Packaging

Te explicamos qué es el packaging y el significado de este término. Además, su importancia y utilidad hoy en día.

¿Qué es el packaging?

La palabra packaging proviene del inglés y significa literalmente empaquetado. Sin embargo, este término se usa comúnmente en el mundo empresarial o comercial para hacer alusión a los procesos de conceptualización y producción del envasado de los distintos productos.

Cuando se habla de packaging por lo general nos referimos a la estrategia empleada para acompañar al producto comprado en su llegada al consumidor final, lo cual suele obedecer a diversas estrategias de presentación, que añaden un valor estético (y a veces funcional) a lo comprado.

Además, en los envases suele detallarse información valiosa (del productor o distribuidor, etc.) así como fechas de vencimiento y otra información de interés.

Actualmente hay empresas enteras dedicadas a la elaboración de los materiales de empaquetado, que van desde papel, cartón, plástico hasta aluminio y otras sustancias industriales.

La elaboración del paquete o envoltorio suele formar parte de la competencia entre las empresas por hacer destacar su producto (marketing o publicidad) por encima de los de sus competidores, empleando colores atractivos, formas útiles o llamativas, etc.

Por lo general se considera el packaging como una carta de presentación al comprador, y las grandes empresas suelen contar con departamentos enteros dedicados a la conceptualización de sus empaques y a la presentación de sus productos.

Ver además: Cliente

Importancia del packaging

Como se ha dicho, el packaging es un elemento crucial en la competencia por el favor de los compradores en los diversos nichos de mercado que una empresa puede explotar, de modo que suele estar pensado en base a ciertos factores determinantes:

• Estética. Los envases deben ser fieles al espíritu de la empresa y a la vez ser transparentes respecto a su contenido, dejando en claro a qué público se dirige, en qué consiste, etc. Por ejemplo, los productos infantiles suelen tener muchos colores llamativos, suelen asociarse con animales o caricaturas, y otras estrategias similares.
• Funcionalidad. Algunos productos, como los alimentos enlatados o envasados, requieren de un packaging diseñado para hacer más simple su extracción del mismo, es decir, para facilitarle la vida al consumidor una vez que lo haya comprado y se disponga a consumirlo. Así, una lata con un abridor siempre será más llamativa, por criterios funcionales, que una que requiera el esfuerzo adicional de un abrelatas.
• Protección. El packaging idóneo también toma en cuenta la preservación de su contenido, ya sea incluyendo material de embalaje (en caso de objetos frágiles), preservantes o cerrado herméticamente, en fin, tomando las medidas necesarias para que el producto llegue como debe a su consumidor, y no roto o descompuesto.