Pesimismo

Te explicamos qué es el pesimismo y cuáles son las características de las personas pesimistas. Además, el pesimismo en la filosofía.

¿Qué es el pesimismo?

El pesimismo es la tendencia a interpretar la realidad de la manera más desfavorable, es decir, a asumir que las cosas siempre saldrán mal. Es la actitud opuesta al optimismo.

Esta actitud puede entenderse como un estado de ánimo, una forma de ver la vida o incluso una corriente filosófica. También se relaciona con ciertos rasgos psicológicos, que en algunos casos pueden estar asociados con la depresión. A menudo se representa con la metáfora del “vaso medio vacío” que, desde un punto de vista optimista, también podría representar un vaso medio lleno.

Las personas pesimistas suelen anticipar resultados negativos y mostrarse escépticas ante la posibilidad de cualquier tipo de mejoría. Esta perspectiva puede vincularse con algunas posturas y corrientes filosóficas, como el nihilismo, el cinismo y el escepticismo.

Etimología de “pesimismo”
El término “pesimismo” proviene del latín pessimus (“muy malo”) y el sufijo -ismo, que indica doctrina o tendencia. Su uso se popularizó a partir de la obra del escritor francés Voltaire (1694-1778) Cándido o el optimismo (1759), en la cual satiriza la filosofía del optimismo propuesta por Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716). Según Leibniz, “vivimos en el mejor de los mundos posibles”, idea que Voltaire critica en su relato.

Ver además: Fortalezas y debilidades de una persona

Características de las personas pesimistas

Las personas con una actitud pesimista suelen presentar algunas de las siguientes características:

• Focalización en lo negativo. Tienden a destacar los aspectos desfavorables de una situación y a minimizar los positivos.
• Baja autoestima y autocrítica negativa. Suelen dudar de sus capacidades y enfocarse en sus defectos o errores.
• Inseguridad. Ven el mundo como un lugar lleno de riesgos y peligros, lo que los lleva a preocuparse en exceso.
• Desconfianza hacia los demás. Tienden a cuestionar las intenciones ajenas y a no creer en las promesas.
• Dificultad para enfrentar problemas. Perciben los obstáculos como muros insuperables y les cuesta encontrar soluciones.
• Ansiedad y estrés. Al anticipar resultados negativos, experimentan preocupación constante y un alto nivel de tensión emocional.
• Búsqueda de la verdad. Prefieren aceptar verdades incómodas en lugar de confiar en explicaciones reconfortantes o esperanzadoras.

El pesimismo en la filosofía

La idea de que todo sale siempre mal es muy antigua y puede encontrarse de distintas maneras en el Libro de Job de la Biblia, así como en las obras del filósofo griego Hegesías (s. IV a. C.) y de Plutarco (c. 46-c. 120 d. C.). 

Sin embargo, su formulación como concepto filosófico tuvo lugar en el siglo XIX, con la obra de los filósofos irracionalistas como Arthur Schopenhauer (1788-1860) y Soren Kierkegaard (1813-1855). 

Los filósofos pesimistas consideran que el sufrimiento es una parte inevitable de la existencia humana. Según ellos, los deseos y las ambiciones solo generan insatisfacción, ya que nunca se alcanzan completamente. 

Además, el pesimismo filosófico niega la idea de un progreso real en la civilización y asegura que la naturaleza humana sigue siendo tan egoísta como en sus orígenes.

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Referencias

• Diccionario Etimológico Castellano en Línea. (s. f.). Etimología de pesimismo. https://etimologias.dechile.net
• González Arratia López Fuentes, N. I. y Valdez Medina, J. L. (2012). Optimismo-pesimismo y resiliencia en adolescentes de una universidad pública. CIENCIA ergo-sum. Revista Científica Multidisciplinaria de Prospectiva, 19(3), 207-214. https://cienciaergosum.uaemex.mx
• Real Academia Española. (s. f.) Pesimismo. Diccionario de la lengua española. https://dle.rae.es