Te explicamos qué es la privacidad digital, cuáles son sus características y qué tipos existen. Además, consejos para mejorar la privacidad en internet.

¿Qué es la privacidad digital?
La privacidad digital o privacidad en internet es el grado de control que los usuarios poseen respecto de su contenido personal, especialmente cuando es susceptible de ser visualizado, divulgado, utilizado o comercializado por terceros sin su permiso.
El problema con la privacidad digital y la protección de los datos personales tiene que ver con la naturaleza misma de internet como fenómeno global, capaz de saltarse la regulación local existente. Es por ello que los usuarios deben tomar acciones para custodiar su “huella digital”, es decir, la información personal que se genera mediante el uso de estas tecnologías informáticas. Esto se refiere a:
- Las contraseñas y nombres de usuario
- El historial de navegación en línea
- Los números de cuenta o de tarjetas bancarias
- Los números telefónicos y direcciones postales
- Las fotografías, retratos y videos íntimos
- Los documentos de identificación
Este tipo de información puede ingresarse de manera voluntaria o involuntaria en internet, donde es susceptible de ser interceptada y aprovechada por terceros con fines tanto legales como ilegales. Por ende, las redes sociales, los formularios en línea, el malware y otros mecanismos similares constituyen un riesgo para el control de los datos personales.
¿Qué es el big data?
El término big data (“macrodatos”, en inglés) se refiere a las grandes cantidades de información que los usuarios ingresan a la red de manera voluntaria y cotidiana, o que el software empleado registra respecto a su comportamiento en línea y comparte con la empresa proveedora del servicio. Estos volúmenes de información estadística suelen ser aprovechados comercialmente sin el conocimiento (y muchas veces sin el consentimiento) de los usuarios.
- Ver además: Riesgos de internet
Características de la privacidad digital
A grandes rasgos, la privacidad digital se caracteriza por lo siguiente:
- Se refiere a toda forma de información en línea. Incluye tanto aquella información que se produce o registra automáticamente, como aquella que los usuarios comparten de manera voluntaria.
- Atañe a todo tipo de servicios en línea. Abarca desde las redes sociales, foros y portales comerciales, hasta las videollamadas, servicios de mensajería y servicios similares.
- Depende de la gestión individual. El principal modo de protección de la privacidad depende del cuidado de cada usuario durante el uso de internet.
- Implica riesgos reales y digitales. El descuido de la privacidad digital puede traer consigo no solo pérdidas de datos, sino también económicas y legales, e incluso riesgos físicos a la salud individual y psicológica.
- Está regulada local e internacionalmente. Aunque existen regulaciones locales a la explotación empresarial de la información privada, así como la tipificación legal de los ciberdelitos, la naturaleza global de internet supone un problema para la defensa de la privacidad.
Tipos de privacidad digital
Existen tres tipos fundamentales de privacidad digital, cada uno de los cuales refiere a un aspecto específico de los datos en línea:
- La privacidad de la información. Parte del principio de que los usuarios de internet deben poder decidir qué información se recopila de su conducta en línea y a través de qué mecanismos, así como qué destino tendrá esa información posteriormente. En especial, cuando esta información contiene datos sensibles o personales que pueden ser empleados para afectar su vida directamente.
- La privacidad de las comunicaciones. Parte del principio de que los usuarios de internet deben gozar de absoluta secrecía en sus comunicaciones virtuales, de modo que terceros interesados no puedan escuchar sus conversaciones ni leer sus mensajes.
- La privacidad individual. Parte del principio de que los usuarios de internet deben poder elegir a qué contenidos estar expuestos y a cuáles no, en qué tipo de procedimientos participar y en cuáles no, y qué tipo de portales visitar y cuáles no.
- Puede servirte: Ciudadanía digital
Problemas y riesgos en la privacidad digital

Entre los riesgos que puede correr el usuario promedio en internet respecto a la vulneración de su privacidad digital, se encuentran los siguientes:
Rastreo y geolocalización
Aparatos como los teléfonos celulares o la dirección IP de las computadoras conectadas en red pueden revelar a terceros la ubicación geográfica de los usuarios con mayor o menor nivel de detalle. Esto incluye el lugar donde están, el tiempo total de la estadía y otros detalles sobre su presencia real que podrían ser aprovechados por terceros para el delito y el acoso.
Espionaje y retención de datos confidenciales
A través de programas maliciosos, otras personas pueden tener acceso a los aparatos conectados a internet y utilizarlos para espiar a los usuarios, o bien como fuente de información confidencial aprovechable. Estos datos privados pueden venderse a terceros, usarse para operaciones en nombre del usuario o para el chantaje virtual, bajo amenazas de divulgación de la información privada.
Análisis de tráfico
Existen diferentes aplicaciones que registran los hábitos en línea de los usuarios y almacenan la información de qué páginas visitan y por cuánto tiempo. Luego, ofrecen esa información a terceros desconocidos para alimentar campañas de publicidad no solicitada o para otros fines desconocidos por el usuario.
