Historia del teléfono

Te explicamos cuál es la historia del teléfono, quién fue su verdadero inventor, su importancia y cómo evolucionó a lo largo del tiempo.

Un antiguo teléfono de principios del siglo veinte se encuentra sobre una mesa.
El teléfono cambió el mundo de las comunicaciones personales.

¿Cuál es la historia del teléfono?

El teléfono (del griego tele, “lejos”, y phoné, “sonido”) es un aparato que permite la transmisión y recepción simultánea del sonido a lo largo de grandes distancias, a través de la conversión y reconversión de las ondas acústicas en señales eléctricas. Se trata de un invento que cambió el mundo de las comunicaciones personales y sentó las bases para las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) contemporáneas.

La historia del teléfono se remonta al siglo XIX, en un contexto general de entusiasmo por la invención de nuevos artefactos, vinculado con la Revolución Industrial, en el que numerosos científicos buscaban mejorar o reinventar el reciente sistema de telegrafía. Este último había revolucionado el mundo moderno, permitiendo por primera vez una comunicación rápida a lo largo de grandes distancias.

La invención del teléfono estuvo envuelta durante mucho tiempo en una polémica, ya que se le atribuyó al inventor estadounidense Alexander Graham Bell (1847-1922), quien en realidad fue el primero en patentar el invento, y en ocasiones también a Elisha Gray (1835-1901), quien diseñó un teléfono de agua en 1876. Sin embargo, en 2002, el Congreso Estadounidense reconoció a través de su resolución 269 al ingeniero italiano Antonio Meucci (1808-1889) como creador de este tipo de tecnología.

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¿Quién inventó el teléfono?

Antonio Meucci fue el inventor del teléfono
Meucci no logró vender su invención, pero sí logró convencerse del potencial que tenía entre manos.

El teléfono nació bajo el nombre de “teletrófono” en 1854, en el taller del ingeniero italiano Antonio Meucci. Este inventor tenía una esposa inmovilizada por el reumatismo, y deseaba construir un aparato que le permitiera comunicarse con ella desde su oficina, en la planta baja de su vivienda, pues ella estaba en las habitaciones del piso superior. Aunque tuvo éxito en crear un aparato como el que buscaba, en ese momento decidió no patentarlo, pues carecía de dinero suficiente, y prefirió apostar por otras invenciones que consideró más prometedoras y rentables.

Sin embargo, en 1860 Meucci realizó una demostración pública en Nueva York, en la que transmitió la voz de una soprano lírica a una gran distancia. Aunque dejó impresionados a los asistentes, Meucci no logró vender su invención, pero sí logró convencerse del potencial que tenía entre manos. De modo que apostó por un trámite preliminar de patente, mucho más económico, que pudo renovar hasta 1873.

Durante esos años, Meucci intentó convencer al vicepresidente de la empresa estadounidense Western Union Telegraph Company (“Compañía Telegráfica de Western Union”), e hizo llegar a la compañía la descripción de su material y sus avances. La audiencia con la empresa le fue negada y pospuesta una y otra vez, y cuando después solicitó la devolución de sus documentos, se le informó que se habían extraviado.

Por su parte, en 1876 el inventor estadounidense Alexander Graham Bell patentó su “teléfono”, creado con la misma tecnología desarrollada por Meucci. Esto dio inicio a una feroz batalla legal que Bell y sus asociados supieron ganar a través de sobornos y presiones, al punto tal que hicieron desaparecer todo registro del teletrófono de Meucci de la Oficina de Patentes y sobornaron incluso a los abogados de Meucci. El litigio ascendió hasta las más altas esferas de la justicia, pero se vio interrumpido tras la muerte del inventor italiano en 1899.

A partir de entonces, y durante más de un siglo, las glorias de la invención del teléfono fueron para Graham Bell y su compañía Bell Telephone Company, creada en 1877. El mundo tendría que esperar hasta 2002 para que Meucci recibiera un justo reconocimiento por su inigualable contribución a la creación de este aparato. La disputa, sin embargo, no ha cesado todavía.

¿Cuál fue el primer teléfono?

Graham Bell utiliza el teléfono que fabricó.
El primer teléfono era todavía de un aparato rudimentario.

El primer teléfono formalmente presentado como tal fue obra de Alexander Graham Bell, en la exposición del centenario de 1876 en Filadelfia, Estados Unidos. Allí contó con el entusiasmo de importantes miembros de la realeza europea y brasileña, a pesar de que se trataba todavía de un aparato rudimentario, descrito como un “telégrafo sonoro” o “aparato capaz de transmitir la voz por vía telegráfica”.

No existía, sin embargo, una única descripción técnica del teléfono, sino que consistían en diversos aparatos que operaban con elementos distintos. Sin embargo, la invención de los transmisores de carbón fue el primer paso hacia la estandarización telefónica, puesto que lograban una mejor calidad de sonido.

Durante la vida inicial del teléfono, el aparato en cuestión resultó mucho menos importante que la red a la cual podía conectarse. De hecho, las primeras versiones del teléfono masificadas por los gobiernos estadounidense y canadiense requerían de la conexión directa de los aparatos telefónicos a través de una línea telegráfica, por lo que se hallaban emplazados en postales, sedes gubernamentales importantes y otros lugares semejantes. De cierta manera operaba como un intercomunicador primitivo.

Esto cambió en 1876, gracias al trabajo del húngaro Tivadar Puskás (1844-1876), trabajador en la empresa de Graham Bell, a quien se le ocurrió la posibilidad de desarrollar una central telefónica: una oficina de interconexión en la que convergieran las líneas telegráficas de una región y en donde un operador conectara a los solicitantes con la línea telegráfica apropiada.

