Te explicamos qué es el espiritismo, cuál es su historia, en qué consisten sus creencias y qué tipos existen. Además, sus diferencias con la espiritualidad.

¿Qué es el espiritismo?
El espiritismo es un conjunto de creencias, prácticas y doctrinas religiosas o pseudocientíficas que sostienen la existencia inmortal de los espíritus de los muertos y la posibilidad de contactarlos mediante acciones específicas.
En general, el espiritismo considera que los espíritus pueden manifestarse en el mundo real, y que los vivos pueden comunicarse con ellosmediante ciertos rituales ola intermediación de médiums, es decir, personas supuestamente especializadas en el contacto con los espíritus.
En términos simples, el espiritismo cree en la posibilidad de superar la barrera entre el mundo de los vivos y el de los muertos, con el propósito de obtener información, disipar embrujos y posesiones, o simplemente reunir a las personas con algún familiar fallecido.
El espiritismo atribuye a los espíritus de los muertos conocimientos, poderes y la capacidad de influir en el destino de los vivos. Desde su punto de vista, estos espíritus pueden tener intenciones egoístas o malignas, o brindar soluciones y consejos. Se los debe contactar de la manera adecuada y, en ocasiones, se les debe ofrecer algún tipo de favor o resarcimiento.
No existe una institución central que estandarice este tipo de prácticas, como una iglesia o una organización formal. Por eso, bajo el nombre de “espiritismo” suelen agruparse distintas creencias y pseudociencias europeas y americanas, surgidas a mediados del siglo XIX, y ciertas tradiciones religiosas de América Latina, el Caribe y otras regiones, que creen en la posibilidad de invocar a los espíritus.
Desde su popularización en Occidente en el siglo XIX, el campo del espiritismo ha sido particularmente propenso a los engaños, los fraudes y las manipulaciones. Una de las personalidades que se dedicaron a desenmascarar los engaños del espiritismo fue el ilusionista Harry Houdini, a inicios del siglo XX. Sin embargo, esta creencia mantuvo su popularidad en algunas partes del mundo. En la actualidad, es especialmente popular en Brasil.
Puntos clave
- El espiritismo es un conjunto de prácticas y doctrinas que se basan en la creencia en la existencia espiritual de los muertos.
- Considera que los espíritus pueden influir en el mundo de los vivos y que pueden ser contactados por médiums.
- Surgió en el siglo XIX en Estados Unidos y Europa. Uno de sus fundadores fue el francés Allan Kardec. Luego, se difundió por el Caribe y Brasil, donde se combinó con creencias católicas y rituales africanos e indígenas.
- En general, es considerado una pseudociencia o una superstición.
- Durante el siglo XX, se desenmascararon muchos fraudes vinculados al espiritismo.
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Origen e historia del espiritismo

Antecedentes
La creencia en la vida después de la muerte ha acompañado a la humanidad desde la Edad Antigua. Los espectros, los fantasmas y los viajes hacia el inframundo son motivos muy recurrentes en la mitología, y tienen equivalentes en casi todas las culturas conocidas.
De hecho, en numerosos cultos y religiones ancestrales de origen asiático, africano y americano, los espíritus juegan un papel importante como guardianes de sus descendientes, consejeros ocasionales o fuentes de peligros y enfermedades.
Por ejemplo, en las sesiones espirituales de la santería, una religión caribeña nacida del sincretismo entre la religión yoruba de África y el catolicismo, es común la invocación de espíritus tutelares, pertenecientes a personajes históricos o ánimas del imaginario popular. Estas invocaciones se ejecutan para que los espíritus realicen tareas y concedan favores, a cambio de ofrendas en bebida, comida y tabaco.
Siglo XIX
El espiritismo propiamente dicho surgió en Occidente a mediados del siglo XIX. En general, se reconocen dos puntos de origen, que a su vez corresponden a dos variantes del espiritismo.
El primer punto de origen fue Estados Unidos, donde dos jóvenes hermanas, de apellido Fox, reportaron presencias sobrenaturales en su granja de Hydesville, Nueva York, en 1848. Las hermanas afirmaron poder comunicarse con el espíritu de un hombre, mediante un código de golpeteos. A partir de entonces, iniciaron una carrera como médiums en Estados Unidos e Inglaterra.
En las sesiones espiritistas coordinadas por ellas, un grupo de personas se sentaban alrededor de una mesa, tomadas de las manos, a la espera de señales como movimientos, ruidos o posesiones. Estas sesiones se difundieron, a pesar de que, en 1888, las hermanas Fox confesaron que habían montado un fraude.
