Palabras primitivas y derivadas

Te explicamos qué son las palabras primitivas y derivadas, sus características y ejemplos. Además, qué son las palabras compuestas.

¿Qué son las palabras primitivas y las palabras derivadas?

Las palabras primitivas son aquellas que no provienen de otras (sol, árbol, arte), mientras que las palabras derivadas surgen al agregar elementos gramaticales a las palabras primitivas (soleado, arboleda, artista).

Todas las palabras tienen una raíz o un lexema, es decir, un morfema (la unidad mínima con significado) que indica el sentido principal. Cuando la raíz o el lexema coincide con la palabra, se trata de una palabra primitiva. Por ejemplo: mar, color, pan. Además, en algunos casos, una palabra primitiva puede contener morfemas que indican género, número o desinencias verbales. Por ejemplo, médica está formada por la raíz medic- y el morfema -a, que indica género femenino.

En cambio, cuando a una palabra primitiva se le agregan morfemas derivativos, se forma una palabra derivada. Los morfemas derivativos pueden ser:

• Prefijos. Se agregan al principio de la palabra o la raíz y modifican su sentido. Por ejemplo, en la palabra rehacer, se agregó el prefijo re-, que indica repetición de la acción.
• Sufijos. Se agregan al final de la palabra o la raíz y modifican su categoría. Por ejemplo, en la palabra verdadero, se agregó el sufijo -ero para transformar el sustantivo verdad en un adjetivo.

Además, en algunos casos, las palabras derivadas son parasintéticas. Estas palabras son aquellas que se forman al agregar un prefijo y un sufijo al mismo tiempo. Por ejemplo, la palabra achicar se forma al añadir el prefijo a- y el sufijo -ar a la raíz chic-.

Las palabras primitivas provienen históricamente de una lengua muerta anterior, como el latín o el griego. Por ejemplo, el término luz es un vocablo heredado del latín lux y constituye una palabra primitiva del español. En cambio, las palabras lucero, contraluz, lucecita o trasluz son palabras derivadas de luz, que se formaron al añadir prefijos o sufijos.

En conjunto, las palabras primitivas y sus palabras derivadas conforman familias de palabras. Si bien pueden pertenecer a distintas clases o tener diferentes matices, estas palabras poseen un significado compartido porque tienen la misma raíz.

• Ver además: Familia léxica

Ejemplos de palabras primitivas y derivadas

A continuación, algunos ejemplos de palabras primitivas y derivadas.

Palabra primitiva	Palabras derivadas
mar	marino, marinero, ultramar, marcito, amarizaje
campo	campesino, campito, acampar, campestre, campamento, campero
beso	besar, besito, besado, besote, besazo
piedra	apedrear, pedrada, piedrazo, empedrado, petrificar
color	colorear, colorido, colorante, coloración, colorín
papel	papelera, papelería, papelero, papelito, empapelar
ropa	arropar, ropero, ropita, ropaje, desarropar
sol	soleado, solcito, solar, antisolar, solazo
pan	panadería, panadero, empanar, pancito, panera
tierra	enterrar, subterráneo, terrestre, desterrar aterrizaje
guerra	guerrero, guerrear, aguerrido, guerrilla, guerrillero
planta	plantar, plantón, plantín, plantación, plantador
casa	casero, casita, casona, casucha, caseta
flor	florecer, florcita, florero, florería, florista
árbol	arbolito, arboleda, arbolado, arbóreo, arbolillo

Palabras compuestas

No se deben confundir las palabras derivadas con las palabras compuestas, aunque ambas son fruto de procesos de creación parecidos. Las palabras compuestas son aquellas que surgen al unir dos raíces o lexemas distintos, es decir, dos palabras que tienen cada una su significado propio y que al combinarse crean un nuevo sentido.

Por ejemplo, algunas palabras compuestas son sacacorcho (saca + corcho), portapapeles (porta + papeles), lavarropa (lava + ropa), anteayer (ante + ayer), bienvenido (bien + venido). Además, sus partes sí pueden aparecer solas como palabras independientes. Por ejemplo: lava y ropa son palabras que pueden aparecer en una oración.

En cambio, las palabras derivadas solo añaden prefijos o sufijos a las raíces. Por ejemplo, florecer se forma con la raíz flor- y el sufijo –ecer. Los prefijos y sufijos no conforman palabras que se puedan usar por separado, a diferencia de lo que sucede con las palabras compuestas. Por ejemplo, el término flor puede aparecer solo porque es una palabra, no así el sufijo -ecer.

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Referencias

• Gómez Torrego, L. (2007). Análisis morfológico. Teoría y práctica. Ediciones SM.
• Real Academia Española. (2019). Glosario de términos gramaticales. Ediciones Universidad de Salamanca.