Te explicamos qué son los objetivos generales y específicos, ejemplos y las funciones que cumplen. Además, sus características y los pasos para realizarlos.
¿Qué son los objetivos generales y específicos?
Los objetivos generales son la meta más importante de una compañía o de un proyecto empresarial, institucional, científico o personal. Los objetivos específicos son las tareas determinadas que permitirán alcanzar el objetivo general.
Los objetivos generales y específicos se relacionan con las metas planteadas en una investigación o un proyecto empresarial, institucional o personal, puesto que establecen los lineamientos básicos de qué se quiere lograr y cómo hacerlo.
Por eso, en todas las planificaciones, siempre se deben determinar y redactar de forma clara y directa:
- Un objetivo general. Suele haber uno solo, pues es la meta primordial que se busca alcanzar en una investigación o un proyecto.
- Los objetivos específicos. Suele haber varios, pues cada parte de una investigación o un proyecto posee su propia meta, que está subordinada al objetivo general.
Así, la sumatoria de todos los objetivos específicos tendría que dar con el objetivo general como resultado, ya que estos últimos comprenden las tareas que se deben realizar (a menudo de forma sucesiva u organizada) para lograr un propósito general.
Puede servirte: ¿Cómo hacer un proyecto?
Características de los objetivos generales y específicos
Objetivos generales | Objetivos específicos | |
---|---|---|
Significado | Son el propósito o la meta más importante de un proyecto. | Son las distintas tareas que permitirán alcanzar el objetivo general. |
Cantidad | Suele haber uno solo por proyecto. | Suele haber tres o más por proyecto. |
Tiempo | Son a largo plazo. | Son a corto o mediano plazo. |
Forma de nombrarlos | Se presentan en enunciados breves. | Se enuncian como tareas o actividades. |
Especificidad | Son abstractos. | Son precisos y concretos. |
Los objetivos generales:
- Suelen ser uno solo por trabajo. Representan la misión principal de una empresa o el propósito de un proyecto. En los casos en que haya grandes aspiraciones generales, puede llegar a haber más de un objetivo general.
- Se plantean a largo plazo. Son metas que se persiguen a largo plazo.
- Se presentan en enunciados breves. Se hace referencia a ellos con claridad y tienen el formato de una hipótesis, una solución a un problema o un resultado.
- Son abstractos. Designan ideas globales y, por lo tanto, sirven para guiar los distintos aspectos de un proyecto.
Los objetivos específicos:
- Suelen ser tres o más. Representan todas las actividades necesarias para alcanzar un objetivo general. Siempre deben estar relacionados y no contradecirse.
- Se plantean a corto o mediano plazo. Son tareas que se persiguen a corto o mediano plazo, para alcanzar un objetivo general a largo plazo.
- Se enuncian como tareas. Son enunciados que hacen referencia a distintas actividades que deben cumplirse para poder alcanzar la totalidad de la meta global propuesta.
- Son precisos y concretos. Designan actividades muy exactas que forman parte de la totalidad de un proyecto.
Ver además: Plan de acción
Ejemplos de objetivos generales y específicos
Un ejemplo simple de una tarea que requiere el cumplimiento de objetivos generales y específicos es la publicación de una novela. El objetivo general es precisamente ese: publicar una novela en alguna editorial.
Sin embargo, esta meta engloba muchos pequeños pasos a seguir, muchas metas a corto plazo que alcanzar, es decir, objetivos específicos:
- Crear personajes.
- Inventar una trama.
- Hacer un bosquejo de cómo será la novela.
- Escribir la novela.
- Corregir el texto.
- Buscar a un editor.
- Buscar una o varias editoriales.
- Enviar la novela a las editoriales para que sea evaluada.
Otro ejemplo simple es una compañía que quiere mejorar sus ingresos. En este caso, el objetivo general es obtener mayores ganancias en un año. En función de esto, los objetivos específicos son:
- Realizar un análisis de los gastos y las ganancias.
- Disminuir los costos de materia prima.
- Optimizar los tiempos de producción.
- Mejorar la distribución del producto.
- Tener un precio competente en el mercado.
- Buscar nuevos inversores.
- Mejorar la publicidad.
Sigue con: Planeación en administración
¿Cómo hacer objetivos generales y específicos?
Para formular objetivos generales y específicos, pueden seguirse un serie de pasos:
- Establecer un estado ideal. En una empresa, una investigación, una institución o un proyecto personal, se deben plantear una o varias metas, es decir, objetivos que se quieren alcanzar. Se puede realizar una lluvia de ideas con todos los involucrados en el proceso, para delimitar a dónde se quiere llegar.
- Concretar el objetivo general. Se debe seleccionar una meta general, para lo cual se debe responder la pregunta acerca de qué se quiere lograr.
- Identificar los obstáculos. Una vez que se sepa hacia dónde se quiere ir, se deben analizar los impedimentos que pueden surgir en el camino.
- Identificar los recursos y habilidades. Se deben analizar las cualidades y las capacidades empresariales, institucionales o personales con las que se cuenta para poder planificar la realización de los objetivos específicos.
- Determinar los objetivos específicos. Se debe especificar qué se debe hacer para alcanzar el objetivo general. Para ello, se puede responder a la pregunta acerca de cómo se alcanza la meta planteada. Estos objetivos tienen que ser posibles (se tienen que poder llevar a cabo) y medibles (se tienen que poder cuantificar de alguna forma).
- Difundir los objetivos generales y específicos. Se deben dar a conocer los dos tipos de objetivos a todos los involucrados en el proyecto, con el fin de que todos sepan hacia dónde se dirigen y cómo deben lograrlo.
Consejos para redactar objetivos generales y específicos: Para redactar los objetivos, se pueden elaborar enunciados con verbos en infinitivo:
- Verbos para objetivos generales: conseguir, desarrollar, establecer, mejorar, adquirir, lograr, alcanzar, implementar, optimizar, consolidar.
- Verbos para objetivos específicos: reducir, simplificar, identificar, analizar, comparar, evaluar, supervisar, innovar, verificar, resolver.
Además, es recomendable incluir una serie de detalles, como el orden en el que deben realizarse los objetivos específicos, cuánto tiempo llevará cada uno y quién deberá realizarlo.
Sigue con: Planeación estratégica
Referencias
- García, O. (1983). La administración por objetivos. Cuadernos de Administración, 6(8), 45-60.
- Sánchez, R., González, M. y Enríquez, B. A. (2011). Objetivos. Proyecto de investigación. Portal Académico del CCH, UNAM. https://portalacademico.cch.unam.mx/
- Suárez-Montes, N. D., Sáenz-Gavilanes, J. V. y Mero-Vélez, J. M. (2016). Elementos esenciales del diseño de la investigación. Sus características. Domino de las Ciencias, 2(3 Especial), 72-85. https://dominiodelasciencias.com/
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