Fortaleza

Te explicamos qué es la fortaleza, qué sentidos tiene y por qué se la considera un valor. Además, su relación con las debilidades y ejemplos de fortalezas personales.

¿Qué es la fortaleza?

La fortaleza es la capacidad de una persona para afrontar los desafíos, resolver problemas o recuperarse después de una situación difícil. Implica conservar la calma, la confianza y la voluntad incluso cuando algo sale mal o cuesta más de lo esperado.

En la vida cotidiana, es común hablar de fortaleza de espíritu, fortaleza de carácter o fortaleza emocional para describir a las personas que se mantienen firmes frente a los problemas y no se rinden con facilidad.

Etimología de “fortaleza”

La palabra “fortaleza” proviene del provenzal fortalessa y del latín fortis (“fuerte”, “valiente”). Desde su origen, se asocia con la resistencia, la valentía y la constancia. En este sentido, también se llama fortalezas a las construcciones defensivas, como los fortines o los castillos.

• Ver también: Resiliencia

La fortaleza como valor

La idea de la fortaleza como valor personal y espiritual tiene su origen en el pensamiento cristiano. En la teología, se considera a la fortaleza una de las virtudes cardinales, junto con la justicia, la templanza y la prudencia.

Para el cristianismo, la fortaleza es la virtud que permite vencer el miedo y resistir la tentación. Supone obrar con determinación y criterio en cualquier situación. Una persona fuerte logra mantener sus principios y busca hacer el bien, aun en momentos difíciles.

En el pensamiento moderno, la fortaleza mantiene este significado, aunque con un sentido más amplio. En la actualidad, se la asocia con la resiliencia, la perseverancia y el autocontrol, cualidades que permiten a una persona sostenerse y avanzar frente a las dificultades.

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Fortalezas y debilidades

Así como se reconocen las fortalezas de una persona, una organización o un grupo, es decir, sus aspectos positivos o áreas de mayor desarrollo, también pueden identificarse sus debilidades.

Las debilidades son los aspectos en los que se presentan más dificultades o riesgos, como la indecisión, el egoísmo o la imprudencia.

Estos rasgos forman parte de la personalidad tanto como las fortalezas. Conocerlos es una forma de autoconocimiento que permiteidentificar los propios límites, prevenir errores y mejorar el desempeño.

• Más en: Fortalezas y debilidades de una persona

Ejemplos de fortalezas personales

Las fortalezas pueden variar según lo que cada cultura o contexto considere valioso. Sin embargo, hay ciertos rasgos que son apreciados en muchas sociedades. Por ejemplo:

• Perseverancia. Consiste en mantener el esfuerzo a pesar de los obstáculos. Por ejemplo, estudiar para rendir una materia difícil sin darse por vencido.
• Empatía. Implica comprender y acompañar los sentimientos de otros. Por ejemplo, escuchar a un amigo cuando está preocupado y ayudarlo a sentirse mejor.
• Responsabilidad. Supone cumplir los compromisos y asumir las consecuencias de los propios actos. Por ejemplo, entregar los trabajos asignados a tiempo.
• Optimismo. Es la disposición a ver el lado positivo de las cosas y confiar en que se puede mejorar. Por ejemplo, mantener una actitud positiva cuando algo no sale como se esperaba.
• Autocontrol. Consiste en manejar las emociones y reacciones ante situaciones tensas. Por ejemplo, mantener la calma en una discusión y evitar responder con enojo.

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Referencias

• Anders, V. et al. (2024). Información sobre fortaleza. Etimologías de Chile. https://etimologias.dechile.net
• Instituto Europeo de Psicología Positiva. (2024). Fortalezas personales. https://www.iepp.es
• Real Academia Española. (2024). Fortaleza. Diccionario de la lengua española. https://dle.rae.es