Deshonestidad

Te explicamos qué es la deshonestidad y las características de una persona deshonesta. Además, te damos ejemplos de deshonestidad.

Un jugador de cartas es engañado por dos hombres deshonestos
La deshonestidad se vincula con la mentira, la manipulación o el engaño.

¿Qué es la deshonestidad?

La deshonestidad es la falta de honestidad, es decir, la falta de compromiso que una persona tiene para con la verdad. Esto puede traducirse en diferentes acciones, actitudes y conductas específicas, que siempre tienen en común su vínculo con la mentira, la manipulación o el engaño. Así, se tilda a una persona de deshonesta cuando incurre con frecuencia en este tipo de prácticas y actitudes.

“Honestidad” y “deshonestidad” son términos que comparten un mismo origen, vinculado con el término latino honestus, derivado a su vez de honoris (“respeto”, “dignidad” o “fama”). Dado que honesto y deshonesto son antónimos, este segundo término incluye el prefijo des- que significa “falta de” o “ausencia de”. De modo que una persona deshonesta puede entenderse como una persona falta de honor, o sea, que no honra o no respeta su propia palabra.

Esto quiere decir que las personas deshonestas pueden jurar algo a sabiendas de que es mentira, o hacer una promesa y luego hacer todo lo contrario, ya que su palabra no tiene valor para ellos, y por lo tanto tampoco lo tendrá para los demás.

La deshonestidad puede ser considerada un antivalor, pero no por eso es algo infrecuente en la sociedad. De hecho, las leyes existen para intentar proteger a los ciudadanos más vulnerables de la deshonestidad ajena, y para fomentar una conducta de rectitud, compromiso con la verdad y franqueza. Así, las actitudes deshonestas pueden ser en algunos casos castigadas penalmente, cuando constituyen delitos, mientras que en otros casos más leves ameritan el rechazo social y la desconfianza.

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Ejemplos de conductas deshonestas

Las acciones y conductas deshonestas pueden ser muy diferentes entre sí, pero todas tienen en común la falta a la palabra dada, la omisión deliberada de información, o la mentira. Los siguientes son algunos ejemplos cotidianos de deshonestidad:

  • Los vendedores que alteran o diluyen la pureza de un producto para venderlo por más cantidad, sin que sus clientes sepan realmente qué están pagando.
  • Las personas casadas que tienen relaciones paralelas en secreto, es decir, amantes, a quienes ven sin que su cónyuge lo sepa.
  • Los individuos que mienten en su declaración de impuestos para ocultarle al fisco las propiedades e ingresos reales que tienen y así pagar menos al Estado.
  • Los trabajadores que a espaldas del patrón se llevan mercancía de la fábrica para hacer un dinero adicional.
  • Los testigos que durante un juicio dan falso testimonio ante la corte.
  • Los jugadores que hacen trampa durante una partida de ajedrez y los deportistas que incurren en dopaje para obtener mejores resultados.
  • Los postulantes que mienten sobre su experiencia laboral en el currículum vitae para contar con más chances de ser contratados.
  • Los alumnos que se copian la tarea del compañero que sí la hizo.
  • Las empresas que le ofrecen al usuario unas condiciones de servicio, pero una vez contratadas le brindan algo muy diferente a lo acordado.

Características de una persona deshonesta

Una mujer deshonesta abraza a su marido pero besa a otro hombre
Hay personas cuya deshonestidad es un rasgo constante y predominante de su personalidad.

Normalmente, las personas pueden incurrir en conductas eventuales de deshonestidad, incluso en algunos casos sin tener intenciones egoístas. De hecho, la honestidad de las personas en buena medida depende del contexto. Esto significa que no todos los individuos son deshonestos de la misma manera, ni en la misma medida, y por lo tanto no es posible fijar los rasgos universales de toda persona deshonesta.

Sin embargo, hay personas cuya deshonestidad es un rasgo constante y predominante de su personalidad, y que cometen acciones deshonestas continuamente. Son esas las personas que normalmente catalogamos de “deshonestas”. Esto suele deberse a que son:

  • Poco confiables. Dicen una cosa hoy y otra mañana, exageran o distorsionan las cosas y suelen utilizar la mentira.
  • Egoístas. Velan siempre por sus intereses, y no les importa mentir o engañar a otros con tal de obtener un beneficio.
  • Poco comprometidas. No suelen apostar frontalmente por un proyecto, una relación o un colectivo, sino que buscan permanecer en un limbo intermedio que les permita parecer comprometidas, pero huir a la primera ocasión.
  • Quieren estar siempre en la buena con todos. No suelen llevar la contraria, ni expresar opiniones impopulares, sino que quieren decirle a cada quien eso que le gustaría oír. Al final, nadie sabe qué piensan realmente.
  • Irresponsables. Ante situaciones difíciles, comprometedoras o incómodas, recurren a la mentira, la manipulación o la exageración como vías de escapar a la responsabilidad.

Consecuencias de ser una persona deshonesta

Tarde o temprano, las personas deshonestas demuestran ser como son, y es entonces cuando su entorno social tiende a mostrar sus reservas y le retira su confianza. Esto puede tener consecuencias de importancia, tales como:

  • La pérdida total de la confianza hacia el individuo deshonesto, lo cual conduce a la ruptura de relaciones, al rencor o la enemistad.
  • El daño silencioso a la autoestima del individuo deshonesto, ya que podrá engañar a terceros, pero rara vez a sí mismo.
  • El castigo penal o administrativo de parte del Estado y de las leyes, en casos en que la deshonestidad también represente un delito.
  • La exclusión del individuo deshonesto de círculos sociales, proyectos de confianza e iniciativas que podrían ser de su provecho y beneficio.
  • El daño afectivo, emocional y material a terceros, que luego podrían querer resarcimientos o compensaciones

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Referencias

¿Cómo citar?

"Deshonestidad". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/deshonestidad/. Última edición: 25 de noviembre de 2022. Consultado: 28 de marzo de 2024

Sobre el autor

Última edición: 25 noviembre, 2022

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