Macrorreglas textuales

Te explicamos qué son las macrorreglas textuales y cómo funcionan. Además, ejemplos de las reglas de supresión, selección, generalización e integración.

¿Qué son las macrorreglas textuales?

En lingüística, las macrorreglas textuales son los procedimientos aplicados a un texto por el receptor para captar y asimilar rápidamente su información general, es decir, su macroestructura. Se trata de procedimientos mentales que abordan de distinta manera un texto, tanto oral como escrito, para extraer de él los puntos esenciales de su contenido.

Estas macrorreglas fueron formuladas en 1977 por el lingüista neerlandés Teun van Dijk (1943), en un intento por clasificar las estrategias de comprensión del discurso que aplican los receptores de un texto. De acuerdo a este teórico, existen cuatro categorías de estrategias, dependiendo de los mecanismos aplicados:

• Reglas de supresión u omisión
• Reglas de selección
• Reglas de generalización
• Reglas de integración o construcción

Aunque se las puede estudiar por separado, las macrorreglas textuales suelen aplicarse de manera conjunta y conexa, de modo que cada una contribuya a su manera con el entendimiento del texto.

• Ver también: Lectura

Reglas de supresión u omisión

Las reglas de supresión u omisión son aquellas que eliminan o ignoran la información que el lector no considera relevante para la comprensión general del texto. Así, al descartar lo accesorio, la atención puede centrarse en el núcleo de la información, que será lo que se retenga en un resumen mental.

Por ejemplo, en la lectura del siguiente texto: “El equipo anotó seis goles en el partido definitivo contra China, arbitrado por el argentino Montazzo, y clasificó así para la copa del mundo que tendrá lugar en Qatar”, es probable que el receptor omita “arbitrado por el argentino Montazzo”, ya que el texto previo y posterior no le atribuye a dicha información ninguna relevancia y se trata de un dato adicional. Por lo tanto, un resumen mental de la lectura sería: “El equipo de fútbol le marcó seis goles a China y clasificó para el mundial de Qatar”.

Reglas de selección

Las reglas de selección son aquellas que escogen en el texto los elementos clave para recomponer el sentido global, dejando por fuera todo lo que resulte descriptivo o secundario. Es decir, consiste en un proceso de jerarquización de la información.

Por ejemplo, si el texto dice: “El equipo anotó seis golpes en el partido definitivo contra China, arbitrado por el argentino Montazzo, y clasificó así para la copa del mundo que tendrá lugar en Qatar”, es probable que el lector ignore los datos de color y recomponga un resumen mental con lo estrictamente básico para el sentido global. El resumen mental sería: “El equipo ganó y clasificó para el mundial”.

Reglas de generalización

Las reglas de generalización son aquellas que permiten al receptor abstraerse de los detalles y componer un sentido global, apelando a categorías más vastas (hiperónimos) en lugar de ir a lo específico (hipónimos). Este procedimiento supone un aumento en la escala de la información, o sea, una mirada panorámica del texto.

Por ejemplo, en la lectura del texto: “Mi padre y mi madre regresaron del mercado con el cesto lleno de manzanas, peras y naranjas”, el lector podría agrupar “manzanas, peras y naranjas” en una categoría más amplia: “frutas”; y lo mismo con “mi padre y mi madre”, en: “mis padres”. De ese modo, un resumen mental del texto diría: “Mis padres regresaron del mercado con el cesto lleno de frutas”.

Reglas de integración o construcción

Las reglas de integración o construcción son aquellas que permiten al lector sumar o combinar dos o más conceptos provenientes del texto en uno solo, aplicando para ello el contexto y el conocimiento del mundo que posee. Por ende, el resumen informativo puede aglutinar muchas acciones y eventos en uno solo de carácter más general.

Por ejemplo, si el mensaje dice: “Acudí el día de mi cita al consultorio del médico, me auscultó, me examinó el pulso, me observó los ojos, y me encontró en buen estado”, es perfectamente viable que el lector integre los primeros conceptos en uno solo: “fui al médico”, ya que todo el mundo a qué se va al médico y cuáles suelen ser los controles de rutina. El resumen mental, entonces, sería: “Fui al médico y me encontró en buen estado”.

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Referencias

• De Santiago-Gervós, S. y Díaz Rodríguez, L. (2020). Lingüística textual y enseñanza del español. Routledge.
• Van Dijk, T. (2005). Estructuras y funciones del discurso. Una introducción interdisciplinaria a la lingüística del texto y a los estudios del discurso. Siglo XXI.