Sobreinformación

Te explicamos qué es la sobreinformación y cuáles son sus causas y consecuencias. Además, cómo controlar la sobreinformación y algunos ejemplos.

Un hombre expuesto a gran cantidad de información.
La sobreinformación impide comprender correctamente todos los datos. [Imagen: DC Studio]

¿Qué es la sobreinformación?

La sobreinformación, también llamada infoxicación o sobrecarga informativa, es un fenómeno que se produce cuando una persona recibe una cantidad excesiva de información que no puede procesar ni analizar correctamente.

La sobreinformación se relaciona con la cantidad y la calidad de la información recibida. Por un lado, genera sensación de abrumación porque es demasiada: la persona no llega a comprender correctamente todos los datos que se le presentan.

Por otro lado, produce desinformación, porque no siempre es confiable, no se la puede contrastar como es debido, o el hecho de contar con mucha información sobre un tema no implica un conocimiento profundo sobre él.

Este fenómeno ocurre porque los individuos están expuestos constantemente a las redes sociales y los medios de comunicación, es decir, a canales que brindan información de manera continua.

La sobreinformación tiene consecuencias negativas, como estrés, agotamiento, ansiedad, angustia y necesidad de estar siempre al tanto de lo que ocurre. Sin embargo, si se aplican una serie de técnicas, es posible contrarrestar estos efectos adversos e informarse correctamente.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la sobreinformación?

La sobreinformación es un fenómeno que se produce cuando una persona recibe una gran cantidad de información y no puede procesarla correctamente.

¿Cuáles son las causas de la sobreinformación?

Algunas causas de la sobreinformación son: la hiperconexión, la necesidad de estar informado, el elevado consumo mediático y la variedad informativa.

¿Cuáles son las consecuencias de la sobreinformación?

Algunas consecuencias de la sobreinformación son: dificultad para procesar información; déficit de atención y falta de concentración; estrés, angustia y baja autoestima; agotamiento; manipulación; desinformación, y confusión.

¿Cómo controlar la sobreinformación?

Para controlar la sobreinformación, se pueden emplear una serie de técnicas: aplicar el pensamiento crítico, evitar los sesgos cognitivos, limitar el uso de dispositivos tecnológicos y redes sociales, elegir las fuentes de información, corroborar la información de las redes sociales y realizar actividades sin pantallas.

Ver también: Pensamiento crítico

Causas de la sobreinformación

Algunas causas de la sobreinformación son:

  • Hiperconexión. Es estar conectado a redes sociales y medios de comunicación constantemente, lo que produce que se reciba información todo el tiempo y que no se la pueda procesar de manera adecuada.
  • Necesidad de estar informado. Se trata de un anhelo de saber cuáles son los acontecimientos más importantes o de tener que saber determinados temas.
  • Producción mediática elevada. Consiste en que, al haber una gran cantidad de oferta y demanda de información, se producen contenidos de forma veloz, sin verificar los datos correctamente. Además, este tipo de producción se centra más en llamar la atención que en crear contenido de calidad.
  • Variedad informativa. Se trata de que la información varía constantemente de manera muy rápida. En algunos casos, esto es positivo, porque se mejora un campo de conocimiento; pero en otros, es negativo, porque se difunde información falsa total o parcialmente. Por ejemplo, se publica una noticia, pero luego se desmiente por completo o se cambian algunos datos.

Consecuencias de la sobreinformación

La sobreinformación tiene consecuencias en la vida personal, profesional y estudiantil. Algunas de las más frecuentes son:

  • Dificultad para procesar información. Consiste en que los individuos no pueden analizar y comprender la información que reciben de distintas maneras, por ejemplo, no pueden entenderla bien, se confunden aún más o no pueden determinar si lo que se dice es lógico.
  • Déficit de atención y falta de concentración. Genera que no se pueda responder de forma adecuada frente a estímulos y que sea difícil mantener la concentración en un único tema por un período prolongado.
  • Estrés, angustia y baja autoestima. Produce sentimientos, emociones y estados de ánimo negativos que pueden afectar temporal o constantemente la salud psicológica de las personas.
  • Agotamiento. Produce cansancio cognitivo y físico que, a su vez, puede provocar bajo rendimiento laboral o estudiantil, u otros inconvenientes, como insomnio.
  • Manipulación y desinformación. Produce que sea más sencillo divulgar información falsa o engañosa, y que la gente la tome como verdadera.
  • Confusión. Produce que las personas se sientan confundidas respecto a la realidad que las rodea, porque no cuentan con las herramientas necesarias para comprenderla.

¿Cómo controlar la sobreinformación?

Para controlar la sobreinformación, se pueden emplear algunas técnicas:

  • Aplicar el pensamiento crítico. Analizar la información utilizando razonamientos lógicos.
  • Evitar los sesgos cognitivos. Intentar disminuir errores de razonamiento que llevan a conclusiones falsas o interpretaciones erradas sobre la realidad.
  • Limitar el uso de dispositivos tecnológicos y redes sociales. Utilizar el menor tiempo posible los dispositivos tecnológicos, como celulares, tablets y computadoras, así como las redes sociales.
  • Elegir las fuentes de información. Escoger las mejores fuentes para informarse, como periódicos, revistas especializadas o contenidos realizados por medios confiables.
  • Corroborar la información de las redes sociales. Comprobar si los contenidos que aparecen en estos canales son verídicos o no, puesto que suelen circular noticias falsas o datos inventados.
  • Realizar actividades sin pantallas. Llevar a cabo actividades que no requieran el uso de dispositivos tecnológicos, como celulares o televisores, con el objetivo de concentrarse en lo que se está haciendo. Por ejemplo, leer, hacer deporte o pasear con amigos.

Ejemplos de sobreinformación

Algunos ejemplos de sobreinformación son:

  • Leer muchas noticias sobre un acontecimiento y no poder entender sus causas y consecuencias.
  • Ver muchos videos cortos sobre un tema y creer en todo lo que se dice sin verificar la información.
  • Creer que una teoría está verificada, solo porque así se lo afirma en un sitio web.

Sigue con:

Referencias

  • Boyadjian, J. (2020). ¿Desinformación, no información o sobreinformación? Las lógicas de exposición a la actualidad en los entornos estudiantiles. Réseaux, 222(4), pp. 21-52. https://doi.org
  • Grupo de Aprendizaje Colectivo. (s. f.). Técnicas de desinformación. Manual para la lectura crítica de la prensa. Omegalfa.
  • Villarroel Croque, K. (2015). Infoxicación. Revista de Investigación Scientia, 4(1). http://www.revistasbolivianas.ciencia.bo

¿Te interesan nuestros contenidos?



Habitts

¿Cómo citar?

Citar la fuente original de donde tomamos información sirve para dar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio. Además, permite a los lectores acceder a las fuentes originales utilizadas en un texto para verificar o ampliar información en caso de que lo necesiten.

Para citar de manera adecuada, recomendamos hacerlo según las normas APA, que es una forma estandarizada internacionalmente y utilizada por instituciones académicas y de investigación de primer nivel.

Equipo editorial, Etecé (26 de octubre de 2025). Sobreinformación. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 27 de octubre de 2025 de https://concepto.de/sobreinformacion/.

Sobre el autor

Última edición: 26 de octubre de 2025

¿Te fue útil esta información?

No

    ¡Genial! Gracias por visitarnos :)

    Algo nuevo se viene, y es grande... ¡Cuéntame más!
    Suscríbete