Te explicamos qué fue la cultura totonaca de Mesoamérica y cuáles fueron sus aportes. Además, su ubicación y otras características.
¿Qué fue la cultura totonaca?
La cultura totonaca se desarrolló en el golfo de México durante los períodos Clásico (desde el 250 hasta el 900 d. C.) y Posclásico (desde el 900 hasta el 1521 d. C.). Fue una de las antiguas culturas mesoamericanas y habitó el territorio que hoy conforman los estados mexicanos de Veracruz y parte de Puebla. Su época de esplendor fue entre los años 600 y 1200 d. C.
Su nombre es el plural del término náhuatl “totonacatl”, que hace referencia a los habitantes de la región de Totonacapan, nombre que según algunos autores se traduce literalmente como “donde hace calor”. En lengua totonaca significa “tres corazones”, tal vez en referencia a tres centros representativos de esta cultura. El más importante fue El Tajín, un centro urbano con un edificio ceremonial de 18 metros de altura conocido como Pirámide de los Nichos.
El pueblo totonaco compartió algunos elementos con otras culturas de Mesoamérica, como el juego de pelota, los sacrificios humanos y el culto a ciertas divinidades (como Quetzalcóatl y Tláloc). A su vez, sobresalió en algunos rasgos particulares, como la elaboración de objetos rituales en piedra con forma de hachas, yugos y palmas, la aplicación de expresiones decorativas originales en la arquitectura (como el uso de nichos y de cemento) y las esculturas conocidas como “caritas sonrientes”.
Las comunidades totonacas fueron dominadas en el siglo XV por los aztecas o mexicas, quienes años más tarde fueron conquistados por los españoles con ayuda de los totonacas. En la actualidad, algunas áreas de Veracruz, Puebla e Hidalgo siguen habitadas por poblaciones de origen totonaca, que conservan su lengua y mantienen algunas de sus tradiciones.
Otras culturas mesoamericanas fueron: cultura azteca, cultura tolteca, cultura maya, cultura olmeca, cultura teotihuacana, cultura zapoteca, cultura mixteca.
Puntos clave
- La cultura totonaca se desarrolló en el golfo de México, en zonas de los actuales estados mexicanos de Veracruz y Puebla.
- Tuvo su época de esplendor a fines del período Clásico y comienzos del Posclásico, entre el 600 y el 1200 d. C.
- Se destacó por sus imponentes construcciones ceremoniales, como las pirámides de El Tajín y los campos de juego de pelota.
- Dejó un importante legado en cuanto a producción cerámica, escultura, decoración arquitectónica con motivos de nichos y difusión del cultivo de vainilla.
Ubicación de la cultura totonaca
La cultura totonaca se desarrolló en la región costera del estado de Veracruz y en la sierra Norte de Puebla, a través de un imponente despliegue urbano que consistió en varias ciudades y, especialmente, tres grandes centros urbanos y ceremoniales denominados “los tres corazones”:
- El Tajín. Fue la ciudad más importante de la cultura totonaca y controlaba la región entre los ríos Cazones y Tecolutla. Sus principales obras arquitectónicas fueron el Grupo del Arroyo, la Pirámide de los Nichos, el Templo Azul y las canchas de juego de pelota norte y sur.
- Yohualichan. Se situó en la sierra Norte de Puebla y fue uno de los principales centros ceremoniales de los totonacas, donde se desarrolló el motivo arquitectónico de los nichos, posiblemente como representación simbólica de las cuevas que eran abundantes en la zona.
- Cempoala. Se situó en la llanura costera, cerca del golfo de México y del río Actopan. Contaba con numerosos canales de riego que abastecían los campos destinados a la agricultura. Llegó a albergar a más de veinticinco mil habitantes y entre sus obras arquitectónicas se destacaron los templos del Sol, de la Luna, Mayor, de las Chimeneas y de la Cruz.
Características de la cultura totonaca
La cultura totonaca estaba conformada por dos estratos sociales:
- Los nobles. Controlaban la economía, la religión y las decisiones políticas. Este grupo estaba integrado por el cacique (quien gobernaba), los sacerdotes (quienes dirigían el culto ceremonial a los dioses, tenían conocimientos astronómicos y dirigían los sacrificios humanos), los acaudalados poseedores de tierras y los líderes guerreros.
- Los plebeyos. Se dedicaban a la producción agrícola, artesanal, pesquera y a la albañilería, además de prestar servicios como sirvientes en las tierras de los nobles y en los templos. Este grupo estaba conformado por la mayoría de la población.
La economía de la cultura totonaca se basaba en la agricultura (cultivo de chile, tomate, maíz, cacao, vainilla y algodón) y en el comercio (lo que permitió el desarrollo de las ciudades y la interacción con otros pueblos y centros urbanos mediante el intercambio de productos y servicios).
La magnitud del poder económico alcanzado por la élite de la cultura totonaca quedó reflejada en las grandes edificaciones de sus ciudades, como pirámides, palacios, canchas de juego de pelota, casas y monumentos cuidadosamente decorados.
El arte de la cultura totonaca se manifestó principalmente en la cerámica y la escultura. Son representativas de la cultura totonaca las hachas, yugos y palmas de piedra. Antiguamente se les atribuyeron las llamadas “caritas sonrientes”, esculturas en cerámica que en realidad corresponden a la cultura Remojadas, un conjunto cultural desarrollado en la misma región antes del esplendor de la cultura totonaca. También desarrollaron una arquitectura que se destacó por sus fachadas con relieves tallados, nichos y el uso de cemento para los techos.
La cultura totonaca desarrolló importantes conocimientos sobre astronomía, que influyeron en la edificación de monumentos, como fue el caso de la orientación de la Pirámide de los Nichos de El Tajín, que tiene 365 nichos externos, correspondientes a los días del año, y se cree que funcionaba como un calendario astronómico.
Religión de la cultura totonaca
La religión de los totonacos era politeísta. Al igual que otras culturas mesoamericanas, rendían culto a divinidades asociadas a la naturaleza, la agricultura y la fertilidad, como Tláloc (llamado Tajín por los totonacos), Quetzalcóatl, Xochipilli, Xipe Tótec y Tlazoltéotl. Además, construían edificaciones ceremoniales en forma de pirámides.
Las canchas de juego de pelota funcionaban a la vez como campos deportivos y espacios para rituales religiosos, donde la pelota simbolizaba probablemente al Sol, y los perdedores de los partidos eran sacrificados en honor a los dioses.
Aportes de la cultura totonaca
Uno de los principales aportes de la cultura totonaca fue el cultivo de la planta de vainilla. Era muy utilizada en la región de Totonacapan para diversos usos, principalmente culinarios y aromáticos. Cuando los aztecas conquistaron a los totonacos, les impusieron el pago de tributos, lo que incluía cantidades de vainilla que usaban en la preparación de chocolate. Luego, la vainillafue llevada a Europa por los conquistadores españoles.
Otro significativo aporte fue su lengua, pues el totonaco es una de las lenguas originarias de México que aún se hablan en el territorio, concretamente en algunas áreas de los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo.
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Referencias
- López Austin, A. & López Luján, L. (2001). El pasado indígena. Fondo de Cultura Económica-El Colegio de México.
- Manzanilla, L. & López Luján, L. (coords.) (2001). Historia Antigua de México. 4 vols. Instituto Nacional de Antropología e Historia.
- Ruiz Gordillo, J. O. (s.f.). Totonaca. Lugares / Instituto Nacional de Antropología e Historia. https://lugares.inah.gob.mx/
- von Wobeser, G. (coord.) (2014). Historia de México. Fondo de Cultura Económica.
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