Te explicamos qué es una hipótesis de investigación, su uso en la investigación científica y los tipos que hay. Además, cómo formular una hipótesis y ejemplos.
¿Qué es una hipótesis de investigación?
Una hipótesis de investigación es una idea, asunción o predicción sobre algún aspecto de la realidad que, al no haber sido verificada todavía, se maneja de manera tentativa y provisional. Dicho de otro modo, es un enunciado que se toma como punto de partida para una investigación, a lo largo de la cual deberá ser verificado (comprobado como verdadero) o desmentido (comprobado como falso).
Toda hipótesis constituye una afirmación provisional respecto al modo en que funciona la realidad. En ella, se establece una relación determinada entre las variables que se encuentran bajo estudio a partir de los conocimientos obtenidos de la observación directa de un fenómeno.
Por ejemplo, si un científico observa que una plaga de insectos arrasa con un sembradío excepto por un tipo específico de plantas, puede hacerse la suposición de que en ellas habrá algún compuesto bioquímico que a los insectos les resulta tóxico o desagradable, y que, por lo tanto, puede ser aprovechado para elaborar un insecticida. Esta hipótesis puede ser cierta o no, y para comprobarlo deberá llevarse a cabo una investigación.
La verificación científica de una hipótesis no pasa por evaluar los argumentos a favor, como ocurre en la persuasión, sino que debe llevarse a cabo a través de la experiencia, es decir, de manera empírica, y a través de un método replicable y universal. Este es, precisamente, el mecanismo propuesto en el método científico.
Ver también: Objeto de estudio
¿Para qué sirve la hipótesis de investigación?
Toda hipótesis de investigación constituye el enlace entre los preceptos teóricos y la realidad observada. Es decir, permite al investigador reconciliar lo que sabe de la realidad con lo que observa de ella, a través de un modo que resulte probable. Esta explicación después deberá ser comprobada. Así, podrá pasar a considerarse un enunciado que describe de manera certera la realidad, o bien podrá descartarse y dar paso a la formulación de una nueva hipótesis.
La hipótesis, en todo caso, constituye el punto inicial de cualquier investigación, y de su correcto planteamiento dependerá en buena medida el éxito o fracaso de esta. Una hipótesis mal planteada propondrá una explicación difícil o imposible de comprobar, mientras que una buena hipótesis es aquella que reconcilia de un modo lógico lo observado con los conocimientos previos sobre el tema.
Más en: Importancia de la investigación
Características de una hipótesis de investigación
Una buena hipótesis debe contar con las siguientes características:
- Debe ser comprobable. Debe poder ser puesta a prueba para su verificación o descarte, ya que una hipótesis incomprobable no tiene utilidad alguna. Por ejemplo: la idea de que Dios está detrás de la creación de la vida no puede comprobarse ni desmentirse, por lo que no constituye una hipótesis válida para ninguna investigación.
- Debe vincular una variable dependiente y otra independiente. Debe establecer una relación determinada entre una causa (variable independiente) y un efecto (variable dependiente), de modo tal que un cambio en la primera implique un cambio en la segunda. Por ejemplo: una hipótesis usual para la extinción de los dinosaurios es que un meteorito impactó en la Tierra (causa) y produjo un invierno artificial que acabó con la mayoría de los seres vivos (efecto).
- Debe tener una formulación clara y directa. Su lenguaje debe ser comprensible, claro y no debe dejar nada a la libre interpretación o a la subjetividad. Esto es importante dado que las hipótesis se expresan a través de un enunciado determinado. Por ejemplo: el enunciado de que un buen estilo de vida disminuye el riesgo de padecer enfermedades no puede constituir una hipótesis válida, puesto que “bueno” o “malo” son nociones subjetivas y abiertas a la interpretación.
- Debe ser pertinente para el tema de investigación. Debe tener que ver expresamente con el asunto que se planea investigar, y no abordarlo de manera tangencial, indirecta o metafórica. Por ejemplo: si el tema de investigación tiene que ver con la fertilidad de los suelos, la hipótesis no puede centrarse en el papel de la luna sobre las mareas.
Tipos de hipótesis de investigación
Existen distintas formas de clasificar una hipótesis de investigación, atendiendo a criterios diversos, como su propósito, su origen, su alcance o su fundamento.
