Te explicamos qué significa el vocablo hetero y en qué palabras se usa como prefijo. Además, qué es heterosexual y la heteronormatividad.
¿Qué significa “hetero”?
Con el vocablo hetero (a veces escrito hétero) se hace referencia en muy distintos contextos a todo aquello relacionado con lo diferente, lo otro, lo desigual o lo diferenciable. Se trata de una herencia del griego antiguo ἑτερο- (“otro” o “diferente”) y actúa en español como un prefijo, es decir, un componente léxico que antecede a una palabra y le añade un significado específico.
De esta manera, cuando usamos la palabra heterogéneo (compuesta por hetero, “otro”, y genos, “estirpe” o “raza”) nos referimos a algo que está compuesto por elementos de diferente tipo, es decir, algo cuya naturaleza no es pura, sino mezclada, diversa, mixta. Por ejemplo, en química una mezcla heterogénea es aquella en la que podemos distinguir sus elementos compositivos, lo opuesto a una mezcla homogénea.
Otro ejemplo lo constituye la palabra heterodoxo (compuesta por hetero, “otro”, y doxa, “opinión”), que se utiliza para referirse a alguien o algo que no se rige por las normas convencionales, que no sigue la tradición, sino que se inventa su propio camino o que interpreta las normas de una manera creativa, libre. Es lo contrario a ortodoxo.
Sin embargo, es probable que el uso más común y popular del prefijo hetero- sea el de la palabra heterosexual, cuyo significado es “atraído por el otro sexo”, es decir, una persona que se siente atraída sexual, erótica o románticamente por el sexo opuesto, todo lo contrario a una persona homosexual. Este uso del prefijo hetero– es tan común, que a menudo se emplea el prefijo únicamente para aludir al término completo. Así, las personas “hetero” o “hétero” son las personas heterosexuales.
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Origen del término “heterosexual”
La heterosexualidad y la homosexualidad han existido desde los albores de la humanidad, pero no siempre se han conocido con esos nombres. La primera vez que se utilizó el término “heterosexual” fue en 1892, en un artículo del médico estadounidense James G. Kiernan en la revista Chicago Medical Recorder.
En aquella época no se utilizaba con el mismo sentido que hoy, sino que era un sinónimo de “perversión sexual”, es decir, se consideraba un apetito sexual anormal hacia las personas del sexo contrario (así como la homosexualidad era un “apetito sexual anormal” hacia las personas del mismo sexo). Los médicos y psiquiatras de la época pensaban que las personas heterosexuales y las personas homosexuales podían ser “curadas” para manifestar una sexualidad “normal”.
Más adelante, estudiosos de la mente y psicoanalistas como Sigmund Freud y André Gide cuestionaron esta terminología y defendieron la idea de que la orientación sexual está más determinada por aspectos sociales y culturales que por mandatos naturales y biológicos.
De allí surgió la idea del “heterosexismo”: la imposición como norma en la sociedad de la atracción por el sexo opuesto. Estas ideas no tuvieron mucho éxito en su momento, pero sirvieron para replantear el tema y así el término “heterosexual” pasó a utilizarse como sinónimo de atracción por el sexo opuesto.
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Heteronormatividad
La heteronormatividad es idea de que la heterosexualidad es la única sexualidad posible y que cualquier cosa que se desvíe de esa norma es, por lo tanto, una aberración o una desviación. La heteronormatividad es la regla en varias culturas, ya sea que se exprese un abierto repudio por las demás formas de sexualidad (como en algunas naciones fundamentalistas en las que directamente se prohíbe la homosexualidad), o que simplemente se exprese una preferencia silenciosa.
Es por ello que numerosos colectivos y activistas LGBT+ dedican sus mayores esfuerzos a la lucha contra la heteronormatividad, es decir, a visibilizar y normalizar la homosexualidad y otras formas de sexualidad no consideradas convencionales, en pro de lograr una sociedad más equitativa, en que no exista la discriminación por orientación sexual.
Sus esfuerzos se han visto recompensados en muchos países con legislaciones más equitativas que, por ejemplo, reconocen legalmente la unión homosexual con los mismos derechos y deberes asignados tradicionalmente al matrimonio heterosexual.
Símbolos de la heterosexualidad
Si bien la heterosexualidad ha sido considerada durante siglos como la sexualidad “normal”, en la actualidad existe la tendencia a considerarla como una más dentro de un amplio espectro de orientaciones sexuales. En ese sentido, muchas personas y colectivos heterosexuales han sentido la necesidad de construir símbolos que les permitan identificarse. Así, a partir de la unión de los tradicionales símbolos de masculino (♂) y femenino (♀), se utiliza el símbolo ⚤ para expresar el interés en el sexo opuesto.
Existen también propuestas de banderas heterosexuales, en las que se combinan dos colores o dos tonos de un modo marcadamente binario, a menudo utilizando el azul como color “masculino” y el rosa como color “femenino” (una idea nacida en el siglo XX). Sin embargo, ninguna de estas banderas o coloraciones se consideran “oficiales”, dado que no existe un colectivo que represente a la totalidad de los heterosexuales de un país o del mundo.
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Referencias
- “hetero-” en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española.
- “Etimología de Hetero” en el Diccionario Etimológico Castellano En Línea.
- “Heterosexualidad” en Wikipedia.
- “Heterogéneo” en Wikcionario.
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