La primera de estas centrales se instaló en New Haven, Connecticut, Estados Unidos, en 1878. La compañía que la administraba empezó sus operaciones con apenas 21 suscriptores, que pagaban 1,50 dólares al mes por el servicio, y en febrero de ese mismo año publicó su primer listín telefónico, con alrededor de 50 suscriptores, en su mayoría negocios, médicos, la oficina postal y la oficina de policía. Empleando esta nueva tecnología, Graham Bell pudo realizar la primera llamada telefónica desde la costa atlántica estadounidense a la del Pacífico, en 1915.

Evolución del teléfono

El teléfono ha sufrido muchos cambios desde su invención hasta el teléfono móvil
La evolución del teléfono a partir del siglo XX fue un proceso vertiginoso e impredecible.

La evolución del teléfono a partir del siglo XX fue un proceso vertiginoso e impredecible. Ya en 1914 los Estados Unidos era el país líder en presencia telefónica entre sus ciudadanos, la mayoría de los cuales empleaba un modelo de teléfono 102 de la empresa Bell, elaborado con plástico, transmisores de carbón y receptores electromagnéticos.

  • Los teléfonos modelo 102 de la empresa Bell estuvieron dotados de una batería propia y acompañados de una caja sonora, encargada de alertar sobre las llamadas.
  • En cambio, a partir de 1930 la energía comenzó a suministrarse desde la central por la misma línea telefónica y los aparatos comenzaron a tener sus propias campanillas. Por lo demás, los teléfonos cambiaron poco en las décadas siguientes, a medida que la red se expandía por el mundo.
  • Mucho después, se produjo una nueva innovación: en 1960 el disco de marcado rotativo de los teléfonos fue eliminado y suplantado por el marcado por tonos. Si el disco rotativo operaba interrumpiendo parcialmente la corriente eléctrica de la línea, el teclado numérico del marcado por tonos empleaba diferentes frecuencias de la señal que eran reconocidas por las centrales telefónicas, dotadas ya de aparatos más sofisticados para facilitar la vida del operador.
  • Esta tecnología abrió las puertas a un siguiente cambio tecnológico, que introdujo la telefonía digital gracias a la modulación de los pulsos eléctricos y la tecnología de semiconductores, los chips y toda una nueva aproximación a la transmisión remota de la voz humana. Así, en 1970, distintas compañías telefónicas británicas promocionaron el “teléfono en un chip”, dotado de memoria de almacenamiento para números importantes.
  • Finalmente, la invención y popularización de la computadora permitió que las centrales telefónicas fueran totalmente automatizadas, y que la transmisión fuera todavía más rápida y eficaz.
  • Sin embargo, a finales del siglo XX y comienzos del XXI, la telefonía tradicional comenzó su declive frente a la era de la telefonía celular, de la mano de internet.

El teléfono celular

La telefonía móvil o telefonía celular fue inventada a mediados del siglo XX, pero popularizada a finales de la década de 1990. Esta se diferencia de la telefonía tradicional en varios aspectos:

  • Son inalámbricos. El descubrimiento y perfeccionamiento de lo que alguna vez se llamó “telegrafía sin hilos”, es decir, la transmisión de datos a través de las ondas de radio, permitió el surgimiento de nuevos aparatos dotados de antenas en lugar de cables conectores. Los teléfonos celulares, los walkie-talkies y la radio son ejemplos de esto.
  • Son portátiles. Se trató inicialmente de un teléfono dotado de su propia célula o área concreta de transmisión, en vez de contar con un único transmisor fijo (de allí provino su nombre de “celular”), lo cual permitía que el aparato fuera portátil, no estuviera atado a ningún cable, sino que se comunicara con la red a través de señales electromagnéticas (de radio).
  • Tienen menor tamaño. Especialmente a partir de la década de 2000, los teléfonos celulares sacaron provecho de los enormes avances en materia de electrónica y miniaturización de componentes, reduciendo así su tamaño hasta caber en un bolsillo del pantalón. Paradójicamente, este proceso de disminución de tamaño comenzaría a revertirse a partir de la aparición de los teléfonos inteligentes, dotados de pantallas táctiles.
  • Tienen conexión a internet. A partir de la conjunción entre teléfonos y computadoras, una nueva idea del teléfono celular tuvo su origen: los teléfonos inteligentes o smartphones, capaces de conectarse a internet y permitir el intercambio de información.
  • Tienen otro tipo de aditamentos. Así como la conexión a internet, los teléfonos móviles de las últimas generaciones, a comienzos del siglo XXI, adquirieron otras funciones como el procesamiento de datos, la cámara fotográfica, la grabadora de voz y video, entre otras.

Importancia del teléfono

El teléfono marcó un hito tecnológico importante en la historia contemporánea de la humanidad. No solo porque representó un avance significativo en las posibilidades de transmisión de información y telecomunicaciones respecto de la telegrafía, sino porque allanó el camino para formas aún más complejas y sofisticadas.

Por otro lado, la telefonía tuvo un enorme impacto en el comercio, en las relaciones profesionales e incluso en la manera de socializar, ya que acortó las distancias y permitió una comunicación veloz, al instante, que significó el primer peldaño hacia el mundo acelerado e interconectado de internet.

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Equipo editorial, Etecé (7 de febrero de 2023). Historia del teléfono. Enciclopedia Concepto. Recuperado el 4 de octubre de 2024 de https://concepto.de/historia-del-telefono/.

Sobre el autor

Última edición: 7 de febrero de 2023

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