Según su propósito
De acuerdo con el objetivo que se busca alcanzar mediante la investigación, las hipótesis se pueden clasificar en:
- Hipótesis descriptivas. Se limitan a indicar el estado de la cuestión, o sea, a establecer una relación entre las variables estudiadas, sin prestar atención a sus causas y sin realizar comparaciones entre ellas. Por ejemplo: la hipótesis de que el desempleo ha aumentado en el último año en un país, que no se detiene a explicar qué lo ocasiona.
- Hipótesis causales. Proponen ir más allá de la descripción del fenómeno estudiado, para dar respuesta a cómo y por qué ocurre. Estas hipótesis pueden ser a su vez explicativas (se quedan en el porqué) o predictivas (proyectan la causa al futuro). Por ejemplo: la hipótesis de que el desempleo ha aumentado en el último año en un país, como consecuencia de la baja del precio de la materia prima.
- Hipótesis correlacionales. Establecen el grado de dependencia entre las variables estudiadas, o sea, el margen específico en que una afecta a la otra, y buscan expresarlo en términos cuantitativos. Estas variables pueden ser, a su vez, de correlación positiva (el aumento de una variable aumenta la otra), negativa (la disminución de una variable disminuye la otra) o mixta (la relación entre variables no es siempre positiva o negativa, sino que puede presentar modificaciones). Por ejemplo: la hipótesis de que a menor inversión pública en un país, mayor será la tasa de desempleo.
Según su origen
De acuerdo con el modo en que se obtienen y se formulan, las hipótesis se pueden clasificar en:
- Hipótesis inductivas. Se obtienen mediante la inducción, es decir, mediante un razonamiento que va de lo particular hacia lo general, confiando en que la muestra analizada sea representativa del todo. Por ejemplo: tras observar a una bacteria resistir a un antibiótico, se formula la hipótesis de que muchas otras bacterias también pueden hacerlo y por ende el antibiótico ya no es tan eficaz.
- Hipótesis deductivas. Se obtienen mediante la deducción, es decir, mediante un razonamiento que va de lo general a lo particular, empleando las herramientas de la lógica. Por ejemplo: tras observar que todas los planetas del sistema solar son redondos, se formula la hipótesis de que la Tierra también ha de ser redonda.
- Hipótesis por analogía. Se obtienen mediante la comparación o el cotejo de las variables estudiadas con otras pertenecientes a un campo del saber diferente. O sea, asumen que si un mecanismo de razonamiento fue válido para un tema, puede serlo para otro. Por ejemplo: ya que la hipótesis de la evolución de las especies ha sido comprobada, es posible formular la hipótesis de que el arte también evoluciona mediante mecanismos similares de mutación y adaptación a los entornos históricos.
- Hipótesis ad hoc. Se obtienen a partir del fracaso de otra hipótesis previa, y constituyen, por lo tanto, una corrección, reformulación o revisión específica de lo formulado anteriormente. Por ejemplo: una vez desmentida la hipótesis de que la fiebre de un paciente se debe a una infección bacteriana, se formula la hipótesis de que tiene su origen en una infección viral.
- Hipótesis nulas. Refutan o contradicen lo propuesto en otra hipótesis de investigación. Por ejemplo: una hipótesis que intenta demostrar que, al contrario de lo que se afirma habitualmente, no existe nexo causal entre ingerir grandes cantidades de azúcar y la obesidad.
Según su alcance
De acuerdo con el alcance de las variables estudiadas, las hipótesis se pueden clasificar en:
- Hipótesis singulares o simples. Se ocupan de un fenómeno o elemento singular y concreto. Por ejemplo: la hipótesis de que el derrumbe de una edificación en una ciudad se debió enteramente al colapso de sus bases.
- Hipótesis totales o complejas. Se ocupan de fenómenos o eventos que se repiten sistemáticamente y que forman, por lo tanto, parte de un panorama más amplio. Estas hipótesis, a su vez, pueden ser de dos clases: universales (se ocupan de la totalidad de los fenómenos de un mismo tipo) y probabilísticas (se ocupan del grado de posibilidad de que un fenómeno ocurra). Por ejemplo: la hipótesis de que las construcciones realizadas con determinado tipo de cemento tienen un 60 % más de probabilidades de derrumbarse en una ciudad.
