Te explicamos qué es la ontología, su origen, historia y qué son los problemas ontológicos. Además, quiénes fueron los ontólogos más importantes.
¿Qué es la ontología?
La ontología es una rama de la filosofía que estudia al ser, entendido como el elemento común a todo lo que existe. También se la conoce como “metafísica general”, porque en el pasado formó parte de la metafísica como disciplina filosófica.
La ontología busca dar respuesta a inquietudes que van más allá de lo alcanzable en el mundo natural. Además de estar cerca de la metafísica, también se codea con la teología. Una de las preguntas que se hace es: ¿Qué queremos decir cuando afirmamos que algo “es”?
Uno de los objetivos de la ontología es pensar las distintas formas de clasificar al ser, que son:
- Substancias
- Propiedades
- Relaciones
- Estados
- Eventos
Estas categorías se relacionan con distintos conceptos ontológicos, como el problema de la universalidad, la necesidad y la posibilidad, entre otros.
Ver además: Ser
Historia y etimología de la ontología
El término “ontología” viene del griego tou ontos logos, que significa “estudio del ente” o “estudio de lo que existe”. De su origen etimológico se deriva su campo de estudio, que es el estudio del ser como característica común a todo lo que existe.
La ontología nació mezclada con la metafísica. Aristóteles llamó ontología a la filosofía primera, a la que también llamó metafísica. Sin embargo, y aunque en su principio la metafísica estudió al ser en general, la ontología sufrió varias transformaciones que le permitieron desarrollar su propio objeto de estudio.
En la Edad Moderna, Christian Wolff (1679-1754), filósofo alemán, sostuvo que era lo mismo hablar de ontología, metafísica general o filosofía primera.
Un tiempo después, Immanuel Kant (1724-1804), lector de Wolff, sostuvo que la ontología, como metafísica, era la ciencia del conocimiento sintético a priori de las cosas, es decir, lo que se podía saber de las cosas más allá de experimentarlas.
A principios del siglo XX, Edmund Husserl (1859-1938) utilizó el término para hablar de “ontologías regionales”, que consisten en la descripción de la esencia de distintas regiones o ámbitos del ser: la sociedad, la naturaleza, la moral.
Martin Heidegger (1889-1976), por su parte, siguió a Kant y habló de una ontología en apoyo de la metafísica. Ello significó considerar a la ontología como una ciencia sobre el ser del hombre. El trabajo de la ontología pasó a ser intentar responder a la pregunta por el sentido del ser.
En el siglo XX, con el surgimiento y auge de la filosofía analítica (que se apoyó en el método de las ciencias), se dio un descreimiento hacia la ontología considerada como una ciencia seria.
Ver también: Disciplinas filosóficas
Problemas ontológicos
Los “problemas ontológicos” son los problemas que surgen al intentar definir al ser y a la esencia de algo.
En todo caso, el problema ontológico más importante es la pregunta por el ser. ¿Qué es el ser? ¿Qué es lo que hay? ¿Qué queremos decir cuando decimos que algo es?
Al mismo tiempo, existen problemas ontológicos particulares, en los que la ontología trabaja con otras disciplinas como la psicología y la epistemología. Algunos de estos problemas son:
- Los universales y los particulares. Este problema plantea cómo puede haber características generales de las cosas que pueden ser ejemplificadas por varios particulares. Por ejemplo, el color rojo, como característica universal de algo, está en simultáneo en el tomate y la fresa, que son cosas particulares. Una forma de responder es planteando que el universal «rojo» existe, independientemente al particular.
- Las entidades abstractas. Este problema afirma que existen dos tipos de objetos: los concretos y los abstractos. La pregunta es cómo saber dónde está la línea que separa la realidad abstracta de la concreta y, también, en qué momento un objeto pasa a ser de uno u otro tipo. Por ejemplo, cuando dos personas se aman, cómo pueden saber si el amor se da en un gesto concreto o es una abstracción que describe lo que sienten
- La identidad. Este problema trabaja con la idea de persistencia: ¿en qué sentido podemos afirmar que dos objetos, en distintos momentos, son el mismo objeto? A esto se le llama “identidad diacrónica”.
- Dualismo mente-cuerpo. Este problema plantea la relación entre la mente (o el alma) y la materia. ¿Son la misma entidad? ¿Se los puede separar o se los debe considerar como entrelazados? Descartes (1596-1650), por ejemplo, habló de dualismo para explicar la distinción entre lo material y lo mental.
- El dilema de los agujeros. Este problema trabaja con la idea de un agujero como un vacío en la materia, y se pregunta de qué están hechos los agujeros. ¿Cómo pueden percibirse, si están compuestos de “nada”? ¿Cómo es posible que hablemos de ellos como si fueran objetos comunes?
Algunos ontólogos reconocidos
Por su cercanía con la metafísica, es difícil definir a un filósofo como ontólogo en sí. Sin embargo, muchos pensadores a lo largo de la filosofía se dedicaron a resolver o plantear problemas ontológicos, por un lado, y la pregunta por el ser, por el otro.
Algunos de ellos son:
- Parménides (530-460 a. C.)
- Heráclito (540-480 a. C.)
- Aristóteles (384-322 a. C.)
- Tomás de Aquino (1225-1274)
- Avicena (980-1037)
- Gottfried Leibniz (1646-1716)
- Baruch Spinoza (1632-1677)
- René Descartes (1596-1650)
- Immanuel Kant (1724-1804)
- Edmund Husserl (1859-1938)
- Martin Heidegger (1889-1976)
- Gilles Deleuze (1925-1995)
- Rudolf Carnap (1891-1970)
- Jean Paul Sartre (1905-1980)
- W. V. O. Quine (1908-2000)
Sigue con: Fenomenología
Referencias
- Heidegger, M. (1980). Ser y tiempo. FCE
- Carpio, A. (1977). El sentido de la historia de la filosofía. Eudeba
- Aristóteles (2018). Metafísica. Gredos.
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