El otro punto de origen del espiritismo fue Francia, donde el francés Hippolyte Léon Denizard Rivail, bajo el seudónimo Allan Kardec (1804-1869), publicó en 1857 El libro de los espíritus, la primera de una serie de publicaciones surgidas de sus investigaciones en la materia.
Kardec formuló una doctrina espiritista que apoyaba la creencia en la posibilidad de comunicarse con los espíritus de los muertos y, además, incorporaba la creencia en la reencarnación. El éxito de las obras de Kardec fue tal que pronto hubo sociedades espiritistas en numerosos países de Europa y en Estados Unidos, dedicadas a contactar con los difuntos a través de distintos métodos y procedimientos.
A pesar de las condenas que estas prácticas suscitaron tanto en la Iglesia católica como en las iglesias protestantes, en 1893 surgió en Estados Unidos la Asociación Nacional Espiritista. Además, en buena parte de Occidente, la existencia de los espíritus se presentó como un campo de estudio con pretensiones científicas. Esto dio origen a la “parapsicología”, que indagaba también en fenómenos como la clarividencia, la telepatía y la precognición.
Siglos XX y XXI
Hacia comienzos del siglo XX, ya se habían demostrado y confesado numerosos engaños en el ámbito del espiritismo. Equipos de investigadores colaboraban con magos e ilusionistas profesionales, como el célebre Harry Houdini (1874-1926), para desenmascarar los métodos fraudulentos de la mayoría de los médiums y espiritistas.
La demostración de fraudes y engaños ocasionó un severo desprestigio de la disciplina, que perdió terreno en casi todo el mundo. Entre las décadas de 1970 y 1990, la creencia en la comunicación con los seres espirituales vivió un resurgimiento en Occidente de la mano del movimiento New Age. En la actualidad, el país en el que más se practica el espiritismo es Brasil, donde cuenta con millones de seguidores.
Principios y creencias del espiritismo

El espiritismo no cuenta con un cuerpo homogéneo y universal de preceptos, ni con una doctrina unificada, de modo que sus creencias y principios pueden variar de un lugar a otro y de un grupo de practicantes a otro. Aun así, el espiritismo plantea una serie de postulados generales, que pueden resumirse del siguiente modo:
- Espíritus inmortales. Las personas vivas son espíritus encarnados, cuya materia tiende a morir pero cuya esencia espiritual es inmortal y eterna, dotada de inteligencia y personalidad propias. Los espíritus existen al margen de la realidad material y no pueden interactuar con el mundo físico excepto en raras ocasiones, o a través de la posesión de un cuerpo viviente.
- Ascenso o permanencia de los espíritus. Las personas que fallecen ascienden a una existencia espiritual o permanecen en el mundo como espíritus descarnados, en un plano de mayor o menor iluminación, según las características de su personalidad y sus acciones en vida. Eventos traumáticos de gran importancia psíquica “anclan” a los espíritus a un lugar, un objeto o una persona.
- Comunicación. La comunicación entre seres humanos y espíritus descarnados puede realizarse mediante procedimientos muy específicos que involucran el uso de determinados objetos o a través de la intermediación de personas capaces de establecer contacto o de ser poseídas, como los médiums. Estos suelen guiar las sesiones espiritistas y pueden ceder su cuerpo al espíritu para que hable a través de él.
- Reencarnación. Según algunas versiones del espiritismo, existe la reencarnación, de modo que los espíritus descarnados pueden volver a nacer como seres humanos una vez que han alcanzado cierto nivel de iluminación o que han superado ciertos obstáculos místicos o emocionales.
- Espíritus del mal. No existen demonios u otras criaturas sobrenaturales malignas, sino espíritus descarnados que han “involucionado” o se han extraviado en sus sufrimientos personales, y se han convertido en espectros y causantes del mal. Esto puede variar en las distintas creencias, pues algunas contemplan la existencia de espíritus mayores o deidades, como los orishas de la religión yoruba.
Tipos de espiritismo

La práctica del espiritismo tiene numerosas variantes o puntos de vista. En términos generales, se pueden distinguir las siguientes corrientes espiritistas:
- Espiritismo kardecista. Es la creencia y práctica espiritista basada en la codificación realizada por Allan Kardec en el siglo XIX. Se basa en la idea de la reencarnación, como un proceso de crecimiento espiritual, y en la posibilidad de comunicarse con los espíritus a través de los médiums. Es muy popular en Brasil, donde se combina con la creencia en la posibilidad de realizar curaciones físicas o mentales mediante la canalización de espíritus.
