Habilidades del pensamiento

Te explicamos qué son las habilidades del pensamiento, su función y cómo se clasifican. Además, las características de cada habilidad.

¿Qué son las habilidades del pensamiento?

Las habilidades del pensamiento son el conjunto de procesos mentales y psíquicos que permiten el manejo, la organización y el procesamiento de la información. Son parte de todos los procesos cognitivos, desde la vinculación eficaz de lo recibido por los sentidos con la información almacenada en la memoria, hasta la improvisación de respuestas o explicaciones para las distintas situaciones que se presentan en la cotidianeidad.

Las habilidades son las destrezas o capacidades con las que una persona cuenta para resolver determinada situación. Por su parte, el pensamiento es una experiencia interna que permite funciones como clasificar, analizar, comparar, inferir y resolver problemas. Implica una actividad general de los procesos cognitivos (como la memoria o la atención).

Las habilidades del pensamiento se pueden aprender y enseñar, y mejoran a partir de la práctica. Ampliar estas competencias contribuye al desarrollo del aprendizaje significativo.

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Clasificación de las habilidades del pensamiento

Las habilidades o procesos del pensamiento poseen distintos grados de complejidad y abstracción, por lo que se pueden clasificar en habilidades básicas y habilidades superiores.

Habilidades básicas

Las habilidades básicas permiten manipular la información captada por los sentidos, organizarla, transformarla y dirigir la acción hacia un fin. Además, son el sostén de procesos mentales mucho más complejos y exigentes, como el pensamiento creativo y analítico.

Los procesos básicos suelen suceder de manera automática en situaciones cotidianas. Por ejemplo, evaluar el clima para elegir la ropa adecuada.

Las habilidades básicas son:

• Observación. Consiste en examinar, contemplar y fijar la atención en ciertos objetos o situaciones. Está asociada con acciones como el registro de datos y la descripción. Permite obtener información del entorno. Por ejemplo, observar el lenguaje corporal de un interlocutor para saber cómo se siente.
• Comparación. Consiste en la capacidad de poner en relación dos referentes concretos o abstractos, para establecer analogías o diferencias con base en un criterio o variable. Implica operaciones como generalizar y discriminar. Por ejemplo, antes de realizar una compra, comparar diferentes modelos y marcas de un mismo producto.
• Clasificación. Consiste en agrupar objetos, eventos o situaciones que son parte de un conjunto en clases diferenciadas. Puede establecerse con base en sus propiedades, características, cualidades u otras referencias. La clasificación es necesaria para definir conceptos. Por ejemplo, clasificar los útiles escolares según su función (escribir, resaltar, dibujar).

Las habilidades básicas del pensamiento operan en todas las situaciones de aprendizaje, ya sea de forma consciente o inconsciente.

Habilidades superiores

Las habilidades superiores son los procesos mentales que permiten el manejo de la información en niveles de abstracción, correlación y creatividad más complejos y demandantes.

Las formas del pensamiento superiores son propias de los sistemas de razonamiento más especializados, como el pensamiento científico, el filosófico, el lógico, el abstracto-espacial o la creatividad artística. Por ejemplo, formular una hipótesis y realizar experimentos controlados para comprobar si es correcta.

Las principales habilidades superiores son:

• Análisis. Consiste en descomponer un todo en sus elementos más simples. Permite comprender los distintos componentes de la totalidad y establecer relaciones y correspondencias. Realizar un análisis implica clasificar, emitir hipótesis y argumentar. Por ejemplo, buscar información y analizar distintas variables para elegir qué carrera estudiar.
• Síntesis. Consiste en componer o construir una totalidad. Se trata de elaborar conclusiones a partir de la comparación y relación de distintos elementos. Implica integrar y combinar ideas para generar algo nuevo. Se caracteriza por la creación y permite elaborar múltiples soluciones para un mismo problema. Por ejemplo, investigar sobre un tema en distintas fuentes y realizar un resumen.
• Evaluación. Consiste en fundamentar, valorar o medir una producción, un material, un objeto o un fenómeno. Implica justificar el porqué de una afirmación. Por ejemplo, tomar una decisión basada en la información recopilada y analizada.

Las habilidades superiores del pensamiento fortalecen los procesos metacognitivos, que conforman un nivel más elevado en relación con la interpretación y el procesamiento de la información, ya que permiten inspeccionar las propias actividades mentales.

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Referencias

• Báez Alcaíno, J. y Onrubia Goñi, J. (2016). Una revisión de tres modelos para enseñar las habilidades de pensamiento en el marco escolar. Perspectiva Educacional, Formación de Profesores, 55(1), 94-113.
• Lugo, A., Torres, A. y Martínez, R. (2020). Habilidades básicas del pensamiento como preámbulo epistemológico al procesamiento analítico de la información en la enseñanza científica universitaria. Revista Saber, Ciencia y Libertad,15(2), 251-265. https://revistas.unilibre.edu.co