Te explicamos qué es un año y qué tipos existen según cómo se calculan. Además, te contamos por qué un año luz no es una medida de tiempo.
¿Qué es un año?
Un año es un período de doce meses, que se puede medir a partir de un día cualquiera hasta la misma fecha doce meses después. Este lapso de tiempo es una forma convencional e histórica que la humanidad ha creado para medir el tiempo, a partir de sus observaciones del entorno natural y, en muchos casos, de sus distintas especulaciones religiosas y tradiciones culturales.
De hecho, la longitud exacta de un año depende en principal medida del tipo de calendario que se utilice, ya que cada cultura contaba el paso del tiempo de un modo diferente. De acuerdo al calendario occidental, cada año comprende doce meses, iniciando en enero y culminando en diciembre (ambos inclusive), a lo largo de los cuales se suceden las cuatro estaciones climáticas.
Esta medida de tiempo de 365 días en promedio sirve a su vez de patrón para pensar otros tipos de año, adaptados a realidades comerciales, sociales o incluso astronómicas. Otros calendarios cuentan los años a partir de “veranos” o “cosechas”, es decir, utilizando un criterio eminentemente agrícola.
La palabra “año” proviene del latín annus, voz que en la Antigua Roma se usaba como sinónimo de “año”, “estación” o del largo período de tiempo que les toma a las constelaciones celestes recuperar su posición “inicial” (el llamado annus magnus o “gran año”). Buena parte de la manera occidental de pensar el tiempo proviene del calendario romano, al punto tal que el nombre de varios de los meses proviene del nombre de distintos emperadores de esta cultura (Julio César, Augusto y Octavio).
Ver además: Calendario juliano
Tipos de año según su cálculo y duración
Dentro del concepto de “año” es importante diferenciar entre:
- Año astronómico, sideral o sidéreo. Se determina de la manera astronómicamente más exacta, usando como referencia las estrellas para medir cuándo la Tierra pasa dos veces por un mismo punto cualquiera de su órbita alrededor del Sol. Dura 365 días, 6 horas, 9 minutos y 9,76 segundos.
- Año solar o tropical. Se determina de un modo similar al año astronómico, tomando como referencia una estrella específica y el equinoccio medio de la Tierra. Este fue el método utilizado por grandes civilizaciones antiguas, como la mesopotámica, con sorprendente exactitud. Dura 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,22 segundos.
- Año calendario. Se determina a partir del conteo de días transcurridos considerados como equivalentes a un año, ya sea por motivos civiles o religiosos, ajustando las fracciones de día para que el año coincida con el ciclo astronómico. Su duración, al ser convencional, depende del calendario utilizado. En el calendario gregoriano duran 365 días los años normales y 366 los años bisiestos.
Años bisiestos
Un año bisiesto, según el modelo de calendario vigente, es un año con un día adicional, fruto de la acumulación de las fracciones de tiempo sobrantes de cada año (ya que un año dura, astronómicamente, 365 días, 6 horas, 9 minutos y 9,76 segundos). Así, estos años tienen 366 días y ocurren cada cuatro años.
El término “bisiesto” proviene de la antigüedad romana, específicamente de la expresión “bis sextus dies ante calendas martii” (“repetido el sexto día antes del primer día de marzo”), ya que en ese entonces el día adicional era intercalado entre el 23 y el 24 de febrero, por instrucción del emperador Julio César. En cambio, el calendario gregoriano, vigente desde 1582, asignó este día extra al 29 de febrero.
Año natural, año comercial y año fiscal
Si bien el tiempo es uno solo, la manera de contarlo y las consideraciones que se le dan no son las mismas. Esto permite a la sociedad crear “distintos” años, dependiendo del área de interés, a partir del mismo lapso de tiempo, por lo que se debe distinguir entre:
- Año natural. Se corresponde con 365 días (366 para los bisiestos) a partir de un día cualquiera y su repetición doce meses después. Por ejemplo, existe un año natural desde el 7 de enero y el siguiente 7 de enero.
