reino animal, ya que comprenden las tres cuartas partes de todas las especies conocidas. Se trata de animales invertebrados de organización compleja, provistos de un esqueleto externo, cuerpos segmentados y patas articuladas. Algunos ejemplos son los cangrejos, las arañas y los ciempiés.

Una de las principales características de los artrópodos es la división de su cuerpo en segmentos, de los cuales surgen patas unidas a través de articulaciones. Este tipo de extremidades permiten movimientos precisos y veloces. Además, algunas de ellas se convirtieron en apéndices articulados (por ejemplo, antenas, tenazas, quelíceros, entre otros).

El filo de los artrópodos apareció en la Tierra durante el período Precámbrico (hace unos 570 millones de años). Debido a su relación morfológica con los anélidos (lombrices y gusanos), se asume que habrían evolucionado a partir de ellos. Una fuerte evidencia de esta hipótesis es la etapa larvaria (en forma de orugas y de larvas) que presentan muchos artrópodos.

Actualmente, existen más de 1.200.000 especies de artrópodos, lo que representa más del 60 % de las especies de animales de las que se tiene conocimiento.

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Clasificación de los artrópodos

Los artrópodos se clasifican en cuatro grandes grupos, llamados clases:

• Arácnidos. Tienen cuatro pares de patas, carecen de alas y están dotados de piezas bucales llamadas quelíceros. Su cuerpo se divide en cefalotórax y abdomen. Por ejemplo, las arañas.
• Insectos. Tienen tres pares de patas, un par de antenas y dos pares de alas (funcionales o no). Están adaptados a casi cualquier ambiente. Algunos tienen vida libre y otros llevan una vida parásita. Son los más variados y numerosos de todos los artrópodos. Por ejemplo, las cucarachas.
• Crustáceos. Son mayormente acuáticos, con presencia en los mares o en entornos húmedos terrestres. Presentan una etapa de larva llamada nauplio, característica de su evolución como clase. Por ejemplo, las langostas.
• Miriápodos. Tienen un cuerpo largo y múltiples patas, además de mandíbula (quelíceros). En muchas cosas, son similares a los insectos, aunque son eminentemente terrestres y suelen ser venenosos. Por ejemplo, los ciempiés.

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Características de los artrópodos

Las principales características de los artrópodos son:

• Cuerpo segmentado. El cuerpo está dividido en secciones bien diferenciadas que suelen respetar el siguiente orden: cabeza, tórax y abdomen, aparte de sus extremidades o apéndices.
• Exoesqueleto articulado. El cuerpo está protegido por un esqueleto externo, formado por una sustancia muy resistente llamada quitina. Al tratarse de una estructura por fuera del cuerpo, esto supone un problema a la hora de crecer, ya que el esqueleto debe cambiarse en varias etapas a lo largo de su vida. Este proceso, denominado ecdisis o muda, permite el desarrollo de un esqueleto nuevo, adaptado a las mayores dimensiones del animal.
• Reproducción sexual. La hembra deposita huevos fecundados, de donde emergen las crías. El desarrollo puede ser directo o indirecto, dependiendo de la especie:
  • Desarrollo directo. Al eclosionar el huevo, surge un individuo idéntico al adulto, de menor tamaño. Con el tiempo y la nutrición, crece hasta alcanzar la madurez.
  • Indirecto. Del huevo surge una larva muy diferente del individuo adulto, la cual crece y atraviesa distintas etapas de cambio profundo, llamadas metamorfosis, hasta cambiar su forma por la de un adulto o imago.

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Ejemplos de artrópodos

Algunos ejemplos de artrópodos son:

• Arácnidos. Arañas, escorpiones, garrapatas y ácaros.
• Insectos. Cucarachas, mantis religiosas, mariposas, polillas, escarabajos, abejas, pulgones, cigarras, pulgas, moscas, libélulas y hormigas.
• Crustáceos. Langostas, cangrejos, camarones, langostinos y percebes.
• Miriápodos. Ciempiés, milpiés, paurópodos, sínfilos y cochinillas de humedad.

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Referencias

• Hickman, C. P., Roberts, L. S., Keen, S. L., Larson, A., L’Anson, H. y Eisenhour, D. D. (2002). Principios integrales de zoología. McGraw-Hill.