Rencor

Te explicamos qué es el rencor y cuáles son las características de una persona rencorosa. Además, consejos para dejarlo atrás y sus diferencias con el resentimiento.

¿Qué es el rencor?

El rencor es un sentimiento de malestar y desagrado hacia una persona a quien se responsabiliza de un daño, ofensa o sufrimiento del pasado. Se considera más intenso y duradero que el resentimiento, y en muchos casos, está vinculado con el odio y el deseo de venganza.

El sentimiento de rencor puede entenderse como una forma de apego emocional al pasado, ya que la persona rencorosa mantiene presentes las ofensas sufridas. 

En algunos casos, cumple una función protectora, al permitir recordar experiencias dolorosas para evitar que se repitan. Así, actúa como una advertencia interna que ayuda a mantenerse alerta frente a situaciones o personas que, en el pasado, le causaron daño.

En otros casos, cuando alguien no puede perdonar ni las ofensas más pequeñas, el rencor puede volverse perjudicial. Al convertirse en una obsesión por el pasado y por el propio sufrimiento, dificulta las relaciones y afecta la forma en que la persona se vincula en el presente.

Origen de la palabra “rencor”
La palabra “rencor” proviene del latín rancor, derivado de rancidus (“rancio”). Este término fue utilizado metafóricamente por el poeta Tito Lucrecio (c. 99-55 a. C.) para describir los resentimientos que, al ser guardados por largo tiempo, se vuelven rancios, al igual que los alimentos descompuestos. De esta manera, el rencor puede entenderse literalmente como un sentimiento “rancio”.

Ver además: Enojo

Características de las personas rencorosas

Las personas rencorosas suelen presentar las siguientes características:

• Tienen dificultad para perdonar. Les cuesta dejar atrás las ofensas y, a menudo, reviven situaciones dolorosas como si hubieran ocurrido hace poco.
• Reviven constantemente el pasado. Dedican mucha energía emocional a mantener vivo el pasado y piensan con frecuencia en lo sucedido, preservando la rabia o el dolor que les causó. 
• Tienden a exagerar las ofensas. En algunos casos, perciben como graves situaciones que otros considerarían menores o insignificantes.
• Pueden mostrar actitudes hostiles. A menudo, actúan con frialdad, distancia o rechazo hacia las personas que les causaron daño.
• Suelen desconfiar de los demás. Después de sentirse heridas, desarrollan una actitud desconfiada y evitan volver a exponerse a situaciones similares.
• Buscan compensar el daño recibido. Suelen sentir que el mundo les debe algo por sus experiencias pasadas y pueden desear que la otra persona sufra algo similar o se sienta culpable.

Diferencias entre rencor y resentimiento

Aunque a menudo se utilizan como sinónimos, rencor y resentimiento no son exactamente lo mismo. Ambos sentimientos surgen a partir de la percepción de una ofensa o injusticia, pero se diferencian en la forma en que se experimentan y en su efecto emocional.

El rencor es más estable, profundo y cargado de hostilidad. La persona que lo guarda mantiene viva la ofensa a lo largo del tiempo, con una actitud marcada por la desconfianza y, en algunos casos, el deseo de venganza. Suele condicionar la manera en que la persona se relaciona con quien considera responsable. 

En cambio, el resentimiento suele ser transitorio y de menor intensidad. Se manifiesta como una molestia o incomodidad que puede aparecer al recordar la ofensa, pero sin la permanencia ni la carga destructiva del rencor. El resentimiento puede disminuir con el tiempo, al dialogar o comprender mejor la situación.

Consejos para dejar atrás el rencor

Cuando el rencor interfiere con la vida diaria o dificulta las relaciones, es importante trabajar en su superación. Algunas recomendaciones útiles son:

• Enfrentar el pasado. Reconocer la herida que originó el rencor y darle oportunidad de sanar, ya sea mediante la reflexión personal o con ayuda profesional.
• Comprender al otro. Intentar ver la situación desde otra perspectiva, para disminuir su carga emocional y reevaluar lo sucedido.
• Canalizar el rencor. Transformar el sentimiento en motivación para mejorar, ayudar a los demás o comprometerse con una causa social, en lugar de revivir el sufrimiento.
• Expresar lo que se siente. Hablar de lo ocurrido permite liberar tensiones y facilita el proceso de dejar atrás el rencor, sobre todo si se hace con la persona que causó el daño. 

Frases sobre el rencor

Algunas frases célebres sobre el rencor atribuidas a reconocidos pensadores o líderes son las siguientes:

• “El rencor, el cual nace de la debilidad, no lastima a nadie más que a la persona débil en cuestión”. Friedrich Nietzsche (1844-1900), filósofo alemán.
• “Es la prueba última del pacifismo que en un conflicto no violento no quede rencor, y que al final los enemigos se conviertan en amigos”. Mahatma Gandhi (1869-1948), político y jurista indio.
• “El rencor es una efusión de sentimientos de inferioridad”. José Ortega y Gasset (1883-1955), filósofo y escritor español.
• “Si no estás muerto todavía, perdona. El rencor es denso, es mundano; déjalo en la tierra: muere liviano”. Jean-Paul Sartre (1905-1980), autor existencialista francés.
• “El rencor es como tomar veneno y esperar que mate a tus enemigos”. Nelson Mandela (1918-2013), político y luchador social sudafricano.
• “Para vivir feliz, hay que vivir sin rencor”. Yasmina Khadra (1955-), escritor argelino.

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Referencias

• Diccionario Etimológico Castellano En Línea. (s. f.). Etimología de rencor. https://etimologias.dechile.net
• Instituto Europeo de Psicología Positiva. (2024). Personas rencorosas. https://www.iepp.es
• Quiroga Romero, E. (2001). El resentimiento en los trastornos de la personalidad. Psicología Conductual, 9(3), 489-512. https://www.behavioralpsycho.com
• Real Academia Española. (s. f.). Rencor. Diccionario de la lengua española. https://dle.rae.es