Spam y publicidad engañosa
El spam y la publicidad engañosa consisten en anuncios y ofertas no solicitados que contienen datos falaces, provienen de correos electrónicos falsos o fingen ser comunicaciones oficiales (algo llamado phishing o suplantación de identidad). A través de diferentes mecanismos ilegales, como el spyware, buscan recopilar información del usuario. Muchas veces, esto trae consigo un bombardeo de anuncios publicitarios que resta capacidad a los equipos informáticos o acarrea peligros secundarios, como virus informáticos y malware.
- Más en: Spam
Ciberbullying
El acceso indiscriminado a la información personal permite fenómenos de maltrato y persecución como el ciberacoso o ciberbullying, en el que uno o más individuos se dedican a humillar, difamar o herir psicológica y emocionalmente a una persona, especialmente niños y adolescentes. Este tipo de situaciones pueden inducir problemas de salud y de conducta.
- Ver también: Riesgos y peligros de las redes sociales
Importancia de la privacidad digital
La privacidad digital es fundamental para garantizar el uso correcto, respetuoso y seguro de las dinámicas de internet y las redes sociales. Se trata de un complemento digital de las precauciones que se toman en la vida real y en el espacio público, pues la distancia física entre los usuarios no significa que no se corran riesgos reales en línea.
En un mundo hiperconectado y cada vez más digitalizado, la privacidad individual parece estar en jaque, especialmente por parte de algoritmos y rutinas informáticas automatizadas que, de manera continua, minan información de los usuarios y su entorno. Este es uno de los principales dilemas éticos que enfrenta la sociedad global del siglo XXI.
Por otro lado, las consecuencias de la falta de privacidad digital pueden ser catastróficas para los usuarios, desde la pérdida de datos importantes o de control de sus cuentas digitales, hasta sufrir dinámicas de extorsión, chantaje o humillación pública. Todo esto tiene, además, un impacto importante en la salud mental y emocional del individuo.
¿Cómo mejorar la privacidad en internet?
Algunos consejos para cuidar la información sensible y utilizar internet de una manera más responsable en relación con la privacidad son:
- Educarse tecnológicamente. La mejor forma de prevenir problemas de privacidad consiste, ante todo, en conocer mínimamente cómo funciona el mundo digital, para poder tomar decisiones de un modo más responsable. Nunca es buena idea elegir entre varias opciones ofrecidas sin comprender qué implicaciones tiene cada una.
- Controlar la configuración de las aplicaciones y servicios. Es clave determinar a qué aplicación se le otorga permiso para acceder a los archivos del sistema, o a los periféricos (como la cámara) o la red. Asimismo, también es importante decidir a quién se le da permiso en redes sociales para ver fotos, escribir por privado o acceder a datos personales.
- Desconfiar del contenido gratuito y las ofertas maravillosas. Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, seguramente no lo sea. En internet, aquello que no se paga con dinero, normalmente se paga con datos e información, ya sea de manera voluntaria (llenando formularios) o involuntaria (cediendo datos o descargando software espía).
- Desconfiar de los usuarios anónimos en redes sociales. La anonimidad en redes sociales puede tener propósitos nobles, pero también siniestros: desconfiar de quien no revela su identidad pero intenta conocer la de los demás es una conducta prudente. Nunca se debe entregar información personal o datos confidenciales a alguien cuya identidad e intenciones se ignoran.
- Utilizar software de protección de la privacidad. Existen programas informáticos destinados a supervisar las páginas que se visitan, revisar los archivos descargados y bloquear conexiones potencialmente nocivas, como los antivirus, antimalware y firewalls. También existen programas que esconden los datos de la conexión, como los VPN.
- Evitar los portales de contenido ilegal o sospechoso. Las páginas web de contenidos turbios e ilegales suelen ser fuente de virus, malware y otros programas maliciosos. Estos se distribuyen con impunidad, ya que los visitantes rara vez admiten que visitaron esos portales y que fueron víctimas de hackeos u otros delitos contra la privacidad.
- Ser estrictos con el envío de datos íntimos o sensibles. Es preferible no enviar por internet información comprometedora, como números de tarjetas de crédito o fotos y video íntimos. Si de todas formas va a hacerse, es importante verificar a quién se le envía y qué riesgos se corren. No solo porque el destinatario pueda traicionar la confianza de quien los envía, sino porque este puede a su vez ser víctima de delitos cibernéticos y la información recibida puede ir así a dar a terceros.
- Supervisar el uso de internet de los más pequeños. Los niños y jóvenes son los principales usuarios de internet, pero muchas veces ignoran que en el ciberespacio su conducta debe ser igual de cauta que en la vía pública real. Es importante que los adultos supervisen sus acciones y que los eduquen para hacer un uso responsable de las redes.
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Referencias
- Muñoz Muñoz, A. (2016). Privacidad y ocultación de información digital. Ra-Ma Editorial.
- Véliz, C. (2021). Privacidad es poder. Datos, vigilancia y libertad en la era digital. Debate.
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