Te explicamos qué es la anáfora gramatical, cuáles son sus tipos y algunos ejemplos. Además, en qué se diferencia de la catáfora.
¿Qué es una anáfora?
En gramática, una anáfora es un procedimiento sintáctico que permite volver a aludir a un referente ya mencionado dentro de la oración. A ese referente previo se lo conoce como “antecedente” y puede ser referido en la oración a través del uso de un pronombre, un adverbio u otro elemento oracional.
Por ejemplo, en la oración: “Mariano y su novia se casaron y todo el mundo los felicitó”, el pronombre “los” establece una referencia anafórica con el sujeto de la oración (“Mariano y su novia”), pues lo vuelve a traer a la atención del lector.
La anáfora es un procedimiento importante dentro de la construcción de un texto, pues le otorga cohesión y permite volver a mencionar ciertos referentes evitando repeticiones innecesarias. Se trata, por otro lado, de un mecanismo contrario a la catáfora, que supone la anticipación de un referente que aparecerá en la oración más adelante.
Anáfora gramatical y anáfora retórica
No se debe confundir la forma gramatical llamada anáfora con la figura retórica del mismo nombre. Aunque en principio las dos responden al mismo sentido lógico, la anáfora retórica se expresa en la repetición de una palabra o frase al inicio de varios versos o enunciados sucesivos, con el propósito de lograr mayor ritmo o expresividad en la obra literaria.
- Ver además: Cohesión textual
Tipos de anáforas gramaticales
Existen dos criterios principales para la clasificación de las anáforas gramaticales. Se las puede distinguir según el elemento usado para referirse al antecedente o según el tipo de relación que se establezca con aquel.
Anáforas según el tipo de antecedente
Atendiendo al tipo de elemento que se utilice para evocar el antecedente, las anáforas se pueden clasificar en:
- Anáforas pronominales. Son aquellas que utilizan un pronombre para evocar el antecedente. Por ejemplo: “Ayer María se perdió y su familia salió de inmediato a buscarla”.
- Anáforas adverbiales. Son aquellas que utilizan un adverbio para evocar el antecedente. Por ejemplo: “Lo llevaron a un campo, donde podría correr y jugar”.
- Anáforas léxicas. Son aquellas que utilizan un sintagma nominal u otra construcción semejante para evocar el antecedente. Por ejemplo: “Pedro y Miguel trataron de cruzar el río nadando. Ellos subestimaron la fuerza de la corriente”.
Anáforas según el tipo de relación con el antecedente
Atendiendo al tipo de relación que la anáfora establece con el antecedente, se puede distinguir entre:
- Anáforas correferenciales. Son aquellas en las que el antecedente y el elemento que lo evoca se refieren exactamente a lo mismo. Por ejemplo: “José se disfrazó para la fiesta, él cree que nadie lo reconoce”.
- Anáforas de sentido. Son aquellas en las que el antecedente y el elemento que lo evoca no se refieren a lo mismo, pero comparten cierto sentido dentro de la oración. Por ejemplo: “Carlos terminó con su novia y una semana después ya estaba saliendo con otra”.
- Anáforas elípticas. Son aquellas en las que se establece una relación entre un elemento presente y otro que se encuentra omitido, tácito o fuera de la oración, pero que de todos modos puede ser evocado. Por ejemplo: “El otro día me encontré con Víctor. Parece que vendrá pasado mañana”.
- Puede servirte: Categorías gramaticales
Ejemplos de anáfora gramatical
Algunos ejemplos de anáfora gramatical son:
- Mi hermano se fue para Alemania, allí lo espera un nuevo trabajo.
- Julián tiene novia. El martes la podremos conocer.
- Mirta es mi amiga, ella va conmigo a la fiesta.
- El partido estuvo estupendo, lo disfruté de cabo a rabo.
- Gabriel y Fabiola dan clases en la escuela, él de matemáticas y ella de lengua.
- Los nazis invadieron Polonia. Les esperaba una sorpresa en ese lugar.
- Gregorio se siente mal. El pobre se enferma a cada rato.
Diferencias entre anáfora y catáfora
Mientras que la anáfora consiste en la evocación dentro de la oración de un elemento previo, la catáfora en cambio permite la anticipación de un referente que se hará explícito después. Dicho de otro modo, la anáfora vuelve a evocar algo ya dicho, mientras que la catáfora anticipa lo que aparecerá más adelante.
Por ejemplo, en la oración: “Desde la primera vez que la vi, supe que Laura sería mi esposa”, el pronombre “la” anticipa la aparición del nombre “Laura”, de quien se habla. Por lo tanto, el sentido pleno de la referencia catafórica solo puede completarse al final de la oración.
Otros ejemplos de catáfora son:
- Apenas lo vimos llegar, entendimos que Miguel estaba enamorado.
- Lo tenía en un bolsillo: un revólver Smith & Wesson que había sido de su padre.
- Una sola alzó la mano, era la mujer del profesor.
- Entonces llegaron ellos, cinco muchachos que habíamos conocido en la fiesta.
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Referencias
- Cuenca, M. J. (2010). Gramática del texto. Arco Libros.
- Demonte, V. (1999). Gramática descriptiva de la lengua española. Las construcciones sintaćticas fundamentales. Espasa.
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