Especialización del trabajo

Te explicamos qué es la especialización del trabajo, sus características y ejemplos. Además, su historia y cuáles son sus ventajas.

¿Qué es la especialización del trabajo?

La especialización del trabajo o especialización laboral consiste en asignar a personas o grupos de trabajo diferentes cada una de las actividades involucradas en un proceso productivo determinado, de manera tal que cada quien realice un trabajo distinto, y así sacar provecho a los recursos y talentos disponibles.

Cuando una empresa aplica métodos de especialización del trabajo, lo que hace es poner cada tarea en manos de los profesionales más adecuados para realizarla, es decir, aquellos que han sido formados o tienen la experiencia y que, por lo tanto, poseen mejores márgenes de desempeño. Así, la especialización laboral es el modelo contrario de la generalización laboral, en la cual cada empleado realiza una serie de tareas, a menudo coincidentes, y la carga laboral se reparte de manera igualitaria.

La especialización del trabajo, en cambio, propone la capacitación profesional y laboral de cada individuo para que ocupe un papel determinado y singular en la cadena productiva, con el fin de ahorrar esfuerzos y obtener mejores resultados. Esto, además, involucra a menudo la necesidad de formar al personal, o sea, de enseñarle a ejecutar lo mejor posible las funciones especializadas a las que se estará enfrentando.

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Historia de la especialización del trabajo

La noción de la especialización laboral es propia del mundo de la industrialización y los modelos productivos en masa. Su antecedente directo forma parte de la obra de uno de los pensadores más importantes de la economía clásica, el escocés Adam Smith (1723-1790), quien propuso la división del trabajo, es decir, el reparto de una actividad productiva entre diferentes personas de un grupo según sus talentos, capacidades y conocimientos.

Smith, sin embargo, afirma que este proceso es consustancial a las industrias desde su aparición en el período neolítico. Así, dio origen a las sociedades agrarias y permitió que mientras unos se dedicaban a producir el alimento común, otros se dedicaran a perseguir el conocimiento.

La especialización del trabajo es clave también para las ideas del estadounidense Frederick W. Taylor (1856-1915), cuyo pensamiento creó el taylorismo, es decir, la organización racional del trabajo con el propósito de maximizar los niveles de utilidad. El taylorismo fue una verdadera revolución en la organización industrial, tan solo comparable con lo que trajo después el fordismo: la sistematización del trabajo en diferentes etapas consecutivas.

Características de la especialización del trabajo

La especialización laboral cuenta con las siguientes características:

• Consiste en asignar a cada trabajador una misma porción del circuito productivo, de manera tal que aprenda a ejecutarla lo mejor posible y se centre en ella.
• Los trabajadores que se dedican a estos roles específicos se conocen como “especialistas” y suelen recibir remuneraciones más altas, ya que su labor no puede ser realizada con el mismo margen de eficiencia por otros.
• Propone una simplificación del proceso productivo, ya que se lo aborda en partes claramente delimitadas de las cuales se ocupa cada especialista.
• Requiere de una formación especializada, ya sea a través de la educación formal o de la acumulación de experiencia.

Ventajas de la especialización del trabajo

Entre las principales ventajas de la especialización del trabajo figuran:

• Se optimiza la labor, ya que no se duplican esfuerzos y se ahorra tiempo al poder atender diferentes etapas del proceso productivo a la vez.
• Los trabajadores aprenden a hacer muy bien una tarea puntual, en vez de saber hacer muchas de manera mediocre. Además, al alcanzar un importante nivel de especialización, se añade valor agregado a su trabajo.
• Maximiza la eficiencia productiva, ahorra costos y ahorra tiempo, ya que cada parte hace su labor de manera independiente, aunque conectada con el resto.
• Simplifica el proceso productivo, lo cual reduce la cuota de errores y pérdidas.

Ejemplos de especialización del trabajo

A modo de ejemplo, podemos pensar la especialización del trabajo en:

• Los servicios de outsourcing o tercerización. Se trata de empresas enteras dedicadas a un aspecto muy específico y especializado de la cadena productiva o de la gestión organizacional. Estas prestan servicio a otras empresas de mayor tamaño para resolver temas muy puntuales, a través de un equipo de trabajadores especializados en la materia.
• La especialización de los trabajadores de un hospital. En un centro médico clínico existen distintos tipos de profesionales, adaptados a las áreas específicas de la organización. Por ejemplo, las enfermeras de radiología, de psiquiatría y de sala de emergencia comparten una formación de base, pero se especializan en las distintas áreas del hospital.

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Referencias

• “División del trabajo” en Wikipedia.
• “¿Qué es la especialización del trabajo?” en VISA (México).
• ¿Qué es la especialización del trabajo?” en Euroinnova.
• “Division of labour” en The Encyclopaedia Britannica.