Te explicamos qué es el cine gore, sus características y ejemplos de diferentes épocas. Además, te contamos su origen y su historia.
¿Qué es el cine gore?
El cine gore, también llamado cine splatter, es un género cinematográfico caracterizado por la representación de relatos de horror del modo más crudo, violento e impactante posible, con detalles escabrosos, escenas sangrientas o de brutalidad extrema. Pertenece a un género denominado “serie B”, un tipo de cine de presupuesto reducido y poca publicidad que, en la mayoría de los casos, no tiene ambiciones artísticas, sino puramente comerciales.
El nombre del género, gore, es una palabra inglesa que remite al derramamiento de sangre o a las embestidas de ciertos animales con sus cuernos. Su uso se popularizó en la segunda mitad del siglo XX para designar un tipo específico de cine de explotación (un género de bajo presupuesto con temas controvertidos o inaceptables), que basa su atractivo en efectos especiales relacionados con la vulneración del cuerpo humano (mutilaciones, sangre, lesiones muy violentas).
El otro nombre con el que se conoce este cine es splatter, un término anglosajón que quiere decir “salpicadura” o “derramamiento”, en alusión a la abundancia de sangre que presentan estos filmes. Este nombre fue acuñado por el director cinematográfico George Romero (1940-2017), a propósito del estreno de su película El amanecer de los muertos vivientes, en 1978.
El cine gore tiene muchos seguidores, especialmente entre el público joven. Ha generado subculturas y comunidades de fanáticos, y fue importante para el surgimiento de otros géneros cinematográficos, como el slasher (cine de asesinos seriales) y ciertos tipos de manga y animé.
Algunos filmes gore han resultado polémicos y han sido censurados o prohibidos en varios países, debido a su impacto negativo en la salud mental. Se les ha acusado incluso de propiciar la violencia en la vida real.
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Características del cine gore
El cine gore se caracteriza por lo siguiente:
- Es un género de cine comercial. El cine gore no suele tener ambiciones artísticas, pero a menudo se vincula con el underground cinematográfico, cine de culto o cine de nicho, es decir, con un cine que circula en pequeños grupos de expertos o amateurs.
- Suele representar relatos de terror u horror. En el cine gore, abundan situaciones de extrema violencia representada de un modo muy explícito.
- Es de bajo presupuesto. El cine gore no suele ser atractivo para grandes inversores, por lo que los recursos financieros para la realización de los filmes son muy limitados en comparación con las producciones del cine masivo.
- Abunda en efectos especiales. El elemento clave del cine gore son los efectos especiales, con resultados muy realistas y obtenidos con pocos recursos. Se emplea maquillaje hecho con técnicas caseras (como gelatina o colorantes) y prótesis creadas artesanalmente.
- Suele representar la destrucción del cuerpo humano. El cine gore se define por la presencia de escenas realistas de desmembramiento (arrancar piernas y brazos), decapitación (cortar la cabeza) o evisceración (extraer los órganos de una persona viva), y la ausencia de tramas o propuestas narrativas elaboradas.
Origen del cine gore
El cine gore nació como género en la segunda mitad del siglo XX, pero hay importantes antecedentes desde comienzos del siglo. Uno de ellos es el teatro francés Grand Guignol de 1908, en el que se representaban elaboradas matanzas.
Asimismo, en los primeros filmes de los estadounidenses D. W. Griffith (1875-1948) y Cecil B. DeMille (1881-1959), se mostraban decapitaciones y otras formas de violencia explícita. Esta fue una de las razones por las que, en la década de 1920, se creó el Código Hays, un documento que detallaba lo que debía o no debía mostrarse en el cine.
A finales de la década de 1950, hubo un nuevo auge de las historias cinematográficas basadas en crímenes, entre las que se destacó Psicosis (1960), la célebre película del director Alfred Hitchcock (1899-1980), que sugiere un asesinato fuera de cámara.
Posteriormente, Herschell Gordon Lewis (1926-2016) y David F. Friedman (1923-2011), productores de películas eróticas amateurs de modesto éxito, decidieron comenzar a hacer filmes explícitos con temas tabú y mostrar las escenas sangrientas que Hollywood omitía, para explotar el gusto del público por lo prohibido y lo grotesco. Así nació el cine gore.
En 1963, Lewis y Friedman estrenaron Blood feast (en español, “fiesta de sangre”), considerada la primera película gore propiamente dicha. Se rodó durante nueve días en Miami, con un presupuesto de 25.000 dólares y a pleno color. Sin embargo, este nuevo cine, poco interesado en la interpretación y el aspecto artístico, no tuvo cabida en las salas tradicionales y debió debutar en los autocines (cines que proyectan películas en grandes pantallas al aire libre y que el público presencia desde su propio automóvil).
La recepción de la crítica fue negativa, pero Lewis y Friedman la aprovecharon a su favor: comenzaron a repartir bolsas para vomitar en la entrada de los autocines y a utilizar las frases de sus detractores para promocionar sus películas. Así, el cine de Lewis y Friedman tuvo un éxito inesperado y sacudió la moral de la sociedad estadounidense de la época. En los siguientes dos años, la dupla produjo varias películas, y entre 1965 y 1972 casi veinte largometrajes más de temática gore.
Por otra parte, en 1963, el director italiano Mario Bava (1914-1980) aportó una nueva estética con el cine giallo, y en 1968 el estadounidense George Romero estrenó su célebre filme El amanecer de los muertos vivientes, cuyo enfoque sociopolítico marcó un hito en el género.
Herschell Gordon Lewis se alejó del cine gore en 1972 (con un breve retorno veinte años después), pero su legado influyó notablemente en todo el cine de horror y perdura hasta el presente.
Ejemplos de cine gore
Algunos célebres filmes del cine gore son:
- La muchacha que sabía demasiado (1963), de Mario Bava.
- The Gore Gore Girls (1972), de Herschell Gordon Lewis.
- El amanecer de los muertos vivientes (1978), de George Romero.
- Holocausto caníbal (1980), de Ruggero Deodato.
- Nekromantik (1987), de Jörg Buttgereit.
- Hostel (2005), de Eli Roth.
- Grindhouse (2007), de Quentin Tarantino y Robert Rodríguez.
- Trilogía El ciempiés humano I (2009), II (2011) y III (2015), de Tom Six.
Referencias
- McCarty, J. (1984). Splatter Movies. Breaking the Last Taboo of the Screen. St. Martin’s Press.
- Palacios, J. (1995). Goremanía: la guía definitiva del cine gore. Alberto Santos.
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