Inteligencia kinestésica

Te explicamos qué es la inteligencia kinestésica, cuáles son sus características y cómo se desarrolla. Además, otros tipos de inteligencia.

¿Qué es la inteligencia kinestésica?

La inteligencia kinestésica (o cinestésica) es la capacidad de controlar el cuerpo físico durante una acción. El dominio corporal se produce a partir de la información que se obtiene a través del movimiento y de la experiencia. Al moverse y experimentar diferentes situaciones, las personas aprenden a manejar su cuerpo de forma más efectiva.

Un individuo que desarrolla este tipo de inteligencia es capaz de controlar y coordinar sus movimientos corporales para formar secuencias, manipular objetos, manejar instrumentos y transmitir ideas o emociones. Las habilidades motoras involucran también las habilidades cognitivas: el sistema nervioso procesa los datos sobre el cuerpo y los transforma en percepciones, es decir, en información interpretada y organizada.

La inteligencia kinestésica implica la coordinación del equilibrio, la velocidad, la fuerza y la destreza para realizar cualquier acción o actividad. Es uno de los ocho tipos de competencias cognitivas que forman parte de la teoría de las inteligencias múltiples, elaborada en 1983 por el psicólogo e investigador Howard Gardner.

Es una inteligencia operativa, porque actúa sobre las acciones. Su potencial puede apreciarse tanto en un deportista de básquetbol que alcanza gran precisión para embocar el balón en el aro, como en un orfebre que tiene un gran control de motricidad fina para manipular piezas muy pequeñas al momento de crear joyas.

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Características de las personas con inteligencia kinestésica

La inteligencia kinestésica implica la habilidad física que, junto con el sistema nervioso y la capacidad cognitiva, permiten el control del cuerpo. En ocasiones, los movimientos o posturas corporales son automáticos e inconscientes, y resultan de las emociones o de la percepción a través de los sentidos. Al potenciar la inteligencia kinestésica, la mente se vuelve más consciente de ese tipo de actos.

Las personas con alta inteligencia kinestésica suelen presentar:

• Capacidad de explorar el entorno y los objetos por medio del tacto y el movimiento.
• Gran sentido del ritmo y la coordinación motriz.
• Facilidad para aprender a través de la experiencia directa y la experimentación.
• Destreza para realizar tareas de motricidad fina.
• Habilidad para practicar disciplinas como la danza, el atletismo, la actuación, entre otras.
• Destreza para cumplir objetivos mediante el uso del cuerpo y la mente.
• Facilidad para crear cosas con las manos.

Se pueden distinguir dos componentes principales de la inteligencia kinestésica: la motricidad gruesa, que es la coordinación de movimientos que implican grandes partes del cuerpo; y la motricidad fina, que es la capacidad de manipular objetos de forma especializada.

Ejemplos de inteligencia kinestésica

La inteligencia kinestésica se manifiesta en la habilidad para utilizar el cuerpo para solucionar un problema o fabricar un producto. Howard Gardner sostuvo que los niños que evidencian este tipo de inteligencia tienen un mayor control de la motricidad para cumplir lo que se proponen, como trepar o manipular un objeto. Se puede observar, por ejemplo, en personas que son hábiles para cocinar, reparar artefactos, tocar un instrumento musical o seguir una coreografía.

Existe gran variedad de áreas profesionales y vocacionales que requieren el desarrollo de esta inteligencia. En general, son actividades que implican el uso de las manos o el cuerpo de forma resolutiva. Por ejemplo, bailarines, atletas, actores, cirujanos, artesanos, deportistas y fisioterapeutas.

Algunos exponentes destacados que han empleado la inteligencia kinestésica son Lionel Messi (deporte), Paco de Lucía (música), Isadora Duncan (danza), Pablo Picasso (artes plásticas) y Antoni Gaudí (arquitectura).

Actividades para desarrollar la inteligencia kinestésica

La estimulación de las capacidades vinculadas a la inteligencia kinestésica en una edad temprana, a través de actividades que incluyan movimiento, interacción y manipulación de objetos, potencia la conectividad cerebral y el desarrollo cognitivo.

Algunas actividades que impulsan el desarrollo de la inteligencia kinestésica son:

1. Juegos de mímica. Llevar la atención al lenguaje gestual mejora la expresión corporal y la comunicación no verbal.
2. Consciencia corporal. Tomar conciencia de los procesos y cambios del cuerpo. Por ejemplo, a través de la práctica de yoga o actividades similares que implican movimiento y coordinación.
3. Deportes. Practicar actividades físicas como fútbol, natación o artes marciales.
4. Actividades teatrales. Participar en actividades recreativas relacionadas con el teatro o la danza fomenta la creatividad y la expresión.
5. Arte y manualidades. Realizar proyectos que requieran manipular distintos materiales, como madera o cerámica, estimula la creatividad y la expresión libre.
6. Actividades al aire libre. Explorar lugares o entornos nuevos, prestando atención a las percepciones y sensaciones físicas.

En el ámbito educativo, se pueden abordar disciplinas como Lengua, Historia, Geografía o Matemáticas desde una perspectiva física. Por ejemplo, realizar una obra teatral (Lengua), construir una maqueta con relieves (Geografía) o armar piezas geométricas con volumen (Matemáticas).

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Otros tipos de inteligencia

Los otros tipos de inteligencia que forman parte de la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner son:

• Inteligencia lingüística. Es la capacidad de adquirir y utilizar el lenguaje oral o escrito de forma efectiva.
• Inteligencia musical. Es la capacidad de percibir, apreciar y expresar patrones rítmicos y formas musicales.
• Inteligencia lógico-matemática. Es la capacidad de utilizar los números para resolver problemas y de pensar de forma lógica.
• Inteligencia espacial. Es la capacidad de percibir y comprender los espacios, como la percepción del tamaño de los objetos y las proporciones.
• Inteligencia interpersonal. Es la capacidad de entender y relacionarse con otras personas, a través de la comunicación y la empatía.
• Inteligencia intrapersonal. Es la capacidad de conocerse a uno mismo y comprender las propias emociones y motivaciones.
• Inteligencia naturalista. Es la capacidad de identificar, interpretar y comunicar información relacionada con el mundo natural.

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Referencias

• Gardner, H. (2001). La inteligencia reformulada. Las inteligencias múltiples en el siglo XXI. Paidós.
• Moral Moreno, L. y Fuentesal García, J. (2014). La inteligencia corporal-cinestésica. Educación y Futuro, (31), 105-135. https://cesdonbosco.com