- Año civil. Se corresponde con el año calendario, o sea, con el año que inicia el 1 de enero y culmina el 31 de diciembre, y que se considera como una unidad de tiempo completa.
- Año comercial. Se corresponde con 360 días, debido a la simplificación y normalización del año (estableciendo 30 días por mes) con fines comerciales y transaccionales. Es útil para el cálculo de intereses en los bancos, alquileres de bienes y propiedades, y otros asuntos importantes para el comercio.
- Año fiscal o financiero. Se corresponde con el año calendario, en el sentido de que dura 12 meses, pero no necesariamente inicia y culmina en los mismos días que este. El año fiscal compete únicamente a las obligaciones tributarias y de pago, lo cual permite sectorizar y organizar la actividad financiera anual.
Año lectivo
Un año lectivo, año escolar o año académico es un ciclo de estudios completo, es decir, es el lapso anual de los días en que los estudiantes acuden a sus escuelas, institutos y universidades. Los años lectivos sirven no solo para determinar cuándo inician y culminan los períodos de clase (los cuales pueden o no coincidir con el año fiscal, ya que no cuentan las vacaciones), sino también para estratificar los niveles de estudio y separarlos por años de instrucción: primer año, segundo año, etcétera.
En algunos países el año lectivo inicia en marzo y finaliza en diciembre, como en Argentina; mientras que en otros inicia en septiembre y finaliza en julio, como en Venezuela.
Año sabático
Un año sabático es un año de descanso. Se trata de una costumbre agrícola proveniente de la Antigüedad, específicamente de las costumbres hebreas (shabat significa “el [día] de descanso” y es también el origen del día “sábado”), que consistía en dar un año de “descanso” a la tierra luego de cada sexto año consecutivo de cosecha, para que el suelo repusiera sus nutrientes y no se agotara permanentemente.
En la actualidad, este término se utiliza para referirse a un año en el que el individuo deja sus actividades, como el estudio o el trabajo, para dedicarse a otro tipo de experiencias, como viajar, practicar un idioma, realizar un voluntariado, entre otras. Muchas veces, los jóvenes toman este año antes de comenzar sus estudios universitarios o su primer trabajo.
Además, se lo usa en el ámbito académico, para nombrar los lapsos de estudio e investigación disponibles para docentes y profesores universitarios, en los cuales se espera que construyan nuevas líneas de investigación para continuar luego su ejercicio docente. En muchos casos estos años sabáticos se llevan a cabo en universidades del extranjero, como parte de mecanismos de intercambio.
Año luz
Un año luz (abreviado al. o a. l.) es una unidad de longitud acuñada por la astrofísica para expresar las distancias del espacio sideral, cuya expresión en kilómetros sería demasiado larga y engorrosa. Un año luz equivale a la cantidad de distancia que recorre la luz en el vacío durante el lapso de tiempo de un año juliano (365,25 días de 24 horas cada uno), es decir, a unos 9,46 x 1012 km o 9.460.730.472.580,8 km.
El término “año luz” se usó formalmente por primera vez en 1851, en un artículo de divulgación del astrónomo alemán Otto Ule (1820-1876). Dada la rareza de que una unidad de longitud contuviera el término temporal “año”, fue considerada durante algún tiempo como un término de uso alemán, y aún hoy en día algunos sectores de la comunidad especializada prefiere el uso del pársec al de año luz.
Sigue con: Velocidad de la luz
Referencias
- “Año” en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española.
- “Etimología de Año” en el Diccionario Etimológico Castellano En Línea.
- “Año” en Wikipedia.
- “Año natural” en Wikipedia.
- “Año bisiesto” en Wikipedia.
- “Año comercial” en Wikipedia.
- “Año fiscal” en Wikipedia.
- “Año sabático” en Wikipedia.
- “Año escolar” en Wikipedia.
- “Año luz” en Wikipedia.
- “Año solar (o año trópico)” en la Sociedad Española de Astronomía.
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