Según su fundamento
De acuerdo con qué grado de comprobación presenten, las hipótesis pueden clasificarse en:
- Hipótesis probables. No han sido sometidas a comprobación todavía, pero existe la posibilidad de que lo sean.
- Hipótesis refutadas. Han sido sometidas a comprobación y demostraron no ser verdaderas.
- Hipótesis demostradas. Tras haber sido sometidas a comprobación, demostraron ser verdaderas.
Más en: Tipos de hipótesis
¿Cómo hacer una hipótesis de investigación?
La formulación de una hipótesis marca el inicio de toda investigación. Para llevarlo a cabo de la mejor manera posible, conviene guiarse por los siguientes pasos:
- Elegir el objeto de estudio
Esto implica no solo escoger un problema que resulte de interés al investigador, sino también uno que pueda ser planteado y acotado de manera correcta.
Por ejemplo: si se quiere estudiar el efecto del café en el organismo, conviene entender primero qué aspecto de la bioquímica del café en el cuerpo humano será de interés, o sea, en qué sentido se quiere estudiar este efecto (en la digestión, en el cerebro, en el metabolismo, entre otros).
- Plantearse una pregunta fundamental
Una vez elegido el tema de interés, se debe buscar la pregunta fundamental a la que responderá la hipótesis planteada, es decir, formular la pregunta cuya respuesta será objeto de la investigación.
Por ejemplo: si se quiere estudiar el efecto del café en el sistema nervioso central del ser humano, es posible partir de la pregunta de si el café es realmente un estimulante del sistema nervioso humano o no.
- Buscar la respuesta más probable
La formulación de la hipótesis en sí misma radica en la búsqueda de la explicación más probable, lo cual requiere también de una cierta investigación, o sea, de la consulta de las fuentes disponibles sobre el tema.
Por ejemplo: para responder a la pregunta sobre el impacto del café en el sistema nervioso central del ser humano, conviene consultar la bibliografía disponible sobre la composición del café, el funcionamiento del sistema nervioso y otros aspectos similares.
- Redactar la hipótesis
La redacción de la hipótesis responde a la explicación previamente hallada, articulada como un enunciado que pueda luego ser sometido a comprobación.
Por ejemplo: para investigar el efecto del café en el sistema nervioso humano, se puede partir de la hipótesis de que esta sustancia es un estimulante del sistema nervioso central y, por lo tanto, debe ayudar a las personas a mantener la atención al máximo durante más tiempo de lo habitual.
- Redactar una hipótesis nula
El paso final en la redacción de la hipótesis es dar con una hipótesis contraria a la que se investigará. Esta contrahipótesis deberá ser refutada por la investigación, para demostrar que no existen otras posibles explicaciones para el mismo fenómeno.
Por ejemplo: la hipótesis nula en la investigación del café sería que esta sustancia no es un estimulante del sistema nervioso central del ser humano, sino realmente un depresor.
Ejemplos de hipótesis de investigación
Los siguientes son algunos ejemplos de hipótesis de investigación:
- Las tortugas son inmunes a las toxinas del aguamala. Después de observar cómo una tortuga se come un aguamala, se formula la hipótesis de que este tipo de animales son inmunes a las toxinas del aguijón de la aguamala.
- La Tierra es redonda. Tras observar un eclipse lunar, se formula la hipótesis de que la Tierra ha de ser redonda para que su sombra se proyecte sobre la Luna del modo en que lo hace.
- El café combate el sueño. A sabiendas de que el café es un estimulante del sistema nervioso central, se formula la hipótesis de que las personas que ingieren café con regularidad pasan más horas despiertas que aquellas que no lo consumen nunca.
- Cierta marca de comida causa enfermedades en los gatos. Tras estudiar el contenido de una marca popular de comida para gatos, se formula la hipótesis de que su ingesta a diario es responsable directa de ciertas enfermedades urinarias que aquejan a estos animales.
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Referencias
- Cacciamani, S. (2017). Formular hipótesis. Para construir el conocimiento. Narcea.
- Cordova, G. J., Yabar, D. P. y Zierer, B. E. (1982). Los conceptos de hipótesis, teoría y explicación en la investigación científica. Lenguaje y Ciencias Trujillo, 22(4), 1-74.
- Díaz Narváez, V. P. (2009). Metodología de la investigación científica y bioestadística. Para médicos, odontólogos y estudiantes de ciencias de la salud. RIL Editores.
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