Locura

Te explicamos qué es la locura y cómo se desarrolló a lo largo de la historia. Además, la estigmatización y la simulación de la locura.

La locura es considerada como la privación del juicio o uso de la razón.

¿Qué es la locura?

La locura consiste en una patología o perturbación de las facultades mentales. También se define como “privación del juicio o del uso de la razón”.

Hasta fines del siglo XIX, se entendía por locura cualquier conducta que se apartara de lo esperado socialmente, es decir, que no cumpliera con las normas establecidas. Esta interpretación se basaba en la idea de que esos comportamientos eran causados por un desequilibrio psíquico. Por ejemplo, la epilepsia u otras enfermedades que provocaban conductas consideradas extrañas.

A lo largo de la historia, la concepción de la locura ha evolucionado considerablemente, influida por las ideas filosóficas, religiosas y científicas de cada época. En la actualidad, el concepto ha sido reemplazado en el ámbito clínico por términos más específicos, como “trastornos mentales” o “trastornos psicológicos”.

Puntos clave

  • La locura es una alteración mental que afecta el juicio y la razón.
  • Antiguamente, el término “locura” se usaba para describir cualquier comportamiento que se apartara de las normas sociales, atribuido a un desequilibrio psíquico.
  • A lo largo de la historia, la locura fue interpretada desde perspectivas místicas, religiosas, filosóficas y médicas, según el contexto cultural y social de cada época, muchas veces justificando la exclusión social.
  • La “locura” no es un diagnóstico clínico, sino un término que se utiliza popularmente para referirse a trastornos mentales. Los síntomas de estos trastornos incluyen comportamientos erráticos, descontrol emocional y desconexión de la realidad, entre otros.
  • En el ámbito legal, algunas personas minimizan o exageran síntomas relacionados con trastornos mentales para influir en las decisiones judiciales.

La locura a lo largo de la historia

La locura ha sido abordada desde diversas perspectivas místicas, religiosas, filosóficas y médicas. Estas visiones han evolucionado según los contextos culturales y sociales de épocas como la Antigüedad clásica, la Edad Media, el Renacimiento, la Ilustración y la Modernidad.

Antigüedad clásica

En la Antigüedad clásica, filósofos como Platón y Aristóteles consideraban que la locura era el resultado del predominio de las pasiones sobre la razón. Se entendía como un estado psíquico mediante el cual el ser humano buscaba la libertad de su alma y sus pasiones.

Edad Media

Durante la Edad Media, se creía que la locura era obra de fuerzas sobrenaturales, como dioses o demonios, y se trataba mediante prácticas espirituales, como exorcismos. Esta concepción dio lugar a una época de gran estigmatización, marcada por la persecución de supuestas brujas y hechiceros.

Renacimiento

Con el Renacimiento, se abandonaron en parte las ideas religiosas predominantes. Sin embargo, la locura siguió siendo vista como un fenómeno irracional y asociado a la exclusión social.

Ilustración

Durante la Ilustración, la locura comenzó a separarse cada vez más de lo religioso y se empezó a analizar desde una perspectiva médica y científica. Se estableció una distinción entre lo racional (normalidad) y lo irracional (locura). En ese contexto, la locura se convirtió en un concepto que justificaba la exclusión social.

Edad Moderna

Durante la Edad Moderna, con el pensamiento positivista y los avances en la medicina y la psiquiatría, la locura pasó a ser una categoría cada vez más técnica, asociada al ámbito hospitalario. Además, la transformación de los hospitales y el avance de la farmacología permitieron tratar la locura de manera más sistemática.

Trastornos psíquicos

El término “locura” no es un diagnóstico clínico, sino una forma genérica y popular de referirse a los trastornos psíquicos o a aquellas manifestaciones que se desvían de la razón. Los signos y síntomas de las enfermedades mentales varían según el trastorno, las circunstancias individuales y factores contextuales.

Algunos ejemplos de síntomas relacionados con trastornos mentales incluyen:

  • Conductas alejadas de las normas sociales, comportamientos erráticos o inesperados según el contexto cultural.
  • Episodios de descontrol emocional o desinhibición.
  • Actos inusuales o acciones que pueden parecer absurdas desde una perspectiva externa, pero que la persona percibe como necesarias o normales.
  • Desconexión de la realidad, paranoia o alucinaciones.
  • Dificultades para comprender y relacionar situaciones y personas.

Estigmatización de la locura

Históricamente, las personas con trastornos mentales eran aisladas mediante el encierro, con la idea de proteger a la sociedad. Este enfoque predominó durante siglos.

Con el tiempo, se desarrolló una visión más humana. Se reconoció la crueldad de las prácticas anteriores y se promovió la inclusión de las personas con padecimientos psíquicos. Sin embargo, aún hoy persisten los prejuicios y la desinformación.

A pesar de los avances, el término “locura” sigue utilizándose de forma despectiva. La psicología y la psiquiatría buscan superar esta visión, estableciendo diagnósticos y tratamientos fundamentados en causas biológicas, sociales y ambientales, con el objetivo de promover el bienestar individual y eliminar la exclusión social.

El papel del Estado es fundamental para garantizar que las personas con trastornos mentales reciban el apoyo necesario. A través de políticas inclusivas y campañas de concienciación, es posible reducir los prejuicios, fomentar el respeto y asegurar la integración plena de quienes padecen este tipo de trastornos.

Simulación de la locura

La psicología forense se ocupa de situaciones legales en las que la evaluación psicológica forma parte de un proceso judicial. En este contexto, la persona que es evaluada puede tener intereses como evitar responsabilidades legales, obtener beneficios económicos o eludir consecuencias penales.

Existen estrategias que algunas personas utilizan para influir en la decisión judicial. Algunas de ellas son:

  • Simulación. Es la creación de un cuadro clínico falso o exagerado con el objetivo de obtener un beneficio. Implica una imitación consciente de síntomas que no existen.
  • Sobreestimulación. Consiste en la intensificación excesiva de una respuesta emocional o conductual. La persona amplifica los síntomas de un trastorno para dar una impresión de mayor gravedad de su estado.
  • Disimulación. Es el acto de ocultar o disfrazar un trastorno mental o lesión real. Puede manifestarse a través de una actitud defensiva o el rechazo a realizar pruebas clínicas.

Sigue con:

Referencias

  • Cruz Alvarado, M. (2015). La locura en la vida normal. Wimb Lu, 2(1), 35-40. https://revistas.ucr.ac.cr
  • Instituto Superior de Estudios Psicológicos. (2020). La simulación y disimulación en psicología forense.https://www.isep.es
  • Neighbors’ Consejo. (2022). La locura: un fenómeno de estigmatización a la salud mental.https://neighborsc.org

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Gómez, María Inés (30 de diciembre de 2024). Locura. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 30 de marzo de 2025 de https://concepto.de/locura/.

Sobre el autor

Última edición: 30 de diciembre de 2024
Revisado por María Inés Gómez
Psicopedagoga (IES Alicia Moreau de Justo). Arteterapeuta (SEUBE-UBA y UCAECE).

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