Histología

Te explicamos qué es la histología y los temas que estudia esta disciplina. Además, la histología animal y vegetal, y su importancia en distintos ámbitos.

¿Qué es la histología?

La histología es una rama de la biología que se ocupa del estudio de los tejidos de los seres vivos. Los tejidos se forman por la agrupación de células con la misma función.

Para observar la estructura de células y tejidos, se utiliza el microscopio como herramienta principal. Por esta razón, también se conoce a la histología como anatomía microscópica o microanatomía.

Marcello Malpighi (1628-1694), anatomista y biólogo italiano, fue el primero en examinar células vivas a través de un microscopio a comienzos del siglo XVII. Es considerado el padre de la histología, porque fue quien descubrió que los tejidos estaban formados por pequeñas unidades, a las que llamó células.

El estudio de la histología permite conocer la estructura y la función de los órganos, a través de la observación microscópica de las células que los conforman. Además, los estudios histológicos son importantes para la medicina porque ayudan a entender cómo funciona el cuerpo normalmente y a detectar enfermedades.

Origen del término: La palabra histología proviene de los términos griegos histo, que significa “tejido”, y logos, que significa “conocimiento”.

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¿Qué estudia la histología?

La histología estudia la estructura microscópica de los tejidos biológicos. Los tejidos son agrupaciones complejas de células, que están organizadas para cumplir con una función determinada.

A su vez, los distintos tipos de tejido componen los órganos, que son unidades funcionales mayores. Por ejemplo, el hígado y el bazo están compuestos de tejido epitelial y tejido conectivo.

Para su estudio, la histología se ha dividido clásicamente en histología animal y vegetal.

Histología animal

La histología animal estudia los tejidos orgánicos de los animales, principalmente de los mamíferos. A diferencia del reino vegetal, las células animales componen organismos muy diversos en cuanto a su forma y su función.

Los tejidos animales se clasifican en cuatro tipos principales:

• Tejido epitelial. Está compuesto porcélulas unidas entre sí que forman una membrana celular. Esta recubre todas las superficies del organismo (como la epidermis y los tractos digestivo y respiratorio) y las cavidades internas (como las arterias, venas y capilares).
• Tejido conectivo o conjuntivo. Está compuesto por células de forma variada, junto con un material viscoso que las separa entre sí, denominado matriz intercelular. Este tejido brinda sostén, nutrición e integración a los demás tejidos.
• Tejido muscular. Está formado por células alargadas denominadas fibras musculares, que contienen estructuras internas para contraer y dar elasticidad a los músculos. Según la forma y el tipo de contracción, los músculos se clasifican en esqueléticos, cardíacos y lisos.
• Tejido nervioso. Está compuesto principalmente por células denominadas neuronas, que se encargan de enviar señales eléctricas. Las neuronas funcionan como receptores de estímulos (neuronas sensitivas), a los que responden con impulsos nerviosos (neuronas motoras), que se propagan sucesivamente a otras neuronas (neuronas de asociación). En el tejido nervioso también se encuentran las células gliales, que brindan soporte y protección a las neuronas.

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Histología vegetal

La histología vegetal es el estudio específico de los tejidos vegetales. Se distinguen los tejidos meristemáticos o embrionarios, constituidos por pequeñas células que se multiplican fácilmente, y los tejidos adultos, compuestos por células más grandes que las embrionarias y de duración permanente en la planta.

A su vez, los tejidos vegetales adultos se clasifican en:

• Tejidos parenquimáticos. Están formados por células que se encargan de la nutrición y de la acumulación de sustancias de reserva.
• Tejidos de protección o superficiales. Están formados por células que cubren la superficie de la planta y la protegen del exterior.
• Tejidos de sostén o colénquimas. Están formados por células de paredes gruesas y de forma alargada, que otorgan rigidez a la planta.
• Tejidos conductores o vasculares. Están formados por células cilíndricas que se unen y forman tubos o conductos por donde circulan los nutrientes.
• Tejidos secretores y excretores. Están formados por células que segregan sustancias de la planta, como, por ejemplo, la resina de los pinos.

Importancia de la histología

La histología ayuda a comprender la estructura detallada del interior de los órganos. A través de la observación microscópica, se puede conocer mucho acerca del funcionamiento de los tejidos, así como también sobre las causas orgánicas de una enfermedad.

A veces, para hacer un diagnóstico preciso es necesario tomar una muestra de tejido sospechoso (biopsia) y observar su conformación microscópica. La rama de la histología que se encarga de estudiar los tejidos enfermos se llama histopatología.

Algunas enfermedades en las que se suelen realizar estudios histopatológicos son el cáncer en estadíos tempranos, enfermedades autoinmunes (por ejemplo, artritis), infecciones por agentes microbianos y trastornos degenerativos, entre otros.

Así, los estudios histopatológicos ayudan a brindar precisión a la hora de definir tratamientos para una enfermedad. En medicina, constituyen un elemento clave para tomar decisiones terapéuticas.

Además, la histología brinda aportes importantes en otros ámbitos, entre ellos:

• Investigaciones forenses y autopsias. El análisis de tejidos ayuda a descubrir las causas de muertes inesperadas y aporta pruebas para la justicia.
• Arqueología. El estudio de las células y los tejidos de restos antiguos ayuda a conocer la historia de sociedades pasadas.
• Educación. En las escuelas y las universidades, se enseñan técnicas básicas de histología para que los alumnos aprendan sobre las estructuras pequeñas de los organismos.

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Referencias

• Geneser, F. (2003). Histología. Editorial Médica Panamericana.
• Valla, J. J. (2005). Botánica. Morfología de las plantas superiores. Editorial Hemisferio Sur.