Aprendizaje cooperativo

Te explicamos qué es el aprendizaje cooperativo y cuáles son sus principios y ventajas. Además, cómo puede aplicarse en el aula.

¿Qué es el aprendizaje cooperativo?

El aprendizaje cooperativo es un enfoque educativo que fomenta la colaboración entre los estudiantes para alcanzar objetivos comunes. Los alumnos trabajan en grupos pequeños para resolver problemas, realizar tareas o aprender nuevos conceptos. 

Mediante esta dinámica, los estudiantes asumen un rol activo en su propio aprendizaje y contribuyen al desarrollo del conocimiento colectivo. Diversas investigaciones presentan el aprendizaje cooperativo como una alternativa a la enseñanza tradicional y una herramienta eficaz para abordar la diversidad en el aula.

En este enfoque, el rol del docente es guiar y facilitar el trabajo grupal. Le corresponde diseñar actividades que promuevan la cooperación, supervisar el proceso y estimular la reflexión sobre el trabajo en equipo. Por ejemplo, puede observar la interacción entre los estudiantes y formular preguntas que los ayuden a mejorar la coordinación y la comunicación.

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Principios del aprendizaje cooperativo

El aprendizaje cooperativo se basa en cinco elementos esenciales: interdependencia positiva, responsabilidad individual y grupal, interacción simultánea, habilidades interpersonales y de grupo, y evaluación y reflexión.

1. Interdependencia positiva

La interdependencia positiva implica que los integrantes del grupo dependen unos de otros para alcanzar un objetivo común. Por ejemplo, en un proyecto de ciencias, cada estudiante investiga un aspecto distinto y luego comparte la información con el equipo.

2. Responsabilidad individual y grupal

La responsabilidad individual y grupal indica que cada miembro tiene una tarea específica y debe cumplirla para que el equipo funcione de manera efectiva. Por ejemplo, en una actividad de escritura, cada miembro redacta una parte del texto y, al final, todos revisan el documento en conjunto. 

3. Interacción simultánea

La interacción simultánea fomenta la comunicación directa y la participación activa de todos los integrantes del grupo. Por ejemplo, los estudiantes pueden intercambiar ideas en parejas o en pequeños grupos para debatir un tema y luego compartir sus conclusiones con el resto de la clase.

4. Habilidades interpersonales y de grupo

Las habilidades interpersonales y de grupo incluyen competencias como la escucha activa, la cooperación y la resolución de conflictos. Por ejemplo, un grupo que trabaja en la confección de una maqueta debe distribuir las tareas y resolver problemas en conjunto.

5. Evaluación y reflexión

La evaluación y la reflexión permiten que el equipo analice su desempeño, identifique fortalezas y aspectos a mejorar. Esto promueve la crítica constructiva y el crecimiento individual. Por ejemplo, al finalizar un proyecto, cada estudiante comenta qué funcionó bien y qué se podría optimizar en futuras actividades.

Ventajas del aprendizaje cooperativo

Las principales ventajas del aprendizaje cooperativo son:

• Promueve el respeto, la tolerancia y el reconocimiento del otro. 
• Favorece el desarrollo de habilidades sociales como la comunicación, el liderazgo y la empatía. 
• Impulsa la solidaridad y la cooperación como valores fundamentales para la convivencia.
• Refuerza los conocimientos mediante el intercambio de ideas.
• Fomenta el pensamiento crítico, la capacidad de análisis y la resolución de problemas. 
• Desarrolla habilidades clave para el ámbito laboral y social.
• Reduce la competencia negativa al priorizar la colaboración por sobre la rivalidad.

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¿Cómo implementar el aprendizaje cooperativo?

Para implementar el aprendizaje cooperativo, es fundamental organizar grupos pequeños y heterogéneos, en los que cada integrante tenga un rol activo e igual de importante. Asignar las funciones de manera equitativa favorece la colaboración y asegura el cumplimiento de los objetivos compartidos.

Existen tres tipos de grupos cooperativos:

• Grupos informales. Se crean para actividades breves, que duran desde unos minutos hasta una hora. Son útiles para ejercicios rápidos que requieren interacción y comunicación inmediata.
• Grupos formales. Se forman por un período que puede ir de una hora a varias semanas. Los estudiantes trabajan juntos para alcanzar objetivos comunes y deben asegurarse de que todos los integrantes logren las metas.
• Grupos de base. Son equipos estables que permanecen activos durante todo el año escolar. Sus miembros cooperan de forma continua tanto en lo académico como en lo social.

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Referencias

• Gothelf, E. (2018). Algunos apuntes sobre el aprendizaje cooperativo. Ministerio de Educación de la Nación. https://www.argentina.gob.ar
• Johnson, D. W., Johnson, R. T. y Holubec, E. J. (1999). El aprendizaje cooperativo en el aula. Paidós.
• Juárez-Pulido, M., Rasskin-Gutman, I. y Mendo-Lázaro, S. (2019). El aprendizaje cooperativo, una metodología activa para la educación del siglo XXI: una revisión bibliográfica. Revista Prisma Social, (26), 200-210. https://revistaprismasocial.es