Te explicamos qué es la contaminación de los suelos y cuáles son sus causas y consecuencias. Algunos ejemplos y soluciones posibles.
¿Qué es la contaminación del suelo?
Cuando hablamos de contaminación del suelo, al igual que en los casos del agua y de la atmósfera, nos referimos a la pérdida de su calidad natural debido a la presencia de sustancias ajenas o tóxicas, que cambian sus propiedades químicas y lo hacen incompatible con la vida, tanto la natural (fauna y flora silvestre) como la humana (agricultura, jardinería, etc.).
Estas sustancias contaminantes pueden ser de tipo líquido, sólido o incluso gaseoso, y suelen ocasionar reacciones químicas impredecibles o incontrolables, contrarias a la estabilidad necesaria para el desarrollo de la vida. Algunos de dichos contaminantes suelen ser el petróleo, los pesticidas y agroquímicos, los desechos industriales o la basura, cuando no sustancias radiactivas o metales pesados, fruto de la labor industrial y energética del ser humano.
Algunos de los síntomas comunes de la contaminación del suelo tienen que ver con la presencia física y observable de desechos, pero sobre todo con la ausencia de vida vegetal (y a veces animal), la destrucción de las capas superiores de la corteza terrestre o degradación del paisaje. Todos estos síntomas suelen conducir al deterioro de la salud de los habitantes de la zona, cuando no a extinciones o migraciones animales.
Por otro lado, la contaminación del suelo usualmente se esparce hacia otros elementos, como el agua y el aire, dado que las lluvias “lavan” el suelo, llevándose hacia los ríos, mares y aguas subterráneas todas las sustancias contaminantes que deteriorarán entonces otros ecosistemas.
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Causas de la contaminación del suelo
Como se ha dicho, la contaminación del suelo responde usualmente a la mala disposición de residuos procesados de la actividad industrial, comercial o energética del ser humano, como plásticos, químicos, toxinas o solventes. La extracción de hidrocarburos (y sobre todo métodos agresivos como el fracking) es también una importante fuente de daño y contaminación de los suelos.
En muchos casos, el origen de dichas sustancias es bélico, como las minas de guerra o el material que esparcen las bombas de todo tipo (explosivas, incendiarias, atómicas, etc.), más allá del daño físico que el impacto genera.
Otras posibles, aunque minoritarias, fuentes de contaminación que no están vinculadas con la labor humana son las erupciones volcánicas, las fallas geológicas que exponen materiales pesados del subsuelo, o los impactos de meteoritos.
Consecuencias de la contaminación del suelo
La principal consecuencia de la contaminación del suelo tiene que ver, como dijimos, con la pérdida de su fertilidad y su incompatibilidad con la vida animal, vegetal y humana. Los suelos contaminados suelen permanecer estériles y vacíos durante el tiempo que tome a la naturaleza y a los elementos limpiar las sustancias tóxicas o descomponerlas en otros elementos inocuos, y aun así la recuperación del suelo tomará tiempo.
Por otro lado, los suelos contaminados pueden ver adulterada su capacidad de absorción de agua, produciéndose inundaciones inesperadas o, por el contrario, suelos marchitos y de pH insostenible (muy ácido o muy básico), que en presencia de aguas dan origen a sustancias tóxicas y mortales. Esto suele conducir a la devastación de los paisajes.
Soluciones para la contaminación del suelo
Dependiendo del caso puntual, los suelos contaminados pueden descontaminarse, ya sea dejando pasar el tiempo hasta que los elementos nocivos sean disueltos por la lluvia o arrastrados hacia otras geografías, o bien aplicando activamente materiales que contrarresten el efecto tóxico. Muchos de ellos son de tipo biológico, como microorganismos o plantas, capaces de fijar o degradar los contaminantes.
En líneas generales, no obstante, la prevención y la responsabilidad en las actividades humanas es el mejor remedio para este asunto.
Ejemplos de contaminación del suelo
Algunos ejemplos de contaminación del suelo son:
- Tras la explosión del reactor nuclear de la ciudad soviética de Chernóbil en 1986, los vientos esparcieron partículas radiactivas por todo el campo, que transmitió el veneno a la flora y a todos los cultivos agrícolas. Se tuvo que enterrar las capas de suelo radiactivo en fosas enormes para alejarlas así de la vida en la superficie. Aún existen áreas inhabitables e incultivables, como la ciudad de Prípiat, Ucrania.
- Los mineros ilegales brasileños, llamados garimpeiros, deterioran el suelo de la Selva Amazónica en busca de oro que vender. Para ello usan grandes chorros de agua que licúa el suelo y también cantidades de mercurio, que envenenan el suelo y el agua.
- En la región de Collstrop en Dinamarca, segmentos enteros de suelo estuvieron contaminados e inutilizados por arsénico y cromo entre 1963 y 2007, cuando fue remediado el asunto empleando residuos de tratamiento de agua.
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