Te explicamos qué es una cita textual, cómo hacerla, qué se cita y por qué. Además, ejemplos de citas en diferentes formatos.
¿Qué es una cita textual?
Una cita textual o cita directa es la inclusión legítima de un fragmento del texto de otro autor, dentro de un texto de nuestra autoría. Dicho de un modo más sencillo, se trata de una forma de mencionar lo dicho por terceros dentro de un texto propio, sin alterar el original en lo más mínimo (cosa que sería una paráfrasis), ni violentar las normas de autoría (plagio).
Existen distintas formas de citar, es decir, de hacer citas textuales. Varían según el modelo metodológico, esto es, el acuerdo entre los profesionales y las academias de un área específica, que a fin de coordinar el modo de presentar sus trabajos y evitar discrepancias, proponen modelos “universales” del área. Entre los más conocidos destacan el APA (American Psychological Association) y el MLA (Modern Languages Association).
Además, el modo de citar puede ser más o menos libre dependiendo de la formalidad del caso. Las revistas académicas arbitradas, por ejemplo, o las tesis de grado, suelen ser muy rigurosas al respecto. En cambio, las publicaciones divulgativas o comerciales pueden ser menos rígidas, y conformarse con que ciertos requisitos mínimos sean cumplidos.
En todo caso, lo importante es que el texto tomado en préstamo nunca se confunda con el resto del cuerpo de nuestro escrito, y también que si un lector se interesara lo suficiente como para querer buscar el original, cuente con la información necesaria para hacerlo. En ese sentido, las referencias y la bibliografía son siempre indispensables.
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¿Por qué citar?
Las razones para citar adecuadamente pueden resumirse en lo siguiente:
- Tomar “prestada” una frase o un párrafo (o incluso varios de ellos) que sirven de demostración, acompañamiento o evidencia de lo que nosotros mismos decimos.
- Dejar en claro de dónde provienen esas ideas que sirven de sustento a nuestro texto, diferenciando lo ajeno y lo propio para que ambas cosas destaquen.
- Brindar al lector la información suficiente respecto al origen de la cita, para que pueda buscarla él mismo si desea.
- Demostrar que nuestro texto es fruto de una investigación documental, o que al menos manejamos ciertas referencias sobre el tema.
¿Qué se cita?
En principio, cualquier tipo de texto o discurso puede citarse. Lo más común es siempre citar libros, revistas o artículos, e incluso páginas web, cuando no fragmentos o pasajes de ellos. Pero también podemos citar películas, letras de canciones, conferencias, discursos y prácticamente cualquier tipo de soporte de información textual.
Obviamente, sólo se cita un fragmento que resulte de particular relevancia para el texto que estamos desarrollando. Lo importante es que, citemos lo que sea que citemos, deberemos esforzarnos por dar con el original y reunir los datos mínimos que le permitan luego a terceros acudir a la fuente.
¿Cómo hacer una cita textual?
Antes de proceder a citar, lo conveniente es elegir muy bien cuál es el texto que nos conviene citar. En principio, tendría que ser algo que no contradiga nuestros argumentos, que provenga de una fuente prestigiosa, respetada, en el área, o en todo caso de un contexto en el que nos sirva de evidencia o respaldo de lo que intentamos probar.
Es importante también pensar cómo introduciremos la cita en nuestro texto. Lo usual es que la anteceda una frase como “En palabras de…” o “Como lo dice…” o “Al respecto, afirma…” y luego el nombre de la persona o la institución citada, de modo que el lector pueda pasar con fluidez de nuestro escrito al escrito citado, sabiendo qué es lo que va a leer y por qué. Es importante no modificar una sola letra del original.
Posteriormente, según criterios metodológicos de la APA (Asociación de Psicología Americana), procederemos dependiendo del tamaño del texto citado:
- Cuando sea menor de 40 palabras. Debemos entrecomillarlo y dejarlo como una oración más de nuestro texto, o sea, sin distanciarlo mediante espacios, ni darle tratamiento especial dentro de la página. Una vez puesta la comilla de cierre, colocaremos entre paréntesis la referencia parentética: Apellido del autor, año de la publicación consultada y número de página (si aplica). Con estos datos, el lector podrá buscar en la bibliografía de qué original se trata.
- Cuando sea mayor de 40 palabras. Deberemos en cambio darle un tratamiento particular: la colocaremos en un párrafo aparte, separado por un espacio de nuestro texto, y con doble tabulación (5 espacios) de sangría, de manera que quede alineado hacia la derecha. Así colocaremos la cita íntegra sin añadir comillas de ningún tipo, y luego del punto final de la cita, colocaremos la referencia parentética, al igual que la anterior: autor, año y página.
Debemos tomar en cuenta cuál es el modo más elegante de hacerlo para no repetir información ya provista. Por ejemplo, si en mi texto introduzco la cita anunciando al autor al que pertenece, no será necesario colocar entre paréntesis el apellido, pues ya lo hemos dado, pero sí el año y la página. En cambio, si introducimos la cita haciendo énfasis en otros aspectos, no podemos dejar de colocar el apellido del autor.
Ejemplos de cita textual
Un par de ejemplos de lo anterior son los siguientes:
- Ejemplo 1: Cita de menos de 40 palabras
Como hemos venido diciendo en este trabajo, las piñas o ananás suramericanas gozan de enorme aceptación en los mercados europeos, al punto tal que, en su conferencia anual ante la Unión Europea, el secretario de comercio austríaco Wölfgang Amadeus Mozart las calificó de “un regalo indispensable para el áspero paladar germano, y un guiño al estómago mediterráneo” (2018, p. 140). Es por ello que las importaciones no se detienen a pesar de la crisis económica mundial.
- Ejemplo 2: Cita de más de 40 palabras
Como hemos venido diciendo en este trabajo, las piñas o ananás sudamericanas gozan de enorme aceptación en los mercados europeos, al punto tal que, en su conferencia anual ante la Unión Europea de 2018, el secretario de comercio austríaco las calificó de:
…un flagrante atentado contra el paladar germano, que se ha producido con la venia mediterránea, sentando así un precedente gastronómico que no se observaba desde los años de la Segunda Guerra Mundial, cuando las frambuesas escandinavas invadieron el mercado de la dulcería bávara. Las piñas sudamericanas representan la muerte del arándano y la fresa. (Mozart, p. 140)
A pesar de esa advertencia, las importaciones europeas de ananá no se detienen en el panorama comercial contemporáneo.
Sigue con: Texto argumentativo
Referencias
- “Cita” en https://es.wikipedia.org/
- “¿Cómo citar con normas APA?” en https://normasapa.com/.
- “¿Cómo hacer citas y referencias en formato APA?” en Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). http://bibliotecas.unam.mx/
- “Guía básica para citas en el texto” en https://revistaseug.ugr.es/.
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