Te explicamos qué fue el arte gótico, sus manifestaciones en arquitectura, pintura y diferencias con la narrativa y tipografía góticas.
¿Qué es el arte gótico?
El arte gótico, en sus distintas manifestaciones (pintura, arquitectura y escultura, principalmente), es un estilo artístico surgido a lo largo de la plenitud y crisis de la Edad Media (desde mediados del siglo XII hasta el Renacimiento) en distintos países de Europa.
El período se caracterizó por el anuncio de la urbanización venidera, la burguesía incipiente y otros rasgos de una época de enormes cambios en Occidente, como fue la transición del feudalismo al capitalismo. El arte gótico nació en Francia y posteriormente se expandió al resto de Europa Occidental, como una evolución del arte románico.
El término “gótico” fue acuñado por los detractores renacentistas de este estilo, quienes lo empleaban como un término peyorativo, sugiriendo que había sido invención de las tribus bárbaras que asediaron el Imperio Romano, los godos. Esta consideración negativa persistió hasta el siglo XIX, cuando una reevaluación crítica de la arquitectura gótica tuvo lugar.
El término “gótico” desde entonces ha adquirido nuevos significados.
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Arquitectura gótica
La arquitectura fue el medio artístico de mayor realce y originalidad del gótico. Las grandes catedrales de mucha altura y repletas de luz, fueron algunas de sus máximas expresiones, centradas en la arquitectura civil. Además, estas formas nuevas evidenciaron la creciente separación de las artes plásticas (pintura, escultura) de los espacios arquitectónicos.
La presencia de la luz en estas edificaciones fue una marca de estilo, enfatizado por grandes vitrales y ventanales, lo cual cumplía con cierto simbolismo: la luz del humanismo desvanecía el oscurantismo medieval. Sin embargo, del resto las estructuras tendían a despojarse del ornato, alejándose del barroco y buscando la pureza de los elementos.
También fueron comunes los arcos apuntados, llamados también ojivales, que durante mucho tiempo se consideraron como la “marca” del gótico.
Pintura gótica
La pintura propiamente “gótica” apareció casi 50 años después de que el estilo fuera común en la arquitectura y la escultura. Sin embargo, luego se desarrolló un estilo más sombrío y emotivo, que apostó por el realismo y el naturalismo, a diferencia de sus predecesores, propensos a la simplificación de la imagen.
El imaginario pictórico tiende a centrarse aún en figuras religiosas o clásicas, pero desde una óptica mucho más humana, más próxima al Renacimiento, que al Medioevo. Así, es posible apreciar fácilmente sus emociones, dolores y sensaciones.
Por otro lado, se avanza en materia de perspectiva y del tratamiento de los soportes para la pintura, lo cual permitió a la pintura desarrollar principalmente el trabajo en vidrieras, miniaturas, pinturas sobre tablas y en frescos o murales. La pintura al óleo no era popular todavía.
Narrativa gótica
La narrativa gótica es un movimiento literario nacido a mediados del siglo XVIII en Inglaterra. Este movimiento literario se interesó por el terror y el suspenso, en el estilo epistolar (cartas) y en la descripción, como una forma de invocar una mayor carga de realismo en historias a menudo de tipo fantástico, científico-ficcional o sobrenatural.
Sin embargo, es importante señalar que no está emparentado con el arte gótico medieval, a pesar de lo que sugiere su nombre.
Existe un subgénero conocido como Novela gótica, emparentada con el Romanticismo en su interés por el imaginario popular sobrenatural o supersticioso, y que cedía a ciertas necesidades de exotismo por parte del público literario occidental.
Los más conocidos representantes de este movimiento fueron Mary Shelley, autora del Frankenstein; Bram Stoker, autor del Drácula; Edgar Allan Poe, Robert Louis Stevenson, entre otros.
Tipografía gótica
La letra gótica o tipografía gótica se refiere a dos cosas, ninguna vinculada con el arte gótico. En primer lugar, alude al alfabeto creado en el siglo IV d. C. por el obispo Ulfilas, quien la diseñó para traducir la Biblia al lenguaje de los godos, con fines evangelizadores. Para ello se inspiró en el alfabeto griego, apropiándose de signos latinos y la escritura rúnica.
En segundo lugar, se hace referencia a un estilo de grafía típico del Medioevo, descendiente de la minúscula carolina, y caracterizado por fracturar las partes redondeadas de las letras. Esta tipografía fue empleada hasta el siglo XX, especialmente en el centro de Europa, porque fue la elegida por Johannes Gutemberg para su imprenta.
Arte románico y arte gótico
Como dijimos antes, el gótico nace de la modernización y actualización del románico. Este último fue predominante en Europa durante el siglo XI y XII, y era típico de una sociedad feudal, pensada en términos rurales y religiosos.
Las edificaciones románicas eran oscuras, por la falta de ventanas y de vanos. Estaban profusamente adornadas por esculturas y pinturas, representando motivos cristianos de manera hierática, o sea, esquemática, falta de movimiento y simplificada. Las artes plásticas perseguían un fin pedagógico, de esparcir la fe, y no tanto decorativa o estética.
El gótico rompió con mucho de ello: la entrada de la luz, símbolo del fin del oscurantismo, se vio acompañada de formas puras y estilizadas, edificaciones amplias y de muchas ventanas y vitrales. La pintura y la escultura se volvieron más realistas, más miméticas, y menos comprometidas con los valores eclesiásticos.
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Referencias
- “Arte gótico” en Wikipedia.
- “Gótico – Historia del arte” (video) en Educatina.
- “Arte gótico” en Enciclopedia.us.
- “Gothic Art and Architecture” en The Art Story.
- “Gothic Art” en The Encyclopaedia Britannica.
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