Te explicamos qué es un experimento y qué tipos de experimentos pueden hacerse según sus objetivos y según los recursos que emplean.
¿Qué es un experimento?
Un experimento es un procedimiento controlado en el que se ponen bajo prueba determinadas hipótesis, ya sea para comprobarlas o refutarlas, es decir, para determinar si son válidas o no. Los experimentos pueden tener objetivos muy distintos y obedecer a diferentes metodologías. En general, todos se proponen reproducir en un ambiente controlado algún tipo de fenómeno de la realidad, para poder medir y controlar las variables que intervienen en él.
La palabra “experimento” está vinculada con “experiencia”, pues ambas provienen del latín experiri (“experimentar” o “probar”), unión de las voces ex- (“afuera”) y periri (“tratar”). Esto tiene sentido ya que se trata de reproducir alguna experiencia de la realidad en un ambiente controlado, como el de un laboratorio. De hecho, en el método científico, la experimentación juega un lugar central, ya que permite a investigadores diferentes, en distintas partes del mundo y en distintos momentos, reproducir empíricamente la misma experiencia.
Sin embargo, cada rama de la ciencia tiene sus propios modelos experimentales, ajustados a la naturaleza de su objeto de estudio. Por ejemplo, las ciencias sociales emplean métodos experimentales estadísticos; mientras que las ciencias naturales emplean métodos experimentales controlados (o sea, de laboratorio). Del modo que sea, los experimentos le permiten al investigador obtener datos interpretables y llegar así a conclusiones sobre el tema de estudio.
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Tipos de experimentos
El científico y filósofo inglés Peter Medawar (1915-1987), ganador del Premio Nobel en 1960, propone la existencia de cuatro tipos fundamentales de experimentos:
- Experimentos baconianos (por sir Francis Bacon), que buscan simplemente recopilar datos objetivos del objeto de estudio.
- Experimentos aristotélicos (por Aristóteles), que en lugar de descubrir algo nuevo, se plantean comprobar determinados planteamientos teóricos formulados previamente a través del uso de la razón pura.
- Experimentos galileos (por Galileo Galilei), que persiguen información clave para distinguir entre diferentes hipótesis que explican un mismo fenómeno, distinguiendo así entre la verdad y la especulación.
- Experimentos kantianos (por Immanuel Kant), que consisten en experimentos mentales (denkenexperimenten, en alemán), o sea, en estudios teóricos de las explicaciones de un fenómeno dado, aplicando métodos lógicos para descartar las opciones menos probables.
Por otro lado, una clasificación de los experimentos tomando en cuenta su planteamiento esencial y los recursos que emplean, distingue entre los siguientes tipos:
- Experimentos controlados. Aquellos que cuentan con un grupo o elemento “control” con el cual cotejar los resultados obtenidos al modificar las variables de un fenómeno. Normalmente tienen lugar en un ambiente artificial, en el que no influyan variables imprevistas que puedan alterar el resultado. Por ejemplo, un estudio médico para probar un medicamento le suministra a un conjunto de pacientes hospitalizados una dosis determinada del fármaco y a otro grupo de pacientes similares un placebo; y luego procede a cotejar los resultados para saber si la medicina surtió su efecto deseado.
- Experimentos naturales o cuasi-experimentos. Aquellos que se basan en la observación de las variables en juego sin alterarlas o intervenirlas, simplemente recopilando datos para así elaborar un modelo o una hipótesis teórica. Por ejemplo, la observación de los fenómenos astronómicos, como los agujeros negros, se hace a partir de la simple observación del espacio y la medición de las ondas electromagnéticas que hay en él, ya que no se pueden reproducir dichos fenómenos en el laboratorio para comprobar si, en efecto, un agujero negro es una estrella colapsada.
- Experimentos de campo. Aquellos que no tienen lugar en el entorno artificial de un laboratorio, sino directamente en la realidad. De este tipo suelen ser los experimentos estadísticos, como los de las ciencias sociales, en los que resulta imposible aislar de su entorno la muestra a estudiar, y se necesitan métodos probabilísticos para obtener conclusiones válidas, aunque no exactas. Por ejemplo, los hábitos de consumo de la población de un país pueden ser medidos y cotejados por un grupo de especialistas a partir de los resultados de una encuesta, que se les hace a las personas al salir del supermercado.
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Referencias
- “Experimento” en Wikipedia.
- “Radicación de la palabra Experimento” en el Diccionario Etimológico Castellano En Línea.
- “El experimento” en Arteología, la ciencia de productos y profesiones.
- “Experimentation (science)” en The Encyclopaedia Britannica.
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