Estructura de un texto informativo

Te explicamos cuáles son las partes de un texto informativo y cómo es su estructura. Además, te damos algunos ejemplos.

Un texto informativo usualmente consta de introducción, desarrollo y conclusiones.

¿Cuál es la estructura de un texto informativo?

La estructura de un texto informativo está compuesta por tres partes reconocibles: la introducción, el desarrollo y las conclusiones. En ocasiones, a estas tres partes, se suman otros textos de acompañamiento, como título y subtítulo, epígrafes y otros similares.

Los textos informativos pueden presentar variaciones en la estructura en función de lo que ofrecen. Es decir, su contenido se puede organizar dependiendo del formato, del espacio disponible y de otros factores que tienen que ver con el contexto en que se transmite el mensaje.

Sin embargo, todos coinciden en que priorizan la transmisión objetiva, concreta y directa de determinada información. Son, en cierto sentido, equivalentes a los textos expositivos, en los que no tienen cabida los argumentos, las opiniones ni las posturas personales, sino que se limitan a aportar una información del modo más eficiente posible.

Son ejemplos de textos informativos las entradas de enciclopedias, las noticias de prensa, las fichas técnicas y los avisos legales.

Ver también: Características de un texto informativo

La estructura usual de un texto informativo abarca las siguientes partes:

Título y subtítulo

El título y el subtítulo constituyen un acompañamiento inicial del texto, que le permiten al lector saber rápida y directamente de qué tratará el contenido que leerá a continuación. El título debe ser relativamente breve y debe resumir de manera sucinta el tema central del texto, mientras que el subtítulo, enteramente opcional, debe brindar una información más específica respecto al enfoque, el sentido o alguna idea que convenga destacar.

Por ejemplo, un texto informativo sobre el origen de la humanidad empleará un título y un subtítulo que sitúen al lector lo más rápido posible en qué aspectos de este extenso tema serán abordados en el contenido. Es posible, incluso, que el subtítulo adelante de manera muy sucinta la idea principal que se desarrollará más adelante, como puede ser la diferencia entre el Homo sapiens y las demás especies de homínidos que le antecedieron.

Introducción

La introducción es el apartado que abre un texto informativo. Su rol es brindar al lector una panorámica inicial del tema, es decir, el conjunto de la información contextual que necesitará para adentrarse luego en el texto. Esto puede significar la aclaración de términos puntuales, la explicitación de la finalidad del texto o una descripción más amplia sobre el tema que se abordará.

Siguiendo el ejemplo del texto sobre el origen de la humanidad, la introducción debería ubicar al lector en el tema específico mediante una explicación panorámica: cuáles han sido las grandes preguntas que la humanidad se ha hecho respecto a sus orígenes y cómo, a lo largo del tiempo, la arqueología ha aportado pistas para formular muchas de las respuestas que hoy se tienen. Al final de este apartado, el lector debería tener en claro que el texto se dedicará en lo sucesivo a explicar dichas pistas.

Desarrollo

El desarrollo o cuerpo del texto es la parte en donde se ofrece al lector el grueso de la información y el contenido, es decir, donde se detallan de manera clara y organizada las ideas y los datos. Este suele ser el apartado más extenso e importante del texto.

En el caso del ejemplo sobre el origen de la humanidad, en el desarrollo irían las explicaciones respecto a las demás especies de homínidos, cuándo surgieron, qué relación tuvieron con el Homo sapiens y en dónde se descubrieron sus restos arqueológicos. Es decir, en este segmento se expondría lo principal de la información científica disponible.

Conclusión

La conclusión o cierre es el apartado en donde se brinda al lector un resumen de los puntos clave expuestos en el desarrollo, se ofrece un panorama final de la temática o se resaltan las consideraciones centrales para que queden claras tras la lectura del texto.

En el ejemplo del texto sobre el origen de la humanidad, este sería el apartado para plantearse los interrogantes finales, o bien para interpretar lo ya explicado y realzar la importancia de los hallazgos arqueológicos, ya que le permiten a la humanidad comprender cómo llegó a estar en la Tierra, así como formularse nuevas y más interesantes preguntas sobre su pasado y su futuro.

Otras partes del texto informativo

Además de los apartados ya expuestos, es posible que un texto informativo también comprenda:

  • Bibliografía. Es un apartado en el que se ofrecen las fuentes y referencias necesarias para saber de dónde se tomó la información expuesta en el texto.
  • Notas. Es un apartado final en el que se añade información suplementaria referenciada en el texto mediante marcas específicas, por lo general, números. Estas notas también pueden incorporarse al pie del texto, en lugar de en un apartado final.

Puede servirte: Estructura de un texto

Ejemplo de estructura de un texto informativo

En el siguiente ejemplo, se puede apreciar la estructura de un texto informativo:

[Título] ¿Qué se sabe respecto al origen de la humanidad?

[Subtítulo] Los humanos surgieron hace dos millones de años, pero el Homo sapiens hace apenas 200.000

[Introducción] La pregunta respecto al origen de la humanidad ha intrigado a los científicos y pensadores desde tiempos antiguos. Este enigma inspiró religiones y mitologías, así como el surgimiento de la filosofía y, siglos más tarde, de la arqueología y el estudio del pasado prehistórico. Este campo de estudio creció a grandes pasos a partir del siglo XX, gracias a los hallazgos arqueológicos encontrados a lo largo y ancho del planeta, muchos de los cuales revolucionaron nuestra manera de pensar la historia, la civilización e incluso el propio concepto de “ser humano”.

[Desarrollo] Las evidencias arqueológicas han permitido a los especialistas rastrear a nuestros ancestros. No solo las civilizaciones antiguas, como la china, egipcia o mesopotámica, sino más allá: a los pueblos previos a la invención de la escritura, e incluso a los anteriores a la llamada Revolución neolítica, que tuvo lugar hace casi 10.000 años.

[Conclusión] Las evidencias recolectadas y analizadas mediante la tecnología moderna confirmaron, entonces, que la humanidad es mucho más antigua de lo que tradicionalmente se pensaba. Al mismo tiempo, se comprobó que el concepto de “ser humano” es más extenso de lo que se puede creer a primera vista. Esto permite formularse una pregunta respecto al futuro de nuestra especie: si otras formas humanas han desaparecido, reemplazadas por la nuestra, ¿no podría ocurrirnos lo mismo a nosotros?

Sigue con:

Referencias

  • Duke, N. K. y Bennett-Armistead, V. S. (2003). Reading and Writing Informational Text in the Primary Grades: Research-Based Practices. Scholastic.
  • Mas Manchón, L. (2015). Discurso informativo 2.0. La estructura formal, textual y oral de la noticia en el siglo XXI. Editorial UOC.
  • Zamudio, B. y Atorresi, A. (2000). La explicación. Eudeba.

¿Cómo citar?

Citar la fuente original de donde tomamos información sirve para dar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio. Además, permite a los lectores acceder a las fuentes originales utilizadas en un texto para verificar o ampliar información en caso de que lo necesiten.

Para citar de manera adecuada, recomendamos hacerlo según las normas APA, que es una forma estandarizada internacionalmente y utilizada por instituciones académicas y de investigación de primer nivel.

"Estructura de un texto informativo". Autor: Gilberto Farías. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/estructura-de-un-texto-informativo/. Última edición: 15 de junio de 2024. Consultado: 28 junio, 2024

Sobre el autor

Última edición: 15 junio, 2024
Revisado por Gilberto Farías
Licenciado en Letras (Universidad Central de Venezuela)

¿Te fue útil esta información?

No

    ¡Genial! Gracias por visitarnos :)