Te explicamos qué es la elipsis, para qué sirve y cómo se usa. Además, algunos ejemplos de elipsis en oraciones.

¿Qué es la elipsis?
La elipsis es una figura retórica que consiste en la omisión o supresión deliberada de un elemento de la oración que, si bien resulta gramaticalmente necesario, se encuentra implícito en el contexto. Por ejemplo: “Las rosas son rojas, el cielo azul” (se omite el verbo “es” entre “cielo” y “azul”).
En principio, la elipsis es un mecanismo de economía del lenguaje, que evita repeticiones innecesarias. Pero también puede usarse como un recurso literario, en la medida en que se omiten porciones importantes del contenido de un texto narrativo, para generar suspenso o para que el lector pueda deducirlos o inferirlos a partir de lo que sí está dicho.
En lenguaje cinematográfico, se conoce como elipsis a la supresión del material innecesario para contar la historia, como los traslados de un escenario a otro, o las secuencias cotidianas que no resultan indispensables.
De modo similar, el término “elipsis” se emplea en el lenguaje matemático para referirse a un símbolo específico (transcrito mediante puntos suspensivos) que indica la repetición, por lo general indefinida o eterna, de una secuencia, un valor o una cifra. Por ejemplo: X = 3,567…
- Ver también: Recursos literarios
¿Para qué sirve la elipsis?
La elipsis puede tener distintos usos, pero en general apunta a abreviar, ahorrar recursos verbales o textuales, y hacer el discurso más conciso, compacto y directo.
Estas funciones se resumen en:
- Simplificar una oración, eliminando aquello fácilmente inferible a partir del contexto.
- Esconder o disimular algo que no resulta importante ni relevante dentro de un relato.
- Generar suspenso en un relato, omitiendo deliberadamente algo crucial que luego será revelado.
- Brindar la sonoridad o la métrica deseada a la oración o el verso.
- Restarle precisión al texto, para abrir un margen de ambigüedad que dé lugar a múltiples interpretaciones.
Tipos de elipsis
Existen diferentes tipos de elipsis, desde un punto de vista gramatical. Dependiendo del elemento que sea omitido en el texto, se puede distinguir entre:
- Elipsis nominal. Es aquella en que se omite un nombre, es decir, un sustantivo o un sintagma nominal. Por ejemplo: “Mi primo Juan llegó de Argentina. [Mi primo Juan] Trajo alfajores para todos”.
- Elipsis verbal. Es aquella en que se omite un verbo, ya sea solo o acompañado de sus adyacentes. Por ejemplo: “Mi padrino es cubano y su esposa, [es] venezolana”.
- Elipsis por preposición. Es aquella en que se omite una preposición o un sintagma preposicional. Por ejemplo: “Mi casa tiene un patio con rosas y [con] árboles de mango”.
- Elipsis oracional. Es aquella en que se omite una oración o una subordinada dentro de un contexto mayor. Por ejemplo: “Marcos me pidió que te llamara, pero su mujer no quiso [que te llamara]”.
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Ejemplos de elipsis
Los siguientes son algunos ejemplos de elipsis dentro de la oración:
- Manuel vino en automóvil y Miguel en bicicleta.
(Se omite el verbo “venir”). - Mi madre viene de Suiza. Viaja con una nueva aerolínea.
(Se omite la referencia a “mi madre”). - Anoche compramos pizza y hoy limonada.
(Se omite el verbo “comprar”). - En la huerta cultivamos tomate y también pepino.
(Se omite el verbo “cultivar”). - Nosotros traeremos el vino, ustedes el pan, ellos la mesa.
(Se omite el verbo “traer”). - El año pasado llovió muchísimo, este año no tanto.
(Se omite el verbo “llover”). - Ese joven es amigo de mi hermano y mi primo.
(Se omite la preposición “de”). - La novia de José juega al fútbol. Siempre mete varios goles.
(Se omite la referencia a “la novia de José”). - Teresa llegó con su novio, Maricarmen no.
(Se omite la construcción “llegó con su novio”). - La película de ayer me resultó aburrida. La de hoy, más todavía.
(Se omite la construcción “me pareció aburrida”). - Ese pescado va bien con papas o un poco de cebolla.
(Se omite la preposición “con”). - Estuve a punto de ganar la partida, pero no pude.
(Se omite la construcción “ganar la partida”). - Nunca fui bueno en los deportes, pero sí en ajedrez.
(Se omite la construcción “fui bueno”). - Teníamos treinta y tres millones, y después treinta y cinco.
(Se omite el verbo “tener”). - Yo me puse a cocinar, Rodrigo a barrer y Malena a ordenar.
(Se omite el verbo “poner”). - Máximo es un pésimo abogado y un lamentable profesional.
(Se omite “Máximo es”). - No volaré por Avianca, sino por Copa.
(Se omite el verbo “volar”).
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Referencias
- Gallego, A. J. (2011). Sobre la elipsis. Arco Libros.
- Hernández Terrés, J. M. (1984). La elipsis en la teoría gramatical. EDITUM.
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