- Espiritismo de mesa. También llamado Mesa Blanca, es una variante del espiritismo de Kardec que se practica principalmente en Cuba. Su nombre proviene de sus prácticas, que implican sentarse alrededor de una mesa cubierta por una tela blanca, en general de lino. Suelen ser sesiones grupales, dirigidas por un médium, en las que se cree que los espíritus se manifiestan de diferentes maneras, incluida la posesión del médium.
- Espiritismo de cordón. Es una forma de espiritismo atestiguada en el Caribe, que combina prácticas chamánicas y religiosas indígenas y africanas, con creencias católicas y principios kardecistas. Recibe su nombre del círculo que conforman sus practicantes, de pie y tomados de la mano, mientras entonan cánticos y realizan movimientos coordinados, cuyo cometido es inducir al trance a quien se cree que recibirá al espíritu.
- Espiritismo cruzado. Es una forma de espiritismo característica de Cuba, que combina las tradiciones bantúes llegadas a América con los esclavos africanos de la época colonial, con prácticas provenientes del espiritismo de mesa y del espiritismo de cordón, y otras derivadas del sincretismo con el catolicismo popular y el culto a los orishas de la religión yoruba.
- Espiritismo indígena. Es una corriente presente en algunas regiones, con herencia indígena de Puerto Rico. Comparte muchos aspectos con el espiritismo cruzado de Cuba, al que le suma prácticas curativas características de los antiguos pueblos indígenas taínos.
¿Es el espiritismo una pseudociencia?
En los ámbitos científicos y académicos, el espiritismo es considerado una superstición o una pseudociencia, ya que en su estudio y práctica no interviene el método científico ni se aplican las normas de validación y comprobación que son fundamentales para la ciencia. Así lo consideraba, por ejemplo, el epistemólogo argentino Mario Bunge (1919-2020) en su libro La investigación científica (1969).
El espiritismo creció en popularidad durante la década de 1970, de la mano de las doctrinas del movimiento New Age, junto con terapias de sanación holística y mágica, como la imposición de manos, la sanación por cristales, entre otras. Todas estas doctrinas son consideradas, en general, pseudociencias o supersticiones.
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Diferencias entre espiritismo y espiritualidad
En un sentido amplio, el espiritismo es una práctica basada en la creencia en que es posible comunicarse con los espíritus de los muertos. En cambio, la espiritualidad es el cultivo del espíritu, entendido como la atención de las necesidades ajenas a lo corporal.
Este concepto puede variar mucho según la doctrina filosófica o religiosa. Por ejemplo, en el cristianismo, se suele perseguir la salvación del espíritu mediante la fe o el seguimiento de un código moral. En otros casos, se asocia la espiritualidad con una mirada interior que se cree que conecta la experiencia personal con el universo o la divinidad.
Por otro lado, en El libro de los espíritus, Allan Kardec planteó una diferencia terminológica entre “espiritismo” y “espiritualismo”. Llamó “espiritualismo” a la creencia en una dimensión espiritual del ser humano, es decir, a la creencia en que los seres humanos poseen una dimensión más allá de la corpórea.
Y llamó “espiritismo” a su propia doctrina espiritualista, que también se basaba en la creencia en los espíritus, pero, además, planteaba la reencarnación y la posibilidad de comunicarse con los espíritus desencarnados mediante una serie específica de prácticas.
Así, Kardec sostenía que se podía ser espiritualista sin ser espiritista; por ejemplo, si se practicaba una religión que proponía la salvación de las almas. Pero también postulaba que todo espiritista debía ser, necesariamente, un espiritualista, dado que creía en la existencia del espíritu.
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Referencias
- Ellwood, R. S. y Alles, G. D. (2007). Spiritualism. En R. S. Ellwood y G. D. Alles (Eds.), The Encyclopedia of World Religions (pp. 428-430). Facts on File.
- Hess, D. J. (2008). Spiritism. En J. Kinsbruner (Ed.), Encyclopedia of Latin American History and Culture, Volume 5 (pp. 926-928). Gale. https://www.encyclopedia.com
- Melton, J. G. (2025). Spiritualism. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
- Shulman, D. y Preston, C. (2024). Spiritism. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com
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